Evelyn Evernever

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Capítulo 5: Evelyn Evernever.

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Evelyn Evernever. 23 años de edad. Originaria de Italia. Fue abandonada en la puerta de un orfanato, se creció ahí hasta la mayoría de edad. Tez blanca, cabello rojizo, ojos azules...

Acusada y encontrada culpable de un asesinato de carácter pasional.

Jughead había tenido una buena experiencia con las chicas anteriores. Cada vez que llegaba a casa y reproducía nuevamente las cintas para teclear en la maquina cada palabra, se maravillaba y felicitaba a si mismo por una idea que iba mejor que bien. 

Sin embargo, esa mañana cuando el guardia le negó la entrada a la celda de aquella chica, sintió que quizá se había entusiasmado demasiado rápido. 

─ Pero ¿Cuál es el problema?─ pregunto directamente al director de la prisión estatal de Cooke.

─ No se lo tome personal, no es algo que nosotros hayamos decidido. De hecho, para nosotros es un privilegio que se interesen especialmente en nuestras prisioneras. ─ rio. ─ Sin embargo, los rumores se han extendido a los oídos de varias de nuestras demás chicas, incluida a la señorita Evernever, quien se ha negado a recibirle. ─ explicó. 

─ ¿Por qué?─ Jughead no lo entendía. Dudaba que algunas de las entrevistadas anteriores hubiesen hablado mal sobre la experiencia con él. O del proyecto en manos. Ninguna puso demasiada resistencia. 

─ No lo sabemos con exactitud. Pero ha dicho que no quiere hablar. ─ se encogió de hombros quitandole importancia. 

Jughead titubeo. No quería irse, no quería dejarla pasar por nada del mundo. El caso de Evelyn también era importante. 

─ ¿Puedo hablar con ella? ¿Intentar convencerla?─ preguntó. 

─ Dudo que ella vaya a decirle algo... pero seguro. No veo porque no podría intentar. ─ asintió. 

Uno de los guardias lo llevo hasta la celda de la pelirroja. 

Ella se encontraba sentada en una de las esquinas sujetando un rosario. Parecía rezar, o eso fue lo que imaginaba Jughead porque ella lo hacía en perfecto italiano. 

─ Evernever. ─ al escuchar la voz del guardia, ella se coloco de pie rápidamente. ─ Tienes una visita.─ señalo. 

Jughead entonces se acerco dejándose ver. 

─ Buenas tardes señorita Evernever... mi nombre es...─

─Sé quien ser usted. ─ pronuncio apenas. Su acento estaba marcado. ─ Y recuerdo haber pedido que no deseo verle. 

─ Eso escuche, pero quizá no ha entendido el concepto verdadero detrás de mis intenciones...

─ Lo conocer. ─ asintió. ─ Desea saber como me he convertido en asesina. ─ negó. 

Jughead alzo las cejas. ─ La historia detrás de ello...

─ No deseo decir nada... porque yo no ser una asesina. ─ un sollozo se mezcló entre su voz. 

─ Eso es precisamente lo que deseo que me cuente, señorita Evernever. ─ Jughead sacó su grabadora. ─ No he venido a condenarla, si no ha escuchar su versión de los hechos. 

─ Yo no lo hice...─ se giro nuevamente a él mostrando el temor reflejados en sus ojos. 

Jughead mostró la grabadora y apretó el botón mostrandole que había comenzado a grabar así como también estaba dispuesto a escucharla. 

─ Dicen que yo he matado a mi esposo... pero no es cierto. ─ negó asustada. ─ Yo estar muy enamorada de él... nunca quisiera hacerle algo. 

─ Cuéntenos sobre el suceso. 

─ No hay nada... ─ miro directamente a los ojos a Jughead. ─ Regresar del trabajo como todos los días... entrar al departamento para comenzar a preparar la cena para mi esposo... ─ sus ojos se llenaron de lagrimas. ─ Entonces, le encontré. 

Jughead observo la desesperación que parecía abandonar el cuerpo de la chica. 

─ Tirado en el suelo, con la garganta desangrada... quise ayudarle... quise hacer algo por él... ─ negó. ─ Pero ser tarde... no pude llegar a tiempo. Solo abrazarme a su cuerpo sin vida y llorar con tristeza... mi amado esposo... 

Jughead extendió su pañuelo a ella, quién lo tomo agradecida. 

─ ¿Por qué esta usted a aquí?

─ Qué más puede ser... creer que yo ser la asesina. ─ expreso con temor. ─ Pero no ser yo... lo juro. 

─¿Cómo acabó aquí?

─ Decir que mi amante sujeto a mi esposo, mientras yo cortar su garganta... ─ frunció el ceño desconcertada ante sus propias palabras. ─ Pero no ser verdad. Soy inocente... ─ aseguro a Jughead. ─ No saber por qué Edgar decir eso de mi. 

Jughead la observo con pesar. 

─Traté explicar en la estación de policía... pero no me entender.

Jughead asintió. ─ De verdad... ¿De verdad no lo hizo?

Negó eufórica. ─ Uh, uh... ─ se acerco para que Jughead notase el reflejo de la verdad en sus ojos. ─ No culpable. 

Jughead asintió. Apago la grabadora. 

Evelyn Evernever había sido hallada en el piso de su departamento cubierta de sangre con el cuerpo de su marido entre manos. Solo había un testigo, su tío Edgar Evernever, quién aseguro a la policía que él había visto como ella y su "amante" habían cometido aquel homicidio. 





//Innocent Killer//

Espero que hayas disfrutado este capítulo. 

Quise redactar las líneas de Evelyn de esa manera puesto que sí ella es "Italiana" no habla al perfecto este idioma, por lo que aun le cuesta, también porque así encaja la historia. 

Ustedes le creen o no?

Ustedes le creen o no?

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Innocent Killers - Jughead JonesWhere stories live. Discover now