ᴅᴇ ɴᴜᴇᴠᴏ ¿16? | ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ

sᴏʟᴏ ᴀ ᴛɪ

—Sasuke...— y quizás se había ido.

—Sasuke...Yo— No, tendría la oportunidad de decirlo.

—Sasuke...Yo, ahora lo entiendo— sus palabras pararon de golpe.

—Sasuke...Yo, ahora lo entiendo, yo lo entiendo, Siempre fuiste tú— el recuerdo del moreno se presentó, inquieto con la mirada fija, Justo aquel día en el hospital donde claramente lo había rechazado...Y ahora no tendría la oportunidad de decirle que ante todo pronóstico lo amaba, lo amaba de vuelta.

—Sasuke... Yo te amo, te amo de vuelta— aquel sentimiento le estrujo el pecho.

— Lo supe, cuando tú sonrisa fue solo para mí, lo supe, supe que jamás iba a poder sacarte de mi mente— recordó sus palabras y aquello solo sirvió para sentirse incluso peor, sin ser del todo consciente del todo, había lastimado al moreno y sus lágrimas comenzaron a caer.

Unió sus manos y las coloco en su pecho, pidió que Sasuke, estuviera ahí justo delante con aquella fría mirada.

No supo cuánto tiempo paso envuelta en sí misma, ni mucho menos cuantas lágrimas había derramado. Solo reacciono cuando Sasuke se colocó justo a su nivel.

— ¿Sucedió algo?— sin darle la oportunidad, se tiro encima rodeándolo con ambas brazos tan fuerte que lo escucho quejarse.

—Volviste— susurro.

—Lo hice— la confusión que invadía al azabache, fue notaria.

—Creí que no lo harías— coloco su nariz en su cuello y se permitió olerlo tan profundamente que el azabache se removió, pero no iba a detenerse, no ahora que por fin había aceptado sus sentimientos.

—Descuida— palmeo su espalda, apretándola un poquito más. Hinata estuvo segura que al igual que ella Sasuke inhalaba de su fragancia— Estoy aquí, no te dejare—

—Sasuke...— Hinata gimoteo y Sasuke tuvo que aplicar un poco de fuerza para poder levantarla.

Bastante temblorosa, Hinata lo beso tan deprisa que solo atino a pegársele como una estampa. Sasuke sonrió, con ayuda de sus labios aparto su larga melena y tomo sus labios apresuradamente, el deseo era evidente pero tuvo que contenerse, no quería arruinarlo.

—Yo, te amo— Hinata agrego, acompañada de un hermoso sonrojo que le hizo imposible apartarse, en lugar de aquello la aprisiono aún más hacia su pecho —Sasuke-kun quiero servirle— y aquello logro enloquecerlo.

[...|

Una vez dentro de la habitación, Sasuke se sintió libre de tocarla, incluso con más libertad que en el pasado.

Hinata beso su mejilla —Lo, lamento tanto— ante aquella declaración, El moreno la tomo fuertemente de la cintura inhalando una vez más su embriagante aroma a lilas — Lo lamento tanto—

La fémina se alejó un poco, y una vez obteniendo la atención del azabache, con ayuda de sus manos temblorosas comenzó por deslizar su ropa.

— Hinata— sorprendido ante aquel acto, tomo los tirantes de su lencería —Deberíamos parar ahora —y aunque la deseaba, no quería forzarla —Hinata, no deseo forzarte—

— Yo, también lo deseo... yo deseo ser tuya, te deseo...dentro de mí— declaro avergonzada, cuando sus senos estuvieron expuestos —Sasuke-kun, te deseo— sus mejillas adquirieron un tenue color carmín.

Sasuke, enmudeció y Hinata se recostó completamente.

Sasuke, dejo que sus labios recorrieran su cuerpo con suma tranquilidad, intentando no asustarla, fijo su mirada en aquel par que relucían aun en la completa oscuridad, se sorprendió bastante, eran más grandes de lo que recordaba, con hambre voraz comenzó a devorarlos, bufo un poco molesto, eran realmente voluptuosos lo cual le impedía tomarlos con una sola mano, así que volvió a tomar uno entre sus labios, intentando lastimarla.

Teniendo el total permiso, deslizo su única mano en el muslo derecho su piel tan suave lo hizo desearla aún más.

—Eres mía, siempre ha sido de ese modo— susurro en tono seductor, volvió a besarla después viajo hasta sus hombros, sus besos llenos de lujuria lograban que Hinata inundara el lugar con suaves gemidos.

Después la sujeto de la cintura, colocándola en la posición necesaria para que de una vez por todas pudiera penetrarla y lograra hacerla sentir el cielo, su miembro se encontraba totalmente dispuesto, cosa que logro sacarle una risita nerviosa a su esposa.

—Seré cuidadoso— lo miro asustada, sintiéndose invadida —Entrare, ahora— advirtió, mientras la besaba.

Al sentirla tan estrecha, bufo, luego se detuvo esperando que su amada, se adaptara por completo, si bien estaba ardiendo en deseo no deseaba lastimarla más de lo que ya lo había hecho.

—Descuida, no me has hecho daño— Hinata hablo tiernamente, mientras con una mano acariciaba el rostro angustiado de su amado, Sasuke la miro un poco descolocado, pues con lo frágil que solía ser la peliazul realmente esperaba que se asustara por todo aquello o en el peor de los casos terminar desmayada.

Salió por completo y así mismo volvió a entrar tan desprevenidamente que logro tocar algo en el interior de Hinata, que la hizo pegar un gritito, uno cargado en deseo. Ambos dieron un grito placentero, Hinata se cubrió la boca de inmediato, Sasuke sonrió nostálgico, aquello era algo característico de su Esposa.

Hinata se desplomo por completo sin dejar de besarlo, por su parte Sasuke sintió aquel viscoso liquido recorrer su pelvis.

—Te amo— dijeron en conjunto.

[...]

Al frente la rubia parecía realmente molesta.

—Debieron esperar—atino a decir, mientras que Hinata bajaba el rostro —Me, parece algo realmente incomprensible incluso Naruto, que es un completo Idiota, supo esperar— arqueo las cejas, esta vez en dirección a Sasuke pero este pareció importarle muy poco.

— ¿Es todo?— la miro indiferente, como si ser expuesto por haber caído ante la tentación no fuera algo realmente interesante —Si, tú no puedes hacerlo buscare a Orochimaru—

—Eres realmente increíble— apunto con su dedo índice y Hinata se paró en medio intentando calmar a su amiga.

—Ino-san, es realmente malo— sus mirada dulce logro tranquilizarla un poco.

—Lo es Hinata, ahora debemos suspenderte el tratamiento— la chica suspiro hondo —Al menos, durante una semana más—

—Me parece, bien—agrego, Sasuke.

—Ni, se te ocurra acercártele...Pervertido— Ino, cubrió a la peliazul quien ante sus ojos parecía una delicada ovejita.

—Ino-san, no sucedió de esa manera— avergonzada admitió —Yo, fui quien...—

Y finalmente la dulce peliazul, termino en el suelo.

—Era de esperarse— Sasuke, se puso de pie —Cumpliré con tu petición, pero tendrás que hacer algo con Hinata, está muy deseosa— levanto a Hinata y la coloco entre sus brazos y salió de la habitación.

—Hinata— la rubia soltó una risita picarona —Jamás te dejare olvidarlo— soltó una amplia carcajada.

[.....]

Nota del autor.

Y con esto llegamos al final.

En verdad espero que lo hayan disfrutado.

❤️