En las duchas

Beginne am Anfang
                                    

Por unos minutos más esperó a su llegada, sin embargo, desistió cuando la gente comenzaba a despejar el área para seguir con la celebración en otro lugar.

Tomó la chaqueta de su amigo y jaló del brazo a su amiga para informarle de la situación.

—Tengo que ir con Hitoshi —elevando el volumen de su voz.

—Claro —le guiño el ojo izquierdo—, nos veremos mañana.

El rubio solo soltó una risita y negó suavemente con su cabeza. Se dirigió hasta las escaleras de las gradas y pudo ver como todo el equipo seguía en parte de la cancha bromeando y relajándose, pero el peli-violeta no estaba formando parte del conglomerado.

Entre risas, comentarios varios y bromas cruzó un par de metros hasta que alcanzó a ver a su amigo.

—Oye, Tetsutetsu, que gran juego —decía mientras le sonreía amablemente.

—Asombroso juego, diría yo. ¡Tu novio es un Dios! —exclamó enérgico con brazos al aire.

—Lo sé —dijo acompañado de alzar repetidamente sus cejas.

—Por cierto, ¿lo robaste o por qué no está por aquí? —preguntó mientras echaba un vistazo detrás del rubio.

—A eso mismo venía yo —comentó algo desanimado—. Vi que atravesó el lugar y pasó de largo de ustedes, pero creí que solo era por un momento.

—Quizá está en el gimnasio o en el casillero, ya sabes, relajándose del bullicio —tratando de justificarlo.

No muy convencidos por esa respuesta hizo una mueca de decepción por lo que estaba haciendo Shinsou.

—Voy a buscarlo. No creo que desapareciera por arte de magia —trató de bromear para mejorar el ambiente que había decaído en ellos.

—¡Adelante! Merece celebrar con alguien y qué mejor que su novio.

Kaminari soltó una risa que definitivamente mejoró su humor por completo. Se despidió con una seña en mano y continuó el camino hasta donde se esperaba encontrar al de pelo violeta.

Entre su recorrido trataba de imaginar lo que le sucedía a su novio, pues hubo muchos momentos que tenían contacto visual, besos volados y mucho más coqueteo durante el partido, pero desde que un chico de la escuela contraria derramó aquél vaso lleno de refresco de cola disminuyó todos esos pequeños detalles, que desaparecieron cuando el otro chico insistía en disculparse con él tantas veces le era posible.

Quiso analizar la situación de los eventos y en conjunto parecía apuntar celos por todo aquello acontecido, pero jamás habían tenido algún problema parecido en su relación, ni siquiera cuando sabe que la mayoría de sus compañeros son atletas llamativamente visuales y elabora proyectos con ellos, aunque... siempre hay una primera vez.

Terminó el camino al gimnasio llegando directamente a la zona donde se encuentran los casilleros. Entre todas las bancas del lugar, logró ver una donde reposaban las prendas de su novio y pudo escuchar como una de las regaderas se encontraba funcionando, seguramente era quien buscaba.

Se acercó tranquilamente hasta donde tomaba la ducha que parecía relajarle con cada gota de agua que caía en aquel cuerpo tan fornido y detallado como muy pocos consiguen.

Cuando sus pisadas se hicieron un poco más evidentes, Shinsou volteó a verlo un par de segundos para volver a su relajante baño con los ojos cerrados.

—No debes entrar con ese calzado a las duchas, sabes que está prohibido —comentó tranquilamente.

—Lo que está prohibido es el hecho de no celebrar con tu equipo.

ShinKami- OS +18Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt