Secreto

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Sakura estaba muy contenta desde hace unos días, su esposo, Sasuke, había regresado a la aldea después de muchos años. Tal vez no pasara mucho tiempo con ella y su hija y sabía muy bien que Sasuke normalmente prefería ir con Naruto, entendía que tienen muchas cosas que discutir por ser mejores amigos pero ella era su esposa, últimamente no se trataba bien ese cuento, por lo menos estos últimos días si pasaba más tiempo con Sarada, sin embargo el tiempo que pasaba con ella no se comparaba con lo que pasaba con el actual hokage. Otra cosa extraña es que en todo este tiempo no le a dado ni un solo beso, mucho menos pedirle que vayan a la cama. En estos instantes la mujer de cabellos rosas se dirigía a la oficina de Naruto creyendo que ahí podría encontrar al Uchiha o siquiera preguntarle a alguien si lo a visto, la verdad es que las cosas no debían quedarse así, debían hablar sobre ese tema seriamente, quiso abrir la puerta pero extrañamente estaba con seguro, lo intentó de nuevo y la puerta no cedía, estaba confundida ya que la oficina no solía estar con seguro porque ninjas entraban y salían de ahí para avisarles de algo al hokage en este caso a su amigo Uzumaki. Apoyó su oreja en la puerta esperando escuchar algo para verificar si alguien estaba dentro, oyó murmullos y como si algunas hojas, carpetas y otras cosas estuvieran cayendo, decidió no interrumpir rompiendo la puerta aún, los sonidos que se oían parecían muy sospechosos, esperó un poco más hasta que sonidos de carne chocando contra carne se escucharon, ahí fue cuando puso más atención que antes.

-Mmh, ¡ah!

Se ruborizó un poco por esto, ya era alguien mayor como para saber muy bien de que era ese quejido, ¿Acaso Naruto se estaba masturbando o algo?

-Sasuke, eres hermoso, muy hermoso así, ah.

¿Sasuke estaba ahí dentro? ¿Que hacia su esposo?-Naruto, hazlo más rápido ya no resisto más, por favor.

Los sonidos de piel contra piel se hicieron más fuertes y rápidos, jadeos, suspiros y gemidos de ambos cuerpos era lo que se escuchaba dentro de ese lugar a la vez que la Haruno no se perdía de ninguno de estos sonidos algo impactada por estos.

-¡Agh! ¡Naruto! No muerdas, ella se dará cuenta.

Mientras tanto dentro de la oficina el rubio se encontraba arriba de Sasuke embistiendo lo ahora intentando no morder por la emoción y excitación del momento.

-No se dará cuenta, no te preocupes.

-¡Ah!

Naruto había mordido el hombro derecho del Uchiha a la vez que pelliscaba uno de esos pezones. Sasuke intentaba con todo lo que podía por evitar no soltar gemidos pero le era en verdad inevitable, su antes mejor amigo lo había estado tocando en los lugares mas sensibles que tenía en todo su cuerpo.

-Sasuke, me gustas, me encantas, eres realmente bueno.

Naruto le estaba susurrando esto en el oído suspirando entre sus palabras, Sasuke solo se estremeció un poco por sentir su respiración en uno de sus lugares sensibles. El hokage daba fuertes embestidas en el trasero expuesto del Uchiha a la vez que el último estaba sintiéndose realmente bien además de nunca creer que ser dominado se sintiera así de genial, y más aún siendo la persona que le a gustado desde su niñez.

Naruto lamia el pezón izquierdo de Sasuke y con su mano pellizcaba el otro con desesperó y habilidad, el azabache tapó su boca con su mano para que sus gemidos no se escucharan tan fuertes aún siendo arremetido por el miembro de su amante. Aún con la mano en la boca el de cabello negro habló.

-¿Aprendiste esto de tantas veces de hacerlo con Hinata?

El Uzumaki miró con enojo a Sasuke por la pregunta y mordió un poco más fuerte el pezón aún en su boca e intentando enterrar su miembro más profundo tomó una de las piernas de Sasuke y la puso en su hombro dando en la próstata del Uchiha.

Los desastresOù les histoires vivent. Découvrez maintenant