Obligada a ser secretaria.

Capítulo 3

Se me erizo la piel al escuchar esa voz, no se porque, pero por algún motivo me puso mucho más nerviosa de lo que ya estaba y solo quería salir corriendo.

La secretaria de ese piso se asomo por la puerta y escuché muy claramente -esta la señorita Wilson esperando por su entrevista- Sin nada mas la chica salió y me miró- Pasa -lo tome como un "Tenes que pasar, dale" así que me relaje como pude, me tire el pelo hacia atrás y camine hacia la puerta, entre y la cerré atrás mío, cerré los ojos y me di la vuelta, dando la cara- Bue... -Me quede callada en mi lugar al ver a un hombre tan joven y tan lindo, pero yo estaba acá por una sola razón, mi padre.- Buenos días señor Tomson

Camine hacia él, para darle la mano, pero cuando estire la mano él se empezó a reír sin sentido, la baje y me lo quede mirando seriamente, sin entender que pasaba o que había echo mal, esto es raro. El paro de reír lentamente y se me quedo mirando, paso su lengua por los labios, mojandolos, muy coqueto y yo para variar puse mala cara y me empecé a rascar los brazos de lo nerviosa que me estaba poniendo. Esa es una obsesión que tengo, rascarme los brazos cuando estaba nerviosa y por eso los tengo todos lastimados con pequeños granitos.

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Bueno señorita, yo no soy el administrador de las entrevistas, el señor Tomson se tuvo que ir temprano hoy.- Dio la vuelta a lo que por mi conclusión es su escritorio, que quedaba delante de un gran ventanal que daba a una increíble vista de Buenos Aires. Se sentó y me hizo una seña para que me siente yo también, pero no lo hice, me quede ahí parada al lado de uno de los dos asientos del escritorio.

¿Que es usted en la empresa? Creo que me tengo que ir y volver cuando el administrador vuelva, pediré otra entrevista -Antes de irme espere su respuesta, no tengo porque estar acá, el que me tiene que contratar es el administrador, no cualquier empleado.

Bien, pero llega a cruzar esa puerta -Dijo serio señalándola- Y no piense que va a trabajar acá. -Me quede congelada por sus palabras, ya me estaba subiendo la cólera y esta vez no me iba a callar ¿Porque me tocaban todos los loquitos a mi? ¿Me querían volver loca a mi también?

¿Y usted quien se cree que es? ¿Se piensa que es el dueño de este lugar? -Dije en tono de burla, cruzándome de brazos y levantando las cejar, a mi no me iban a tratar mal, mi mamá me había enseñado a tener buenos modales con los que son educados con migo y mandar a la mierda a los que no.

Claro que si -Miro un segundo su computadora, pero cuando le iba a hablar devuelta o mejor dicho gritar, el continuo- Julieta Wilson, me creo el dueño de este lugar, porque lo soy. -Tierra trágame, la única empresa grande que había aceptado darme una entrevista y empieza así.

Mire hacia el suelo y sentí como empezaba a transpirar de la vergüenza y nervios que estaba sintiendo en ese momento, cada vez me rascaba mas los brazos, parece que tengo pulgas o algo así. Espere que diga algo para irme, porque ya estaba mas que convencida que ni siquiera iban a pensar en contratarme

Disculpe, que tenga buenas tard...-Le decía antes de que me interrumpiera, mientras giraba hacia la puerta ya dispuesta a irme con la poca dignidad que me quedaba

¿A donde cree que va?- Ni siquiera me dejo abrir la puerta -Vuelva acá, todavía no termine de hablar- Por su voz un poco mas elevada, me decía que se había molestado un poco. Me di vuelta y camine hacia mi lugar de inicio, pero esta vez sentándome y dejando que vea toda mi cara roja de verguenza- Tiene actitud fuerte, me gusta -Se paro de su asiento y dio vuelta su escritorio hasta sentarse en el sillón al lado del mio.- Como veo por su corto currículum o nulo, por decirlo de una forma, usted debe necesitar mucho un trabajo, ya que tiene 18 años y si no necesitaría el dinero, no veo razón por la cual necesite un trabajo -Se estiro hacia atrás, sin dejar de mirarme ni un segundo, entrelazo sus dedos y puso sus manos arriba de su abdomen,

Si, había mentido con mi edad pero si no lo hacia, nadie me iba a aceptar ni siquiera una entrevista, y enserio, necesitaba mucho la plata por mas mínima que sea.

Yo no puedo contratar a alguien con 18 años que lo único que tiene es la secundaria, pero ya veremos eso. -Estaba nerviosa y sinceramente no entendía nada, estaba incomoda con ese hombre, me miraba mucho mas de lo que me tenia que mirar, claro que no me puede contratar con 18 años pero lo necesito y ahora, no por caprichos, sino por necesidad y eso que no había puesto que todavía me falta un año de secundaria- Que le parece si los dos nos ayudamos, yo necesito a una secretaria y usted un trabajo, pero no va a ser cualquier secretaria.- entre cerro los ojos, como tratando de descubrir que estaba pensando.- en otro momento le voy a comentar que clase de secretaria necesito- Trague saliva y parece como si hubiese tragado una pelota- por ahora quiero que venga mañana a las 8 a.m, la ropa se la comprare yo- me quede perpleja, ¿Qué clase de secretaria?.

El se quedo tecleando en su computadora, sin mirarme, sin parpadear. Como si yo no estaría hay. Me empece a rascar mas y mas fuerte el brazo izquierdo.- Tiene que dejar eso para mañana- Me miro el brazo y luego a la cara -Ya se puede ir.