𝟏𝟑 | 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄𝐒 𝐘 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒.

Magsimula sa umpisa
                                    

- Oh, en Small Heath, me dijo que no quería que fuera allá - susurró. -. Tommy dice que no es lugar para una dama.

- Tommy dice muchas cosas, ¿no? - rió sarcástica.

- ¡Amanda! ¿Podrías traernos galletas y té? - pide Pearl amablemente.

- Claro que si, señorita.

- ¿Y, cuántos nietos tendré? - pregunta la mayor.

- ¡Por Dios, madre! - ríe. -. Compórtate, solo tengo veintiún años.

- ¿Y qué hay de malo en ser una madre joven? Yo lo fui y no me arrepiento - sonríe. -. ¿Hablas de eso con Thomas?

- No mucho, pero sé que lo conveniente es tener un varón - Meredith negó, con una sonrisa grande y reluciente.

- Tendrás una niña - dice.

- ¿Qué?

- Sí, una niña, rubia y de ojos celestes - dice enternecida. -. Deberías llamarla Violet, pues será tan hermosa como una.

- Madre, no digas todo eso frente a las señoras - susurró Pearl. -. Menos frente a Thomas, por ningún motivo lo digas frente a él - reclama.

- ¿Por qué? El hombre debería saber que será padre de una preciosa bebita.

- Thomas no necesita más brujas en su vida, madre - escupe.

- ¿No necesita más? Hija mía, si se va a casar con una - ríe.

- Suficiente, por favor.

- ¿Qué es suficiente, cariño?

La gruesa voz de Shelby resuena en el salón, haciendo que Meredith se ponga de pie y le sonría, en forma de bienvenida.

- ¡Thomas! - exclamó. - Justo hablábamos de ti - sonríe.

- Señora Rowen, qué gusto verla - susurra Tom.

- Pero claro y además te casarás con mi nena - enchina los ojos. -. No pediste la bendición de Douglas, simplemente te tiraste al lago sin saber nadar - ríe sarcástica.

- Madre, es suficiente.

Meredith podía ser irritante cuando se lo proponía y había algo de Tommy que no la convencía del todo y ella no quería ver sufrir a su única hija.

- Tal vez deberíamos relajarnos.

- ¿Relajarnos? Hijo, yo estoy relajada - dice la mujer. -. Tienes un gusto excelente; esta madera, los cuadros. Vives muy bien.

- Gracias, he intentado traer todo a comodidad de mi prometida - susurra.

- Thomas, ¿tú cuántos hijos querrás tener? - pregunta insistente.

- No tienes por qué responderle - dijo casi inaudiblemente Pearl.

- Al menos tres de ellos; dos varones, una mujer - responde firme.

- Oh, ¿y no te molestaría que la bebita viniera primero, o si? - ríe.

- No, señora Rowen, no me molestaría en lo absoluto - aclara.

- Pues felicidades entonces- ¡Oh! Miren, que ha llegado el té - interrumpe.

La actitud de Meredith era excesivamente extraña, ella no solía comportarse así.
Aún con sus sospechas sobre Thomas, sentía algo más por dentro, unas ganas de cavar en el fondo para ver qué podía encontrar.

- ¿Por qué no vino mi padre?

- Douglas ha estado ocupado desde que Louis te rescató de las manos de Sabini - dice sería. -. Manda sus totales congratulaciones y bendiciones.

𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙢𝙖𝙟𝙚𝙨𝙩𝙮 ; thomas shelby Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon