•La Sirvienta•

VEINTI NUEVE - MADRE

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NARRA ???

Estaba bajando del avión. Al fin había llegado a Camelot, mi ciudad natal y donde se encontraba mi familia. . .me pregunto que habrán echo estos años que me fui? No le había dicho a nadie que había venido a Camelot, quise decirle a mi hijo mayor, lo llamé pero no había buena conexión y solo le dije:

- Meliodas. . .necesito hablar contigo urgente! -

Luego la llamada se cortó ¡que tonta había sido! Seguro lo había dejado preocupado! Y Gustavo me habría llamado pero tengo mi celular descargado. Bueno ni modo! A emprender mi camino a casa!

EN LA MANSION DEMON

NARRACIO NORMAL

- por favor Gil! Hazlo por Margaret! -

- Gil: lo siento Elizabeth pero no te puedo dejar entrar sin el permiso de los hermanos Demon.

- la albina se encontraba afuera de la mansión Demon y llevaba aproximadamente 15 minutos tratando de entrar pero todo era en vano. Ella seguía hasta que oyó una voz intimidante -

- ???: que sucede Guilthunder. . .que haces tú aquí?! - era Zeldris. Había oído las súplicas de Elizabeth y salió a ver quién era y al encontrarse con la albina frunció el ceño -

- Guilthunder: La Señorita Elizabeth quiere entrar pero le estoy explicando que no puede! Pero es muy terca - esto último lo dijo en un susurro que la albina alcanzó a oír

- Elizabeth: oye te escuché! -

- Zeldris: es mejor que te vallas Elizabeth, además Mi hermano ni siquiera es-

- Elizabeth: es que yo no vine a hablar con Meliodas! Vine a hablar contigo Zeldris. Meliodas ni siquiera sabe que estoy aquí. Por favor escúchame. . .! - el rostro de la chica reflejaba angustia. Es azabache no tuvo de otra más que aceptar escucharla. Entraron a la mansión y subieron a la biblioteca, allí nadie los molestaría, al entrar ambos se sentaron en una pequeña mesa de lectura y el azabache fue el primero en hablar -

- Zeldris: que es lo que quieres Elizabeth? -

- Elizabeth: seré breve. Zeldris yo sé que después de lo que pasó no te quedaste con una muy buena impresión mía, se que Meliodas ya te contó mi situación pero sigues sin creer, no te voy a obligar a creerme porque se que perdí tu confianza -

- Zeldris: a que quieres llegar. -

- Elizabeth: se que me odias por haber echo sufrir a tu hermano e involucrarlo en mi compromiso. Incluso me enteré que discutieron por eso. . .me alejare de Meliodas - se levanta - por mi culpa Meliodas descuido su trabajo, callo en el alcohol, cambio su actitud, y se alejó de ti. . .y yo. . .no quiero que sufra. Eso era todo. Me retiro - la albina camino hacia la puerta y cuando su mano tocó la perilla alguien la llamó -

- Zeldris: Elizabeth espera. - no puedo creer que voy a hacer esto - tienes razón. Estoy molesto contigo pero no te odio, además gracias a ti mi hermano volvió a sonreír después de tanto tiempo y eso te lo debo, no puedo interferir en la vida de Meliodas así que ya no me meteré en lo de ustedes -