Dulce hogar [PRIMERA TEMPORADA]

capitulo 016: Intrusos

Jae-heon cae al suelo. Mientras que su brazo también lo hace.

Me quedo paralizada y con lágrimas viendo la escena.

En ese momento, llegan los demás. Justo para observar la sangrienta imagen.

Jae-heon se levanta de a poco. Tambaleando sobre si mismo. Sostiene la espada de su mano caída, lentamente se aferra al putrefacto cuerpo descompuesto de quien una vez fue el guardia de seguridad.

Empuña la espada y la clava en su pecho. Retroceden torcidamente hacia atrás. Mientras los ojos de Jae-heon se llenan de lágrimas.

Jae-heon toma la poca fuerza que le queda, y ataca al monstruo velozmente, dando lo vuelta y apoyándolo contra la puerta del ascensor. Toca los botones con dificultad.

Mientras el charco de sangre se hace grande y el vacío que cada uno lleva crece más y más. Con tan solo ver, como un querido amigo sacrifica lo más valioso, su vida por la de otros.

Empuja hacia el ascensor al monstruo. Y mientras la luces parpadean y la puerta se cierra cada segundo, se atacan entre sí.

Finalmente, mientras el monstruo se retuerce entre sus piernas. Jae-heon nos dedica una última mirada, despidiéndose de manera cortés y dando una última sonrisa. Que por más pequeña que sea, deja tranquilidad en cada corazón que se gano.

- ¡Tirenla!- grita mientras presiona al monstruo.- ¡Tirenla!

Mientras todos se rehúsan a perder a un amigo. Nadie reacciona. Hasta que Hyuk corre y sostiene la botella.

Con temor y astucia, lanza la botella. Jae-heon me mira.

- Dis-Dispara... ¡DIS...PARA!- grita.- 𝘚𝘢𝘭𝘷𝘢𝘮𝘦...

Empuñó el arma en mis manos. La sostengo firmemente. Apunto hacia el tanque de gasolina que va en la espalda del monstruo.

- Lo siento, Jae-heon...- susurre mientras el solo me dedica una última sonrisa.

El sonido de la bala detiene los llantos. Y una pequeña explosión es provocada por esta misma.

Quemando finalmente ambos cuerpos. Y matando una valiosa y agradable vida. Que en vano, logró salvar a los que le importaban.

Caigo al suelo con los ojos empapados. Observando el caos dentro del ascensor. Observando cómo la sangre se quema por completo.

- 𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘫𝘶𝘴𝘵𝘢 ¿𝘝𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥? 𝘌𝘴 𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘢𝘴.

[...]

Nos encontramos frente la tumba de Jae-heon. Observo con nostalgia el lugar.

Salvo mi vida una vez... Me alegra haber podido hacer lo mismo por el...

Hyun-su, que esta a mi lado. Sostiene mi mano. Ambos presionamos el agarre dando a entender los sentimientos encontrados.

El señor An se acerca y deja una pequeña flor de papel en la tumba.

- Moriste y debías vivir. Yo viví y debería estar muerto.

[...]

- ¿cómo te sientes?- me abraza por detrás formando un abrazo por la espalda mientras coloca su cabeza en mi hombro.

- Yo debería preguntarlo. Tu pierna estaba muy mal.

- Pero ya está mejor.- suspira.- Tratemos, de convivir un poco juntos. Jamás lo hacemos.