Acariciaba su pequeña anatomía, intentando no incomodarlo, al tiempo que sentía su espalda mojada, Zim no paraba de llorar.

Tes larmes coulent sur mes épaules

— Yo. . . E-En lo que te esp-peraba. . . Yo me qu-quedé con tu padre. Y, é-él. . . — Zim no evitó hundirse en lamentos de nuevo, así como en el pecho contrario.

Mientras, éste último comprendió todo, con simplemente esas pocas frases.

J'ai tout compris sans dire un mot

Se había ido de la corporación con una mirada de miedo, no dejaba que lo tocara. . . Por Júpiter.

Se separó para verlo, una mirada que demostraba ingenuidad, sorpresa, decepción e ira.

— ¡¿Él te. . .?! — Un nudo en su garganta le ordenó callar, no podía ni pensarlo.

— N. . . No. — Sollozó más tranquilo — Sólo. . . Me. . . No fue mucho tiempo como para. . . Me. . . ¡Me alegra que hayas llegado!  — Expuso abrazándolo con mucha más fuerza, Dib soltó el aire de sus pulmones, se alegraba que no hubiera pasado a mayores grados y amaba la ternura que el Irken demostraba.

Pero eso no quitaba su repudio hacia su progenitor. ¿Cómo. . . Cómo pudo?

— Zim. No volverás a quedarte solo con él, ¿bien? — El último mencionado asintió con lágrimas en sus ojos, besó su mejilla, sintiendo como se removía un poco. — Y. . . Bueno, ¿crees que sería buena idea hacer. . . una denuncia?

Zim negó rápidamente.

Trató de pacificar totalmente sus tartamudeos, cosa que pasó rápidamente.

— No. . . No nos conviene a nadie. Y en realidad, te digo que no pasó nada, sólo. . . Fue. . .

— No tienes que hablarlo si no quieres, con saber que no pasó nada de otros grados está bien — Zim asintió.

— Casi no se toman en serio abusos contra hombres, posiblemente tal escándalo mandaría a la ruina la compañía de tu familia, y. . .

— ¡No me importa la compañía! ¡Aun si no hacen caso, yo los haré escucharte! — Exclamó fúrico

Una sonrisa se asomaba por la comisura del más bajo, enternecido por el humano.

— Soy Irken. — Mencionó seco. — Es mejor tener un perfil bajo. Solamente. . . Sí, no me dejes solo por favor — Suplicó sumergiéndose en el pecho del de gabardina.

Ese "por favor" le daba tanta calma. Retiró su disfraz y acariciaba sus antenas amoroso, se notaba que se relajaba.

— Entonces, ¿no quieres ir a alguna parte? Para despejarte.

— No, no. Quiero estar aquí. Contigo. — Lo empujaba un poco hacia atrás, indicándole que se quería acostar.

Lo levantó con cuidado y pasaron todo el resto del día hablando sobre todo, sobre su primera cita, primer beso, cuando se conocieron, cuando vieron el apartamento, sobre todo.

T͜͡w͜͡e͜͡n͜͡t͜͡y͜͡ S͜͡o͜͡n͜͡g͜͡s͜͡-s͜͡h͜͡o͜͡t͜͡s͜͡  ❣︎Where stories live. Discover now