RECUERDOS DORADOS

PENITENCIA DORADA

Buenos días, tardes o noches.
Por fin traigo la continuación de recuerdos dorados, prometido desde año nuevo jejje.
Disculparán la demora, varios de mis Trixi-readers saben que se debió a otro fic q me tuvo ocupadita (por cierto, muchas gracias por el apoyo que recibe); además tuve una semana muy atareada y lamentablemente así será hasta pasado el carnaval, por lo que tardé en hacer las correciones y al final salió demasiado largo y tuve que dividirlo.

Vayan por una palomitas de maiz o algo saladito para comer mientras leen.

Disfrútenlo.

♈♉♊♋♌♍♎♏♐♑♒♓

La noche aún era joven para los santos dorados de Athena, varios de ellos regresaban de la cocina de Docko con nuevas bandejas de bocaditos salados y picantes, se encontraron con Milo que estaba conectando el estéreo a su celular por Bluetooth para poner música bailable.

- Pierdes el tiempo Milo, no creo que nadie aquí vaya a bailar, entre hombres se ve raro - le dijo Camus

- Por ahora es para dar algo de ambiente pero con unas copas más se animaran, ya verás.

- Crees...

- ¿Somos catorce verdad? - dijo Milo viendo a sus compañeros que estaban haciendo espacio en la mesa central para poner todo lo que trajeron para comer - Te apuesto a que al menos siete, no... ocho se animarán a bailar. - Milo estaba muy confiado, guiñaba un ojo y levantaba su pulgar.

- Ok, si estas tan seguro ¿Qué apuestas?

- Ohhh Camus, quien te viera no sospecharía ni por un pelo tu manía por las apuestas, pero veamos... - Milo se rascó la barbilla y se le iluminó la mirada cuando una idea se le cruzó por la mente - Barreré tu parte de las escalinatas por una semana.

- Ok, entonces yo apuesto lo mismo, no voy a perder. - le dijo Camus con el rostro poco expresivo de siempre pero que Milo podía interpretar de presuntuoso.

- Y te apuesto algo mas - continuó Milo con un gesto travieso.

- ¿Qué?

- Si baila alguno de los impensables, barrerás mi parte de las escalinatas por un mes.

- ¿Ah sí? ¿Cómo quiénes?

Milo vuelve a recorrer la sala con la mirada, ve que todos ya están sirviéndose una nueva ronda de cervezas, en la mesa están servidas bandejas de mini albóndigas, salchichas, queso y aderezos y empiezan a llamarlos, entonces responde.

-Su Ilustrísima, Shaka, Mu o tú.

-Está bien, me parece que estas demasiado confiado y no tener que madrugar para barrer me parece una oferta que no puedo rechazar.

Milo le acerca el meñique derecho y Camus sella la apuesta rápidamente, se acercan a donde están sus compañeros antes de que estos terminen toda la comida.

- Comer bocaditos picantes realmente ayuda en esto de las juergas ¿no?, quien lo diría - dice Aphrodite mientras se sirve sus pedacitos de salchicha con salsa picante.

-Cierto, yo no me lo hubiera imagin.. hhhhmmmm..... ¡ESTÁ DEMASIADO PICANTE! - Mu sacaba la lengua y buscaba un poco de agua.

-¡Jajjaja, ¡el borreguito nunca comió picante! - Kanon reía mientras le pasaba una lata de cerveza que Mu vació rápidamente.

-Se nota que le falta algo de sabor y picante en su vida, ¿no opinas lo mismo Shaka? - comenzó a molestar DM.

Aphrodite le tapó la boca para que no dijera nada mas - Discúlpenlo, cuando bebe se cree gracioso, pero no lo es, ¿verdad cariño? - DM se pataleaba porque al taparle la boca de paso le había tapado la nariz y comenzaba a faltarle el aire, comenzó a dar manotazos.