⚔Mi Único Deseo Es Salvarte Y Sobrevivir⚔ [Princesa Encantadora]

⌘Capitulo Uno⌘

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𝑈𝑛𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑐𝑎ó𝑡𝑖𝑐𝑎
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𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑜𝑚𝑛𝑖𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒

Su cuerpo se sentía ¿cálido? le sorprendió el simple hecho de que podía sentir la calidez y la suavidad de las sábanas que la cubría, a su alrededor el llanto contenido de dos jóvenes la incitaban a abrir los ojos, pues la curiosidad era más grande.

Al abrir sus ojos se encontró con un techo demasiado extravagante, le vino a la mente la arquitectura de la Europa del siglo XVIII, pues la decoración de la habitación era similar, su atención a los muebles fue interrumpida por los gritos con fervor de una mujer de tercera edad, su aspecto era de una mujer hermosa de ojos marrones al igual que su cabello atado en un extravagante peinado trenzado, aunque a simple vista su aspecto parecía como el de una villana de telenovela, "¿Por qué se ve tan alegre?" Se preguntaba a si misma al ver cómo se avalazaba sobre ella atrapandola entre sus brazos con fuerza.

___¡Oh gracias a Dios! ¡Me alegra que no te haya pasado nada Penélope! Si te hubiera pasado algo nuestra familia tendría problemas —la joven supo de inmediato que su preocupación no  era por su bienestar si no más bien por otros fines.

___¡Señorita por favor perdone nuestra insolencia! —la dos chicas de apariencia simple vestían trajes de sirvienta a diferencia de la mujer a su lado con su extravagante vestido rojo con detalles de negros, ambas se veían aterradas como si fuesen a perder la vida, claramente, la joven no comprendía la situación.

___ ¿Q-que sucedió? —Pregunto temerosa la joven al ver la tensión del ambiente.

___ ¡Estas estúpidas empleadas osaron dejarte sola cuando saliste a tomar el té junto al lago de nuestra mansión! ¡De no ser por ellas no hubieras caído al lago, estuviste a punto de ahogarte!

___ ¡Por favor discúlpenos señorita Penélope! ¡N-nunca imaginamos que podría tener ese accidente cuando fuimos por las cosas para que disfrutará de su té! —Entonces eso era lo que le había ocurrido, por eso se sentía algo débil y con frío en el cuerpo.

___ ¡Auro! ¡Llévate a estás sirvientas para que las azoten, luego quiero que se vayan de la mansión! —la mujer a su lado se levantó de la cama bruscamente, a los pocos segundos un chico de estatura alta de cabellos grises llevaba con una espada al lado de su cintura al entrar a la habitación tomando a ambas empleadas de los brazos tirando de ellas con rudeza.

___ ¡No por favor! ¡Nuestras familias dependen de nuestro empleo! ¡Se lo ruego! —la chica no quería quedarse de brazos cruzados, pues iban a ser castigadas por la estupidez de la persona que estaba en este cuerpo.

___ ¡Madre, por favor perdonalas!, fue mi culpa que cayera en el lago, me distraje mientras daba una pequeña caminata y caí al agua —sus manos se aferraban a la sábana esperando que su "madre" la escuchará.

___ ¡Pero ellas te dejaron sola!

___ ¡E-eso fue por qué yo les ordené que fueran ambas para que se apresuraran! —las dos chicas abrieron los ojos de par en par sorprendiendose de la actitud de su ama, la mujer suspiro haciendo una seña con la mano para que el chico las soltará.

___ Está bien querida, si tú misma lo dices creeré en ti, ahora salgan de la habitación, mi hija necesita descansar  —todos a excepción de ellas dos abandonaron la habitación.

___ Me sorprendió que defendieras a esas dos, normalmente sueles estar de acuerdo con que castiguen a los sirvientes... —la chica sentía la mirada  de su madre analizandola con detenimiento.