¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy [THORKI: +18] || COMPLETA

Capítulo 7. Más vale pedir perdón, que pedir permiso

¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy

Capítulo 7. Más vale pedir perdón, que pedir permiso

En cuanto Thor puso un pie en el aeropuerto de Inglaterra, le envió un mensaje a Loki.

"¿Loki? ¿Estás en tu casa? Necesito hablar contigo".

No recibió replica en seguida, a pesar de ver que el susodicho estaba online. Tomando cartas más agresivas, marcó en dos ocasiones al azabache, recibiendo la típica contestación cuando un usuario envía a buzón de voz por teléfono. Eso solo lo hacía más desesperante. ¿Loki lo estaría evadiendo a propósito?

El rubio caminó por el largo pasillo hasta el ala para buscar su maleta en la cinta transportadora. Cuando había salido de casa, no tenía idea de qué pasaría, así que solo llevaba lo indispensable, como la última vez que había escapado. Aun podía escuchar la reprimenda de su progenitor, reclamando su insensatez, mientras su comprensiva madre calmaba la situación de nueva cuenta.

Esta ocasión había sido elección consciente de irse a Inglaterra, pidiéndoles a sus padres que le desearan el mejor escenario, y aunque Odín estuviera inconforme, había terminado aceptando por influencia de su esposa. Este viaje podía significar el todo o nada para Thor: regresaría a Noruega siendo esposo de Loki, o con el corazón roto.

Reconoció su diminuto equipaje, colgándose al hombro su mochila de mano. Salió del aeropuerto con dirección a la finca Laufeyson.

-o-o-o-o-

—Madame, hay un invitado un tanto inesperado —anunció Berta a Farbauti, quien se encontraba leyendo un libro en el estudio.

—¿A esta hora? —preguntó la mujer. —Si viene con asuntos de negocios, dile que mi esposo llegará mañana

—No creo que venga a hablar con el señor Laufeyson

Pasaban de las 20:00 horas, tiempo por demás inapropiado para recibir visitas ajenas a sus contactos cercanos que tuvieran invitación personalizada. Farbauti miró a Berta y la acompañó al recibidor, llevándose una sorpresa no tan gratificante al ver al hijo de los Odinson ahí, esperando de pie por sus anfitriones, y ex patrones.

La mujer suspiró, indicándole a Thor con la mirada que tomara asiento, mientras Berta se retiraba.

—Madame Laufeyson, lamento irrumpir de esta forma en su morada, tenía la inten...

—Dejémonos de formalismos, joven Odinson —respondió, pero sin sonar cortante. —Asumo que no has venido a recuperar tu empleo

—Vengo por Lo-

—Loki, lo sé —interrumpió de nuevo. —Es una osadía que desees entablar conversación con él después de haberlo humillado

—¡Vengo a disculparme!

—Silencio, que no he terminado. —Farbauti carraspeó, acomodando su peinado. —Ciertamente mi hijo tiene gustos cuestionables, pero es parte de su personalidad. Desconozco el motivo por el que se siente atraído siempre por los egocéntricos, patanes, insensibles y groseros pretendientes. Ya le he dicho miles de veces que lo deben tratar con un rey, no como la segunda opción, nunca. Sinceramente la idea de emparentar con los Odinson jamás ha sido de mi agrado, pero mi esposo había insistido en dar una oportunidad para hacer crecer económicamente a las dos familias... Ver a mi Loki llorar cuando te fuiste, me hizo pensar que sin duda elige siempre al peor partido

Thor tragó grueso, sus puños estaban cerrándose poco a poco mientras el calor y sonrojo pintaban sus orejas ante las palabras de su anfitriona. Admitía que había faltado al respeto al apellido Laufeyson, pero sus intenciones jamás fueron lastimar al azabache. Estaba enojado por lo que decía Farbauti, pero también consigo mismo.