-Oigan , Alby me envió a buscarlos, está todo listo- dijo sin despegar sus ojos de mi y al parecer Chuck notó ese detalle.

-Ella es la novat- se interrumpió al ver mi ceja enarcada- Rose, ella es Rose- sonrió nervioso, logrando que riera.

-Hola Rose, bienvenida- sonrió el muchacho- soy -

-Thomas- terminé por él mientras me ponía de pie- Alby me lo dijo- le sonreí de regreso.

-¿Así que el líder estuvo hablando sobre mi?- sonrió de lado- me siento alagado- 

-Tranquilo chico alagado ,solo me contó que fuiste el novato anterior a mi- Ayudé a Chuck a ponerse de pie y desordené nuevamente sus rulos.

No me culpen, era imposible no hacerlo.

-Oh si, pero por suerte llegaste para reemplazarme- se cruzó de brazos y me observó con una sonrisa ladeada- Novata-

-Tengo un hermoso nombre, que seguramente mi madre se esforzó mucho en elegir, es Rose, no novata- imité su acción.

-Tengo hambre, ¿podrían dejar esta discusión de novatos para después?- preguntó Chuck observándonos a ambos.

-¿Chuck?- lo miré con los ojos entrecerrados.

-¿Si Rose?- su mirada hacia mi fue precavida.

-Mejor corre- le dijo Thomas.

El pequeño comenzó a correr de nosotros en dirección a la cocina, en donde se podía ver a todos reunidos.

La verdad es que no estábamos corriendo realmente rápido, de ser así ya habríamos alcanzado al niño, solo  queríamos advertirle de que no debería llamarnos novatos nuevamente.

Quienes vieron la escena comenzaron a reír, era cómico, hay que admitirlo. Estábamos a pocos metros del lugar de encuentro, íbamos riendo , puede que por culpa de eso y por que Thomas me dio un leve empujón, terminé tropezando y cayendo sobre un chico, quien me miraba sorprendido.

Estábamos ambos sobre el suelo , una de mis manos en su pecho y la otra apoyada en el suelo, a un lado de su rostro creando un poco de distancia entre nosotros, sus manos levemente apoyadas sobre mi cintura, sus ojos de un intenso marrón oscuro , observaban mi rostro y podía sentir mi corazón completamente acelerado. Su cabello rubio estaba despeinado y caía sobre su frente. Nuestras respiraciones se mezclaban de lo cerca que nos encontrábamos.

-Linda manera de conocernos, novata- al hablar, su aliento chocó contra mi rostro.

-Eh si, hola- sonreí nerviosa debido a su sonrisa y su cercanía- Soy . . .-

-Rose, ¿estas bien?- interrumpió Thomas.

Elevé mi vista y pude notar que quienes se encontraban cerca nos observaban atentamente. Regresé mis ojos al chico debajo de mi, quien aún tenia sus manos en el mismo lugar y ahora observaba mis labios.

Sonreí mientras me impulsaba hacia arriba y me alejaba del rubio, quien parecía no querer soltar mi cintura pero luego se vio obligado a hacerlo.

Una vez de pie, sacudí mi ropa ya que tenia un poco de tierra en el pantalón.

-Si Thomas, estoy bien- lo miré fulminante, a lo que él solo sonrió inocente.

-Como no va a estarlo si cayó sobre mi- Dijo el mismo chico rubio poniéndose de pie y estirando su espalda-  por cierto, soy Newt- dijo observándome.

-Rose- sonreí levemente -y siento haber caído sobre ti, fue culpa de este tonto- señalé a Thomas, quien se encogió de hombros.

-Fue sin querer, lo juro- se encogió de hombros.

-Si, está bien- le restó importancia- que tal si vamos, después de todo es tu bienvenida Rose- me miró nuevamente.

Asentí mientras los seguía y nos dirigíamos hacia la cocina.

-Oh, Rose, se me olvidó decirte que Newt es el segundo a cargo- dijo el pelinegro- si Alby no está, ya sabes, lo buscas a él- señaló al anteriormente nombrado, quien rodó los ojos.

-Si bueno, por suerte Alby nunca se ausenta- dijo Newt mientras me indicaba que ingresara antes que ellos.

El lugar tenia muchas mesas de madera pegadas, formando una gran mesa. Rodeando esta se encontraban todos los habitantes, hablando, comiendo, riendo. Me indicaron que me colocara en la punta de esta y en menos de lo que lo pensé ya me sentía completamente bien allí.

Había conocido a Zart, Jeff, Clint, Gally, Winston y Sartén, además de Minho, Newt, Thomas, Chuck y claro, Alby. Todos ellos eran muy buenos, tanto que no puedo comprender como alguien seria capas de enviarlos a un laberinto rodeado de criaturas tan crueles como eran, según me contaron, los Penitentes. 

-Pero que diablos es eso- dije  escupiendo la bebida que me habían dado a probar. Los demás solo se reían de mi.

-Invento de Gally- dijo Newt señalando al chico, quien tomaba esa cosa como si fuera lo más delicioso del mundo.

-Es un secreto que me llevaré a la tumba- Dijo el recién nombrado guiñándome un ojo. Al terminar de hablar, se escuchó un fuerte alarido desde el otro lado del muro, lo cual logró que todo se quedara en absoluto silencio.

-Okey larchos y larcha, es hora de ir a dormir - dijo Alby mirando a todos luego de un largo silencio general.

La hija del laberinto . The Maze Runner #1Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz