Good is the New Black

¿donde podía conseguir una chica así?

Lo único que tenían a su favor es que a parte de un contado número de personas nadie más sabía que Sia y él compartían sangre así que de querer podían llegar a ser su relación pública, pero los que si sabían...

Damián aún no estaba listo para tratar con eso así que lo mejor sería una relación en secreto por ahora hasta que tuviera un plan que le asegurará que su Padre no lo destarrara de la ciudad o lo alejara de Sia de por vida.

— Oh por cierto vi a Richard en la entrada. — Comento Sia al recordar a Alfred abriendo la puerta cuando estaba subiendo.

— ¿Grayson? — Preguntó elevando una ceja viendo con atención a Sia.

— Sip, traía una flores con él, asumo que eran para ti, no sabía que te gustaban las flores. — Añadió considerando el salir a comprarle algunas flores a Dami cuando fuera a hacer las compras con Alfred.

— No me gustan. — Dijo con la mandíbula apretada al darse cuenta de que esas flores probablemente no eran para él, se lo tenía que conceder Grayson era más ingenioso de lo que pensó.

— Ya veo. — Sonrió feliz de no haberle comprado flores, ¿Tal vez chocolates? A pesar de lo que dijera Damián sobre estar bien, a sus ojos era un paciente que debía cuidar con mucho cuidado ¿Quien diría que los humanos eran tan frágiles?

Por un segundo llevo su mirada al anillo en su dedo, comenzando a jugar con este ¿Quizás debería dárselo a Damián? Ciertamente Dami tenía una vida mucho más peligrosa que ella y no quería pensar que pasaría  si es que hubiera otra oportunidad en la que Sia no estuviera a tiempo para salvarle.

Pero el anillo era algo que le prometió a su Padre que nunca se quitaría, y el diablo no rompía sus promesas.

Llevo una de sus manos a su arete tocando las dos plumas que le quedaban y decidió que lo mejor sería pedirle un par más a su Padre, solo por si acaso.

— Debería irme. — Decidió levantándose de su lugar para poder bajar y llamar a su Papá.

— ¿Irte? — Preguntó haciendo una mueca al pensar que bajaría para encontrarse con Dick mientras él estaba aquí obligado a descansar por Alfred a pesar de estar en óptimas condiciones.

Aquello no le gustó para nada por lo que por un impulso tomo la muñeca de Sia trayendo la a su nivel.

— ¿Dam— Intento preguntar pero sus palabras murieron en sus labios al sentir los labios de Damián sobre los suyos.

Con cuidado Damián la sujeto de la nuca para poder tenerla en un ángulo más cómodo, besándola con necesidad robándole el aire y dejándola con las rodillas débiles.

— Una enfermera no debe dejar a su paciente solo por mucho tiempo. — Dijo con una sonrisa engreída al notar lo sonrojada que estaba Sia pareciendo un poco ida por la intensidad del beso.

— V-Volvere rápido. — Contesto en cuanto recuperó el aliento saliendo rápidamente de la habitación.

Damián vio contento su trabajo, si hubiera sabido que para mantener a Sia dócil y tranquila solo necesitaba besarla lo habría comenzando a hacer hace mucho tiempo.

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Sia sujeto su corazón cuando estuvo sola cayendo al piso de rodillas cuando estás finalmente flaquearon.

Sia podía decir sin vergüenza que en su vida había besado a cientos de personas — si es que no miles — pero ninguna de ellas se sentía como Damián... No debería estar permitido que un solo beso te hiciera sentir tantas cosas, era tan injusto.

Hizo un pequeño puchero para luego sacar su celular notando que tenía varios mensajes de Maze y su Papá que le hicieron arrugar el entre cejo.

Enseguida marco el número de Maze sabiendo que de su Papá solo recibiría palabras bonitas.

— ¿El bastardo hizo que? — Preguntó Sia con una expresión en blanco.

Fue demasiado ingenuo de su parte pensar que su Papá podía ser dejado por su cuenta sin supervisión.

Intento mantenerse relajada por unos segundos contando hasta diez en su cabeza, notando la maleta con la que llegó a la mansión en un esquina de la habitación.

Cambiar de aire y evitar situaciones peligrosas era algo que todo paciente necesitaba.

Además Damián si le debía un favor por usar su preciada pluma y la ayuda de un detective le vendría bien.

¿Debería llamar a Tim también?

Una sonrisa siniestra se formó en su rostro a medida que un plan se armaba en su cabeza.

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Nota: perdón la hora, la universidad aún no termina y debo estudiar, mañana probablemente subiré un especial aunque aún no se cual... Pero ya veremos cómo va el día.

Gracias por leer y por los comentarios los amo.