No lo mires a él. (Levi x Lectora x Eren)

Capítulo 6: "¿Eren?"

Regresé al lugar, habían pasado tan solo 30 minutos desde que me fui de allí, aproveché rápidamente para almorzar lo más veloz que pude y fui al baño debido a la gran cantidad de agua que había consumido. Mis amigos seguían conversando, pero había alguien más con ellos, este ocupaba el lugar que Jean me había concedido anteriormente. Me pregunté quién era.

Lo veía de espaldas, tanto como a Jean y a Connie, mientras que Sasha subió la mirada y me vio. Solo me enfoqué en el otro joven, el cual tenía un hermoso, lacio y liso cabello castaño largo por debajo de los hombros, incluso mejor cuidado que el mío. Su espalda era ancha y tenía una postura despreocupada, llevaba un buzo gris, una sudadera negra y unos tenis deportivos, por su vestimenta me lograba transmitir una sensación de ser alguien relajado y con buena energía, era el alma de la fiesta muy probablemente.

—¡Por fin regresaste! —gritó Sasha mientras me acercaba lentamente a ellos, mi corazón empezó a latir más rápidamente—. Ven, siéntate, aquí —Niccolo y Sasha se movieron, dándome espacio para poder sentarme.

Los chicos que me daban la espalda rápidamente voltearon la cabeza para verme. Me sentí intimidada por la mirada del extraño muchacho, por lo que aparté mi vista rápidamente. Mis piernas temblaban y me sentía una estúpida por la manera en que caminaba, sin embargo, pude dirigirme a mi destino, me senté y me dediqué a darle una mirada rápida a todos, miré por unos instantes al desconocido y desvié rápido la vista hacia la mesa, para mi mala suerte ambos estábamos uno frente a otro. Lo poco que pude apreciar de su rostro me cautivó, se notaba que era sumamente atractivo.

—Hola —dije apenada.

—¿Otra vez te perdiste o te la pasaste orinando durante 30 minutos? —dijo Connie.

Maldito imprudente de mierda.

—Cállate, idiota.

Rieron.

—Bueno —dijo Jean—, quisiera presentarte a mi amigo Eren —mi corazón empezó a latir a mil por hora—, Eren ella es —dijo mi nombre—, amiga de mi compañero de cuarto y de Sasha.

Sentía que todo a mi alrededor daba vueltas, sentí una fuerte punzada en el estómago, no sabía si eran mariposas, o ganas de vomitar, todo se me revolvía, sentía mil cosas a la vez. Emoción, excitación, miedo, inseguridad, ganas de matarme y salir de esta incómoda situación social.

Lo miré nerviosamente y vi cómo me miraba fijamente. Era sumamente hermoso, ahora que podía detallarlo sentí admiración por todo lo que estaba frente a mí: su hermoso cabello largo, el cual tapaba un poco ambos lados de su cara, teniendo grandes mechones llegándole por las clavículas; su rostro parecía esculpido por los mismísimos dioses, una nariz recta y unos labios que esbozaban una hermosa medio sonrisa. Lo que más me llamaba la atención eran sus preciosos y grandes ojos, de un verde azulado como si estuviera viendo esmeraldas en ellos, sus cejas eran gruesas y prominentes, estaban relajadas. Su piel era de un bello color bronceado, tenía sus manos sobre la mesa y me fijé en estas, "¿Con que esas son las manos de un experto, eh?" pensé suciamente, empecé a sentirme acalorada de un momento a otro, sin duda alguna eran unas manos que a la vista se veían suaves. Quería agarrarlas y ponerlas encima de todo mi cuerpo. Sus dedos eran largos y los falanges de estos eran gruesos. Con tan solo imaginar una leve tocada de las yemas de sus dedos, sentía que me volvería loca.

—Hola, es un gusto conocerte —dijo Eren.

—No, el gusto es todo mío —dije inmediatamente, no pensaba con claridad.

Los demás notaron la tensión que había en el ambiente, sobre todo entre ambos, incluso Connie le dijo algo a Jean al oído, era inaudible. Los demás cambiaron de tema para evitar más incomodidad. Agradecí esto, sin embargo, no podía quitar mis ojos encima de Eren, su mirada era magnética, adictiva, por primera vez en mi vida por más pena que tuviera, no podía apartar la vista, era una sensación inexplicable, además de que sus miradas permisivas y tranquilas me transmitían una enorme confianza.