-Siéntate, puedes lastimarte y no pienso perder el tiempo llevándote al hospital.

-Sería tu culpa -dijo enojada con sus mejillas rojas -debias ayudarme con el cinturón

-¿No que eres muy lista? Puedes hacerlo sola.

Todo el camino a la escuela la pequeña Isabella no hizo más que llorar lo más bajo que podría, no quería que Sam la gritase de nuevo, quería que su mami Britt no estuviera con él, no podía estar con alguien tan malo, su mamá Brittany era buena.

Llegaron a la escuela y se quedó en la entrada sin abrirle la puerta, cuando Isabella como pudo puso su mochila en sus hombros y abrió la puerta cómo pudo salió del auto y tropezó cayendo de rodillas en el suelo, pero claramente Sam no se había dado cuenta de aquello, ni tampoco que la niña estaba en el suelo llorando al ver la raspadura en la rodilla derecha de su pierna.

Miró a su alrededor y no había nadie en la entrada del patio que daba paso al corredor de los salones, con sus labios en un puchero lloraba y haciendo el intento soplar un poco de aire con su boquita lloraba al sentir el ardor en su herida, quería a su mamá, ella sabría que hacer.

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-No puedo creer que hoy que venimos las dos a dejar la niña y llegamos tarde -Patterson tomaba la mochila de la niña y esperaba a Tasha que tomaba a Elizabeth en brazos para dejarla en el suelo.

-Fue culpa de Santana.

-¡Hey! -Santana se quejaba bajando del auto -Ten un hermoso día princesa, la tía vendrá por ti, diviértete.

-Gracias tía -la niña le daba un abrazo y las chicas sonreían.

Tasha acomodó su chaqueta y peino un poco su pelo esperando por Patterson que atendía una llamada, tomó la mano de Elizabeth y despidió a Santana que iría al café de la esquina y las esperaría ahí con el auto mientras pedía algo de desayuno para ellas llevar camino al trabajo.

-¿vendrán a casa temprano? -La niña caminaba con Tasha de la mano y miraba hacia atrás buscando a Patterson y sonrió al ver que venía corriendo para alcanzarlas.

-Así es mi amor, estaremos antes de la cena. -Tasha dejó de sonreír cuando la Elizabeth se soltaba de su mano y corría unos metros lejos de ella. -¡Lizzie!

-¡Isa!

-Lizzie, no vuelvas a dar esos... -La frase de Tasha fue cortada cuando vio a su hija sentada al lado de otra niña llorando. -Nena, ¿Por qué estás solita?

-¿Qué sucede? Oh por Dios, Isabella. -Patterson se agachó frente a las niñas -Ay, cariño. -secaba las lágrimas de la niña.

-Mis mamis te ayudarán, ¿Dónde está la señorita Brittany?

-Cariño, ¿alguien te empujó? -la niña negaba aún con pequeños llantos.

-¿Por qué ella está aquí sola? Pobre criatura. -tasha estaba fuera de sí, no tenía que pasar esto en una escuela -¿Vamos a la enfermería chiquita?

-Ya nena, vamos. -Patterson tomó sus cosas y con Elizabeth de la mano, vió a Tasha tomar a Isabella en brazos.

-Ya no llores cariño, que no podemos admirar esos ojitos de cielo que tienes -le animaba la morena. -Ahora iremos a la enfermería y te pondrán una bandita de princesas y sanará. -la latina le quitaba las lágrimas con su mano libre y miraba sus ojos, podía sentir que la mirada de la niña le hacía conocerla.

-T.. te ensucio la ropa. -Isabella decía con voz entrecortada.

-Eso no importa linda, ¿Tu eres la famosa Isabella? Lizzie me cuenta que eres muy valiente, y la ayudaste el primer día. -le hablaba para hacerle olvidar su herida y dejara de llorar.

Recuerdos De Amor - BrittanaWhere stories live. Discover now