Pregnancy Counterattack.

Capítulo 56

— Oh, ¿qué hay de tu familia Xu? La familia Xu está gracias a la familia Zhao, eres muy olvidadizo, incluso olvidaste quién soy yo.

El rostro de Xu Jianguo cambió repentinamente, mirándolo por un momento, sus ojos se abrieron de repente.

— Tú... eres...

— ¿Me recuerdas?

El tío Zhong cojeó y se acercó a él paso a paso, con ironía en sus ojos lodosos y viejos.

— No es de extrañar que no me hayas reconocido después de tanto tiempo. Si ni siquiera te preocupaste por la muerte de la joven dama, mucho menos tendrías tiempo de acordarte de un sirviente.

El rostro de Xu Jianguo era bastante feo, sus palmas estaban un poco sudorosas, pero en su rostro no se mostraba mucho de lo que sentía, comenzó a burlarse.

— Resulta que es el perro criado por la familia Zhao. No sé lo que dijiste sobre la joven dama, pero no tengo tiempo para perder contigo, viejo.

Después de decir eso, miró a Xu Cinian, se puso de pie, hizo una seña al tío Zhang, sacó un fajo de billetes y lo puso sobre la mesa.

— Hoy fui mordido por un lobo desconocido con ojos blancos. Incluso si la comida es desagradable, no puedo no pagar. Este dinero es por la comida, el resto es una propina para ti. Todavía tengo cosas que hacer y no tengo tiempo de estar aquí contigo.

Hizo como si no conociera a Xu Cinian en absoluto, no miró a su hijo ni una vez, se levantó e intentó irse.

Xu Cinian ya ha visto a través de sus trucos a dos manos. Cuando Xu Jianguo lo necesite, lo perseguirá. Si no lo necesita, lo pateara sin dudarlo. Esta vez, su "buen padre" personalmente lo envió a la puerta, para que no sufriera más.

Girando su cuerpo para bloquear la mitad de la puerta, se cruzó de brazos, sonrió y dijo.

— No se vaya, Sr. Xu, ¿no acaba de decir que soy su hijo? ¿Por qué quiere irse tan rápido cuando ha visto a su viejo amigo? ¿No te atreves a verlo o hay un fantasma en tu corazón?

— ¿Te atreves a detenerme?

Preguntó Xu Jianguo con cara de mal humor.

Xu Cinian no tenía miedo, respondió burlonamente, levantó las manos y dio dos palmaditas. En ese momento, un grupo de miembros de la pandilla del Dragón Azul llegaron. Todos miraron a Xu Jianguo con despreció. La pequeña habitación se volvió impenetrable.

La gente de Qu Cheng es su gente. Los hermanos de la Banda del Dragón Azul lo habían considerado, desde hace mucho tiempo, como la mitad del jefe. Ahora que Qu Cheng se ha ido de la ciudad, esta gente, por supuesto, lo protegerá.

— Sr. Xu, le aconsejo que descanse bien en casa y hable de los viejos tiempos con tío Zhong. De lo contrario, una vez que salga por esta puerta, no puedo garantizar que mis hermanos lo dejarán ir intacto.

— Xu Cinian, ¿te atreves a amenazarme?

Xu Jianguo nunca soñó que algún día sería estrangulado por su hijo mayor, se sentía tan disgustado. Con tanta gente, solo sentía que su rostro había sido pisoteado por Xu Cinian, el hijo que había cultivado por tantos años. Como hábito, se burló.

— Entonces tengo que ver si tú, un rebelde, realmente me vas a lastimar.

Cuando terminó de decir eso, salió de la habitación sin dudarlo, e instantáneamente todos los miembros de la pandilla, que estaban reunidos junto a la puerta, sacaron palos y dagas, las dejaron cuidadosamente en sus manos y los sostuvieron frente a Xu Jianguo.