4: nuestra transformación

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- ¿ se le llama de esa manera?- cuestiono intrigado- creí que era una canción normal- él niega con su cabeza y cierra sus ojos.

- ¿ cansado? - pregunta Leo hacia Emma, quien afirma con su cabeza.

Daniel se levanta dirigiéndose al baño, Leo se mueve de lugar hacia donde se encuentra su cama, sentándose sobre ella.
Las chicas aparecen por la puerta sonriendo de costumbre, llaman a los chicos y ellos se retiran de la habitación, pero no me quedo solo, Anna se queda conmigo.

- no hace falta que te quedes - le digo agachado mi cabeza.

- no pidas que me vayas, Jhon - declara, iba abrir mi boca pero ella se sienta en el borde de mi cama, haciendo que me tragué las palabras.

Suspiro y levanta una ceja intrigada - Anna - titubeo un rato pero todas mis palabras eran un murmuró - me gustaría escaparme.

- ¿ por qué? - me pregunta con sus ojos tiernos, y con un tono de angustia.

- no me siento cómodo estando aquí con ustedes, siento que soy una carga- empiezo a jugar con mis dedos y la manga de mi camiseta.

- no lo eres, eso te quiere hacer creer tu conciencia, o más bien Satanás así creas que no eres suficiente, que no vales y que no mereces nada de esto - agarró mis manos y mirándome a los ojos siguió - ¿los chicos te han dicho algo?- niego con mi cabeza y le sonrió asi me crea.

- yo escuché que Leo le preguntó a Emma si estaba cansado y creí que lo decía por mi - ella me mira con una sonrisa, suelta mis manos y bajando su mentón me explica.

- no estamos cansados de guiar almas a Dios, Emma paso por muchas cosas y a veces las dudas cansan a una persona - no comprendía y al parecer ella supone que no entendía - somos humanos, es normal en algún momento dudar - una lágrima salió de su ojo y paso por su mejilla, la chica lo quita con el dorso de su mano, pidiéndome disculpas.

- al parecer todos en esta casa han tenido una vida difícil - en ese momento sentía que compartía muchas cosas con ellos.

- testimonio - me dice mientras coloca su vista hacia la nada para luego añadir - le llamamos testimonio, porque aunque tuvimos y tenemos pruebas, Dios nos ayuda - me vuelve a mirar y le sonrio, todos ellos transmiten una paz hermosa, una tranquilidad muy cómoda, pero no eran ellos era la persona que se refleja en sus acciones lo que hace que generen esa inmensa paz en otros.

- ustedes si que son buenas personas - cerro sus ojos y sus lágrimas escapaban por sus mejillas, crei que había dicho algo malo pero su sonrisa me aseguro que no.

- ¿también puedes sentir esto? - me mira nuevamente, yo como siempre no comprendo a que se refería, pero hace un ademán para que cierre mis ojos y obedezco.

No sentía nada solo mi respiración, hasta que un momento una mano cálida tocó la mía creía que ella había tomado mi mano, también que era ella quien me acariciaba la cabeza pero cuando abrí mis ojos Anna seguía en la misma posición.

- ¿lo sentiste? - pregunta nuevamente y yo no podía responderle, le tenía miedo a las cosas paranormales o más bien a las cosas espirituales -. No tengas miedo, yo le pedía al Señor que lo puedas sentir así como yo lo sentía, de eso se trata mi relación con él, sentirlo y amarlo más cada día - una sonrisa se forma en mis labios y por esos instantes sentí que ellos eran iguales solo que creían en algo y se aferraban a su fe, mientras que yo estaba muerto por dentro.

- ¿puedes sentirlo cada día? - me sentía un pequeño niño curioso.

- desde que tengo 12, Él me mostró que esta conmigo siempre y puede hacerlo también contigo - la sonrisa que tenía se convirtió en una mueca de disgusto que ella notó.

- perdón Anna pero no lograrás cambiar mi postura - recuerdos por alguna manera se agolpan en mi cabeza, te aseguro diario que tú ya sabes cuales son y como me duelen; el dolor en mi cabeza se hizo intenso, mi visión borrosa y de alguna manera empecé a llorar y a desahogar todo el dolor de mi corazón.

- ¿ cómo están tus heridas internas? - la miro y suspiro de forma angustiosa, nadie conocía estas heridas que sangran constantemente.

- no te incumbe - seque mis lágrimas con el dorso de mi mano y ella aun portaba esa sonrisa de paz.

- cuando tu cabeza es un remolino, un poco de paz te ayuda - abrí mis ojos del asombro y aunque sabia de que me estaba hablando, quería esa paz que para ellos en sus peores momentos los ayudaba.

Lucia y los demás, entran en la habitación y buscan un lugar cómodo para sentarse en ese cuarto un poco pequeño, a excepción de Leonel que siguió en su mismo puesto, el marco blanco de la puerta.

- cuando te sientes muerto y que no vives más, que tu vida ya no tiene ni camino ni sentido, en esa oscuridad que hay en un Alma, él cambia todo - explica en su tono calmado Soledad, ahora se comporto de manera tranquila conmigo.

¿Qué tal si no es así?
¿ qué pasa si nunca cambia mi vida? ¿ cuándo cambiará mi vida? ¿Cuando lo acepte? O ¿cuando Él quiera? ¿Acaso su voluntad no era perfecta?.

- escucha yo se que se siente tener un montón de dudas- mi mente estaba atribulada quería estar bien pero aceptando una locura, quería defender mi postura, pero también sentir esa Paz.

- yo... no se- dudaba en mi interior.

- Jhon ¿te gustaría aceptar a Jesús en vos?— me mira aún con su sonrisa y yo asiento con mi cabeza.

— sí, lo haré— estaba decidido en hacerlo.

— quiero que repitas después de mi— y cerrando sus ojos, ella comienza a orar.

Anna
Nada cambia de un día a otro y el aceptarlo es un inicio de todo un quebrantamiento, ¿acaso la vida no es así? Jesús no nos dijo que tendríamos vida  color a rosa, ni muchos menos camino sin espinos, pero somos transformados, ya no somos lo que solíamos ser. ¿qué somos Santos? No claro que no, solo estamos caminando para serlo. ¿qué somos perfectos? No, pero tenemos que seguir las pisadas de alguien que si lo fue; ¿quién dijo "escucha el evangelio es facil"? Porque no, no lo es, pero puedes tener una seguridad y una paz que el mundo no la da, puedes sentirte pleno y que no necesitas a alguien más, puedes encontrar esto y muchos otras cosas si levantas tu cabeza y miras aquel Madero,

Porque él pago nuestra paz.

Escrito en lo Oculto ( Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora