C u a r e n t a y s i e t e .

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Luego de despedirnos de mis padres, cargar los bolsos y prometerles que no haríamos nada indecente, nos pusimos en marcha.

El viaje era tranquilo. No había mucho tráfico y podíamos avanzar con normalidad. El único problema era que no habíamos hablado desde que nos sentamos.

En un momento crei que era porque estaba conduciendo, pero era estupido creer eso. Pues no era la primera vez que Jaebum hacía de piloto.

Su mirada estaba fija en la carretera, cuando anteriormente no habría dudado en regalarme un par de miradas fugaces mientras charlabamos sobre como había sido nuestro día.

Ahora lo único que podía escuchar era la radio, ahogandome en un mar de gritos internos al notar que las canciones que pasaban; eran puramente románticas.

¿Acaso podría ser peor?

Quién se suponía que era mi pareja estaba absorto en sus propios pensamientos, ignorando mi presencia, prefiriendo escuchar esas letras llenas de cursilería antes que hablar conmigo.

Quería que me hablara, que me dijera que es lo que pasaba por su cabeza. Pero lo único que recibía era un apretón en el muslo de vez en cuando. Como si supiera que debía tener un mínimo contacto conmigo para que yo no saltara del vehículo debido a la frustración.

Mi plan de crear  un recuerdo bonito junto a el se estaba yendo a la mismísima mierda.

Supongo que era mi culpa, pues le había puesto demasiado entusiasmo, siendo consciente de que las cosas no siempre podían salir como yo quería.

Pero también me preguntaba:
¿Era malo creer que ambos merecíamos un día donde pudiéramos actuar como quisiéramos sin miedo al "que dirán"?

Volteo hacia el cuando la camioneta se detiene en un semáforo, dispuesta a enfrentarlo y resolver mis dudas.
Pero las palabras se quedan en mi garganta y mi cuerpo empieza a temblar al ver como toma una mascarilla del bolsillo de su chaqueta y procede a cubrir su nariz y boca con ella.

—¿Que se supone que haces?—Pregunté sin molestarme en cubrir el fastidio en mi voz.

—Me cubro.

—¿Con qué motivo?

—Hay gente—Señala por la ventanilla—No quiero que nos vean juntos.

Miro hacia donde señaló, conteniendo las ganas de tomarlo del cabello al notar que solo se trataba de una pareja de edad avanzada caminando por el costado de la carretera.

—No pueden vernos—Ataqué—Los vidrios son polarizados. No tienes que cubrirte la cara con esa cosa.

Estiro mi cuerpo con intenciones de quitárselo, pero el me detiene con su brazo. Suspirando con fastidio mientras rascaba la parte trasera de su cabeza.

Sin sentirme satisfecha, me lanzo contra el iniciando una pequeña pelea entre nosotros.
Yo intentando quitarle esa cosa, y el intentando alejarme.

—¡Ya detente!—Bramó—Sólo es prevención ¿De acuerdo? Prefiero evitar los problemas. Ya hemos tenido demasiados.

Me quedo helada ante la dureza de su voz. Volviendo a mi asiento, perdiendo la mirada en mis zapatos.

Mi garganta comienza a picar y hago un esfuerzo sobrenatural para no llorar.

Entendía a lo que se refería, pues días atrás yo tenía la misma preocupación. Pero la forma en la que lo dijo, la manera en la que se molestó.

El no era así.

Jaebum solía ser una garrapata que se alimentaba de mi cariño, y todo el día estaba pidiendo que lo abrazara y lo besara, pues según el; era una necesidad.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Where stories live. Discover now