Capítulo 3 (De regreso)

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Deneb:

Y si así fue la primera vez que fui al bosque hace 4 años, una de las mejores experiencias que he tenido sin duda alguna, y de ahí mi amor por el bosque y fascinación por la luna, desde ese entonces en el que Ayden me comparaba me sentí muy interesada por saber más de ella, me fascina, afortunadamente no olvide ningún detalle de ese viaje, me acuerdo perfectamente de todo, no creo jamás olvidarlo Ayden había marcado algo en mí, desafortunadamente hace 4 años que no la veo, desde esa última vez que nos despedimos en la escuela.

Yo había regresado a la escuela el lunes, iba muy emocionada de volver a ver a Ayden, al llegar no la veía por ninguna parte, le pregunté a la maestra por ella y me dijo que no volvería por asuntos familiares, en ese momento me sentí tan mal que pase todo el día saltándome las clases, no tenía humor para estar en ellas, no entendía porque se había ido y me sentía más desesperada ya que no tenía forma de comunicarme con ella, en ese entonces ninguna de las dos contábamos con teléfono, me sentía muy mal, además de haberme ido del bosque Ayden ya no estaba, tenía la esperanza de que algún día llegara, pero nunca llegó, tuve que seguir mi vida sin ella, si hubiera sabido que no la volvería a ver la hubiera abrazado más fuerte esa vez en la escuela, me sentía muy mal, por fin contaba con alguien que me quería y de un día al otro ya no estaba, en fin estos últimos 4 años han sido lo mismo, nada importante, mañana entro a el último año de prepa, cosa que no me emociona, simplemente un año más, me siento algo mal de que no esté viviendo mi adolescencia, siento que todos los días es lo mismo.

Esta noche salí de casa, ahora que soy más grande salgo más seguido, acostumbro a ir a una banquita en el parque, normalmente voy para no estar en mi casa, ya que mi papá siempre llega borracho y mi mamá está en bares, por lo que cuando ellos están en casa prefiero yo no estarlo, casi siempre voy y escucho música mientras observo a las personas pasar, a veces simplemente prefiero caminar, me quedo hasta noche, ya cuando es muy tarde regreso a casa, pero esta vez decidí hacer algo diferente, fui a un nuevo restaurante que abrieron, decidí ir a cenar ya que tenía mucha hambre, al llegar era un lugar muy lindo, busque una mesa a lado de una ventana y llego una mesera la cual pidió mi orden, después de un rato trajeron mi comida, yo siempre me he fijado mucho en las personas, cuando estoy en lugares públicos decido alejarme y simplemente observar, con el paso del tiempo he dejado de tener los ataques que solía tener cuando estaba rodeada de muchas personas, ya no los tengo, simplemente rara vez cuando siento mucha presión o nervios, mientras observaba el lugar vi como alguien entraba al restaurante, era un chico con una sudadera azul, nunca antes lo había visto, me llamó mucho la atención ya que parecía que tenía prisa y se le veía nervioso, como si estuviera ocultando algo, pidió rápidamente lo que quería y en cuanto le entregaron su orden salió corriendo lo más rápido que pudo, me pareció raro pero no le tome mucha importancia, en fin termine de cenar mientras veía mi teléfono, al terminar pague y me fui caminando a mi casa, ya era tarde y la verdad ya tenía sueño por lo que llegue directo a mi habitación a poner música y dormirme.

Hoy era mi primer día de escuela, por lo que me tuve que despertar temprano, tenía mucho sueño ya que ayer había llegado muy tarde a mi casa, me cambie, desayune y salí, me fui caminando hacia la escuela, al llegar vi que había muchas personas nuevas, seguí caminando y cheque cuál era mi salón, llegue y me fui hasta atrás a buscar un asiento, todavía faltaba gente por llegar por lo que me puse mis audífonos y espere.

Después de un rato ahí estaba de nuevo, era el chico del restaurante, al parecer iba en mi salón, llegó y se sentó a lado de mi al parecer también buscaba estar hasta atrás, seguía con su apariencia nerviosa, me volteo a ver y me saludó moviendo su mano, creo que se había dado cuenta de que me le quedé mirando.

- ¿Me conoces? – me pregunto.

- No, ¿Por qué la pregunta?

- Pues te me estas quedando, viendo.

Solo el camino del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora