Capítulo 23:

160 20 5
                                    

Isabela

Me hubiera gustado que nos permitieran tener una bruja entre el equipo. Hubiera facilitado las distracciones y el procedimiento que tenemos preparado, lamentablemente la esencia de una bruja o hechicero es la más fuerte de las especies sobrenaturales, por su magia; y por eso no permitieron que nos acompañara una, porque hubiera hecho más difícil la discreción y ya nos hubieran descubierto.

Me encuentro cansada, llevamos recorriendo bastante y por aproximadamente cinco horas, ya que al no poder acercarse más el hechicero que nos trajo nos dejó bastante lejos de nuestro objetivo.

−Lila, puedo sentir tus nervios hasta aquí.- digo fastidiada- Si sigues así nos ubicarán rápido.

−Lo siento.- dice en un susurro.

Nos adentramos silenciosamente por la espesura de la Amazonía Brasileña. Está oscuro y no se escucha nada. Nuestros pasos se encuentran silenciados por uno de los artilugios de "Weird Moon", sinceramente no sé qué es. Hace mucho que no voy y no estoy actualizada con sus nuevas invenciones.

Lila va a mi lado, y el resto va detrás. Somos veinte en total y...

−Somos veintiuno...

−No cuenta...

−Está vivo, así que sí cuenta, somos veintiuno con el bebé.

− ¡Sky! El bebé no lucha, así que no cuenta.

− ¿Bebé?− ay no puede ser.

−Lila... No es lo que... bueno si... pero...

− ¿Acaso estás loca?− Lila sí que grita feo, incluso por el link.− ¡¿Viniste embarazada?! ¿Sabes a lo que te estás arriesgando?

−Sí, Lila... pero ya estoy aquí, no hay vuelta atrás...

−Debiste decirlo antes de meterte en este lío− me recrimina Estela, la loba de Lila.

−Gracias, Sky.− digo con sarcasmo y fastidio.

−Si a mí no me escuchas, tal vez a ellas sí.

−Tenemos que sacarte de aquí.−dice Lila nerviosa.

−No, puedo luchar...

− ¿Cuántos días tienes?

−Hoy cumplo quince días de embarazo.

− ¡Rayos!

−No digas nada, Lila. Te lo pido.

− ¿James lo sabe?

−No, solo mis padres, y ahora tú.

− ¿Cómo puedes estar tan tranquila?- pregunta una vez que se ha calmado.

−Estoy que muero de nervios por dentro, pero hay que ser fuertes si queremos salir vivas de esta.

−No puede ser... ya casi llegamos− Lila corta el link, Estela se queja ya que quiere seguir regañándome.

Delante, a unos cincuenta metros, se pueden ver el inicio de algunas cabañas, bastante tropicales cave decir. Esas cabañas indican el inicio del Clan. Como nuestra presencia está oculta no pueden sentirnos, pero un movimiento en falso bastará para que todo el plan se vaya por la borda. Hago un movimiento con la cabeza y todos nos detenemos.

Por lenguaje de señas les indico lo que hay que hacer. El primer grupito está formado por cinco integrantes, ellos irán de frente y sortearan las cabañas, quedando así expuestos, ellos distraerán a los guerreros que saldrán para saber qué pasa. El segundo grupo, también de cinco integrantes, saldrá detrás del primer grupo como refuerzo. El tercer grupo, tendrá seis integrantes ellos se dispersarán entre el bosque y atacarán como refuerzo y nos cubrirán la espalda al último grupo. Cuarto grupo, donde yo estoy, seremos cubiertos por el tercero, ingresaremos al Clan y atacaremos su punto débil.

Como estamos atacando por el Norte de Brasil, ingresamos directamente al Amazonas, eso nos da ventaja, ya que es sabido que los Hombres-lobo tenemos mejores capacidades entre los bosques y áreas frondosas. El caso es que Brasil, en la parte donde nos encontramos, cuenta con un almacén donde guardan todo tipo de provisiones, desde armas, alimentos en casos de emergencia, artilugios, etc; pero también cuenta con una fragua tropical, en la cual se fabrica gran parte de sus provisiones. Si destruimos la fragua y el almacén, ellos se quedan con un porcentaje muy bajo de su equipamiento. El problema, es la seguridad con la que cuenta el lugar.

−Si la misión sale bien, ellos solo se quedarían con las armas que tienen a mano, no crees que es muy tonto, digo, en caso de ataque tendrían que espera que las armas de aquí les lleguen para poder luchar...

−Sky, las armas que tienen a mano son más que suficiente para poder defenderse, las que hay aquí son repuestos; y en lo que ellos usan las más cercanas tienen tiempo suficiente para que estas provisiones les lleguen.−explico, al inicio creía lo mismo que Sky, hasta que papá me explico cómo es que funcionan las bodegas de repuesto o almacenes de emergencia y las estrategias que se utilizan en estas. Sin embargo, cuando yo recibí toda la plática del tema, Sky estaba durmiendo y a mí me dio pereza tener que decírselo, por lo que no lo hice. Es hora.

Me interno con Lila y otros dos guerreros, vamos avanzando deprisa, la alarma ha sido activada y nuestros enemigos van saliendo de las cabañas para responder al pequeño ataque del grupo uno, sin embargo parecen más que preparados para combatir también al grupo dos.

Trato de no distraerme en pensar en eso, si nos apuramos tal vez logremos terminar y nos alcance tiempo para venir y apoyarles. La Amazonía que nos rodea es engañosa, hay trampas ya algunas son más difíciles de esquivar que otras, cosa que descubrimos al uno de los nuestros quedar atrapado en una extraña red con pinchos de plata, al menos fue un vampiro y no un hombre-lobo.

Demoramos unos minutos, cosa que no me agrada para nada, pero al final logramos liberarle. Se escucha un ligero rumor de batalla y entiendo que la mayoría son gritos de fuerza del enemigo.

−Tenemos que apurarnos.−todos asienten y volvemos a correr.

Llegar al almacén fue tarea difícil y ahora que lo tenemos en frente es cuando nos damos cuenta que destruirla lo será más. El vampiro que quedó atrapado hace unos minutos saca de su bolsillo una bolsa con polvo negro: pólvora. Tras recibir mi asentimiento comienza a esparcirla y Lila, yo y el otro hombre-lobo que nos acompaña le ayudamos.

Concluida esa parte saco un polvo verde de mi bota izquierda (si... lo sé, pero en caso de emergencia mi bota era un buen escondite) y lo esparzo con sumo cuidado en algunos puntos específicos. Este polvo ayudará a que el fuego sea más difícil de apagar. Somos conscientes de los daños que producirá a los alrededores un incendio de tal magnitud, pero es esto o que el Clan de Brasil arrase con las manadas y clanes cercanos... y luego se extienda... Y de conocer de nuestra existencia... si... sus amenazas fueron bastante claras.

Lo único que falta para concluir esta parte es prender fuego, cosa sencilla, pero para asegurarse, el vampiro retrocede unos pasos y lanza la cerilla ya prendida. Vemos como el almacén arde y como las llamas crecen hasta que parece que tocan el cielo. El humo que suelta es espeso y de un color gris bastante tormentoso.

Retrocedemos todos, el almacén en cuestión de una hora ya no existe, pero (siempre hay un pero) escuchamos, no muy lejos, unos pasos acercarse. Compartimos una mirada y en silencio elaboramos un pequeño plan improvisado. Yo y Lila nos internaremos hasta la fragua y el resto nos cubrirá. Lila no parece convencida, pero accede. Corremos y dejamos atrás a nuestros compañeros de misión y yo sopeso la posibilidad de que no los volvamos a ver, al menos no vivos.

____________________________

¿Me extrañaron?

Sinceramente espero que sí. Ya por fin se pudo arreglar lo de mi computadora y ahora voy a poder volver a actualizar.

Ya mañana, posiblemente, este subiendo otro capítulo.

Bela♥

La mate del Delta ΔDär berättelser lever. Upptäck nu