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HELENA:

¿Cómo el tal Jhon ese me ha pedido una cita? Realmente, el chico no está mal, pero es de los chicos que han tenido todo a su alcance sin necesidad de respirar prácticamente. Los que no saben lo que es la gloria de conseguir algo por tu propio esfuerzo, es de los que piensa que puede conseguir a cualquier mujer y pasar con ella una noche, ¿o acaso me equívoco?.

Iba andando hacia mi 'amado' sarcasmo claramente, trabajo. Mientras aspiraba un cigarro y me envolvía entre el humo que salía de mi boca.
Al llegar me cambié y me puse a trabajar mientras que Laura entraba por la puerta y se sentaba, seria.
Yo me acerqué a ella:
-Ey Lau, ¿Y esa cara?-
Ella que estaba apoyada en una mano, me miró después de respirar profundamente.
-David... David me guarda algún secreto...- Yo de escucharlo se me calló la bandeja al suelo -Bruuuta- Me decía Laura, menos mal que mi jefe no había visto nada.
-¿Por qué lo piensas?- Le pregunté nerviosa.
-No me ha dicho por quien se peleó en la discoteca... Solo me ha dicho que era una amiga y ha cambiado de tema. Me oculta algo.. Y yo, estoy fatal, de verdad- Me decía Laura nublandose su propia vista. Iba a ir a hablar con David, y hechar las cartas sobre la mesa.
-Son las siete Helena- Me decía mi jefe.

ALGÚN DÍAWhere stories live. Discover now