POR EL CLAN || Tobirama Senju x Tú ||

Capítulo 18

🔥 Maratón Luna de miel 2/3 🔥

Me levanté de la cama sin querer despertar a Tobirama, lo miré dormir y sonreí. La cadera me dolía y bastante pero lo soporté como pude.

Me di vuelta y me estiré para luego ir al baño y ducharme.

Encendí la regadera y pasé mi mano por mi cuerpo al momento que recordé lo de ayer. Pasé mi mano por mi cuello y bajé tocando mis pechos hasta mi zona la cual se estaba mojando solo por recordar...

-Ah~... - Susurré al rozar mis dedos por mi entrada.

Pero sentí unos besos en mi cuello y un brazo presionando mi pecho pero agarrandome uno de ellos. Para luego sentir su otra mano apartar la mía y tocando mi entrada.

-Buenos días cariño... - Murmura en mi oído -Ahora tienes un esposo que te dará todo lo que necesitas... solo tenías que pedirlo... - Muerde mi oreja.

¡Dios! ¡Su voz mañanera!

Metió sus dedos en mi haciendo que mis piernas fallaran y yo comenzara a gemir pero su brazo en mi pecho me sostuvo, apoyé mi cabeza en su hombro y agarré su brazo que me rodeaba.

Mi cuerpo comenzó a calentarse tan rápido como anoche y mi entrada se mojaba demasiado que sus dedos se movían con tanta facilidad.

Pero me hizo inclinarme hacia el frente pegándome y sosteniéndome con mis brazos por la pared, el agua fría caía en mi espalda haciéndome estremecer aún más.

Sentí su miembro rozar entre mi trasero, su mano libre me agarraba y apretaba allí con fuerza.

Comenzó a morderme dejando un camino desde mi nuca hasta mi espalda baja.

Él rozaba su miembro por el medio de mi trasero mientras seguía embistiendome con sus dedos.

Era demasiado...

-¡Tobirama~... !- Grité en el momento que me corrí en sus dedos.

Él los quita y yo estaba más que sensible y agitada, pero luego sentí como rozaba la punta de su miembro en mi entrada trasera.

Pero pareciera solo querer torturarme ya que solo rozaba.

Vi como apoyaba una mano en la pared y luego sentí que comenzó a besar mi hombro y mi cuello.

-Si lo quieres. Pide-

¡Maldito! Sabe que mi orgullo Uchiha me lo complica.

Me mordí el labio y sentí como me lamía mi cuello y mordía mi oreja. Su miembro seguía rozandome.

Apreté mi mano en un puño sin poder aguantar más, sentí como sonreía.

-Tobirama~... - Moví mi trasero contra él -Por favor~... -

-¿Por favor qué?-

Me mordí más fuerte el labio pero él hace que gire mi rostro hacia él para que lo mire a los ojos.

Tenia una sonrisa que quería borrársela.

Metió la punta de su miembro en mi pero lo quitó para provocarme, yo apoyé mi cabeza en su cuello y gemí agitada y desesperada.

-Por favor~... te quiero dentro mío~... -

Ya, mi orgullo y dignidad desaparecieron.

Él sonríe victorioso y me besa mientras iba entrando en mi.

Se sentía como la primera vez, ayer... pero un poco menos doloroso. Dejó de besarme en cuanto entró por completo en mi.

-Hm~... aquí es más apretado... - Dice haciendo que me sonroje.

Se endereza y me agarra la cintura con ambas manos y comienza a embestirme con fuerza como lo hizo ayer.

La habitación se llenaba de nuestros gemidos y sus gruñidos. Sus embestidas eran tan fuertes y placenteras.

Sus manos aprietan y separan mi trasero y me penetra más duro.

Pero en un momento sale, me pega por completo a la pared apoyando un brazo por esta y mordiendo mi hombro, levanta mi pierna y vuelve a penetrarme.

-¡Mhh~... Tobirama~... !-

Me muerde el brazo, el cuello y la espalda.

Nos cambia de nuevo dándome vuelta, agarrando mis piernas y haciendo que enrede estas en su cintura y él me pegue a la pared.

Sus embestidas llegaban hasta el fondo volviendo a encontrar ese punto tan sensible en mi.

Yo rasguñaba su espalda sintiendo cada embestida.

Yo arqueé mi espalda contra la pared y él aprovechó para tener mejor accesibilidad a mis pechos y comenzó a morderlos y a lamerlos.

Ambos llegamos a nuestro límite y terminamos corriendonos.

Recargue mi frente contra su hombro cansada, él me abrazó y besó mi cuello.

Salió de mi, me bajó pero agarrandome por la cintura con una mano para no caerme ya que estaba muy sensible y las piernas me temblaban.

Él comenzó a limpiarnos y luego apagó la ducha, alcanzó una toalla y me enrolló con esta para luego cargarme y llevarme a la cama.

Me dió un tierno beso en la frente y luego en los labios.

-Descansa ¿Si?- Dice y yo asentí.

Él se aleja y yo me acomodé en la cama para luego cerrar los ojos y dormir por un rato más.

Luego le diría que vayamos a las aguas termales a relajarnos un poco.