Capítulo cuatro

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Aún no cree que ha conseguido el empleo, al menos no hasta que saca las cosas de su departamento y las lleva a la casa de su nuevo jefe.

Todos los muebles que tenía en el departamento eran alquilados, así que lo que se llevó con él fue su ropa y cualquier otra cosa que podría meter en una maleta (A excepción de una planta que tenía en una maceta y a la cual amaba mucho).

Mentiría si dijera que no estaba nervioso, sobre todo porque hoy sería su primer su día y sabía que tendría al Señor Styles supervisándolo. Confiaba en sí mismo, claro que sí, pero eso no se deshacía de sus nervios.

Es temprano por la mañana cuando Louis llega al hogar del alfa y se encuentra con que el hombre se está alistando para ir a trabajar.

En cuanto le abre la puerta el alfa hace una expresión de alivio mientras se anuda la corbata (O eso intenta) y de fondo se escucha el ruido de un televisor encendido.

—Sr. Styles, buenos días—saluda Louis con educación, sintiéndose levemente intimidado por Harry. No es sólo que sea un alfa, alguien mayor y ahora su jefe. También está el hecho de que usando ese traje no sólo hace que sea guapo, sino que también lo hace ver más profesional y maduro.

—Buenos días Louis, me alegra que hayas llegado—dice—. Y no te preocupes por tu equipaje, Vincent te ayudará con él.

De la casa sale un hombre beta vestido de mayordomo y saluda a Louis con una sonrisa que se le es correspondida antes de tomar sus maletas.

Oh bueno, no le extraña que tengan servicio doméstico. Es rico después de todo.

—Vincent se encarga de limpiar y Greta de cocinar, ella ha llegado de sus vacaciones así que eso es un alivio para mí—explican a medida que caminan mientras se sigue atando la corbata—. Vincent viene dos veces a la semana, y Greta nos hace el almuerzo y la cena de lunes a viernes... Ahora que lo pienso hay varias cosas que se me han pasado decirte.

Llegan a la sala y el único que está ahí es Ellio, que apenas nota la presencia de Louis camina hasta él y le abraza la piernas. Louis se inclina y lo toma en brazos para saludarle.

Otra vez, Harry no piede evitar mirar sorprendido como Ellio se comporta. Pero sale de su sorpresa recordando lo que tenía para decir.

—Los domingos serán tus días libres—continúa—. Hay un estudio que puedes usar cuando necesites estudiar... Y sobre la universidad ¿Estudias de mañana?¿no?

—Así es señor.

—Perfecto, entonces cuando las clases comiencen los niños estarán en la escuela y Ellio estará con su abuela mientras tú estás en la universidad. Pondré un chofer a tu disposición para que te lleve a donde desees.

—Muchas gracias señor, en serio—dice con honestidad mientras se balancea ligeramente acunando a Ellio. El niño tiene sus bracitos alredor del cuello de Louis y su rostro puesto en el espacio de su cuello.

Para Harry está claro de que a sus pequeños les hace falta una figura materna, especialmente a Ellio. Así que ahora tener a Louis es un alivio para él, más por la manera en la su hijo se muestra tan cómodo a su alrededor.

—Bueno Louis, tengo que irme, Vincent te mostrará el resto de la casa y te explicará algunas cosas. Los mellizos aún están dormidos así que tendrás que hacerles desayuno, y en la nevera te dejé pegado una lista de indicaciones para los niños—dice mientras toma un abrigo del perchero y sus llaves. Se acerca repentinamente a Louis y este da un respingo por la sorpresa, pero se calma al ver que se le ha acercado para depositar un beso en la cabeza de Ellio.

—Llámame si pasa cualquier cosa,en serio, no sientas pena de hacerlo... adiós—se despide y se pierde por el largo pasillo que da hacia el recibidor.

i was lost until I met youWhere stories live. Discover now