Tantos poemas sin terminar
Tantas palabras que encontraron su tumba en mi cabeza,
Son como hierbas que florecieron espléndidas,
Demasiado como para ser dichas,
Se secaron antes de llegar a mi lengua,
Antes de llegar a la punta de mis dedos,
Fueron como una llama
Las cenizas se las llevó una ligera brisa.
Me pregunto si aquel polvillo y aquella brisa atravesó ese largo camino, si voló por encima del mar y tal vez se depositó en alguno de sus libros,
Sí tal vez por accidente alguna palabra tocó su cabello al viento, si alguna cayó arrastrada por una gota de lluvia y golpeó su ventana.
Me pregunto.
