- ¡Quién necesita explicaciones aquí soy yo! - El imbécil abrió la boca, luciendo enfadado. - ¿Qué están haciendo en mi isla?

- ¡¿Tu isla?! - me reí con sarcasmo. - ¿Qué crees que eres, el rey de los mares? - Seguí riéndome.

- Soy su hijo. - declaró, haciendo que me detuviera.

Lo miré de la cabeza a los pies y todo tuvo sentido.

- Genial... Me encantan los semidioses. - me ríe irónicamente de nuevo, dándole la espalda al hijo de Poseidón. - Siempre pensando que son el dueño del mundo... ¡imbéciles!

- ¡Oye! - intervino Verónica, mirándome falsamente ofendida. - Es mi primo, Jauregui. ¡Sé más receptiva!

- ¡Entonces dile a ese cabeza de bagre que se regrese a su puta agua salada y deja de meter la nariz donde no lo llaman! - Apunté el indicador a mi amiga, quien sólo sonrió entre el rubio y yo. - ¡Aprovecha que te estoy dando tiempo para que te vayas antes de que te arranque la maldita cabeza con mis manos! - Seguí gritándole al semidiós, sintiendo que explotaría en cualquier momento.

- Después somos nosotros los que creemos dueños del mundo. - lo negó con la cabeza, sonriendo sarcásticamente. - Mataste a unos cuantos vampiritos y te crees la mejor del mundo... ¡oh, vamos! - Él puso los ojos en blanco. - Quiero saber por qué están convirtiendo mi isla en una zona de guerra. ¿Por qué trajeron sus malditos problemas aquí? ¡Mi gente se está muriendo! ¡Mi gente está siendo golpeada! - Él estaba gesticulando y golpeándose el pecho, caminando furiosamente por la habitación.

- ¿Y tocar a mi prometida es tu forma de venganza? - Arqueé una ceja. - Bastardo. - susurré en voz baja, lo suficientemente enojado como para no gritar.

En el siguiente segundo avancé sobre él, arrojándolo brutalmente contra la pared y sintiendo que temblaba a nuestro alrededor. Cerré el puño y me preparé para golpearlo, viendo como materializaba un tridente en su mano y se preparaba también para atacarme.

- ¡YA ES SUFICIENTE, MALDITA SEA! - Escuché gritar a mi hermana y poco después me arrojaron contra la pared del otro lado, y ella me masacró con esos ojos azules como el cristal. - ¡Deja de actuar como un puto imbécil infantil y quédate con Camila porque ella sí necesitaba tu puto apoyo todo este tiempo! - Ella respiraba con dificultad, su rostro tan rojo como el mío. - Hacerte la ruda y querer golpear a todos ahora no resolverá nada, Lauren.

Cerré los ojos con fuerza y ​​la aparté de mí, caminando lentamente hacia la cama y acostándome junto a Camila. Apoyé su cabeza en mis muslos, entrelacé nuestros dedos y con mi mano libre comencé a acariciar su pelo. A su lado, Ally trataba de usar sus poderes para ayudarla con una expresión algo sorprendida, y ya sabía por qué.

- No teníamos intención de causar ningún problema. - escuché que Lucy le decía al semidiós, que estaba igualmente detenido y más tranquilo. - Sólo vinimos por unos días de vacaciones, no sabíamos lo que estaba pasando.

- No pasaba nada hasta que llegaron. - acusó el rubio, pero en un tono de voz más suave. - Pero tampoco tenía la intención de amenazar u ofender a nadie... Camila se desmayó de la nada.

- Pero tampoco dijiste exactamente lo que eras cuando la conociste. - señaló Selena y volví a levantar una ceja, preguntándome cuándo demonios había ocurrido eso. - ¿Por qué no dijiste nada?

- Necesitaba asegurarme de que ella no estaba del lado equivocado. - explicó. - Sabía lo del bebé, todos lo saben... Sólo necesitaba asegurarme de que no fuera una amenaza para mi gente.

- ¿Bebé? - Las exclamaciones resonaron y cerré los ojos.

- Vale... No tenemos nada que ver con los asesinatos de los últimos días. - Troy tomó la delantera, enfrentándose al semidiós que ya no parecía tan enojado. - Y si quieres saberlo, esto también nos preocupa.

Ice And Fire - 2 TEMPORADA (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora