Destino

Tú y Yo (Final)

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Llegaron a una terraza-bar que a esas horas estaba muy tranquila por ser temprano y solo había una cuántas mesas ocupadas. Pidieron una de las mesas más apartadas de la terraza para tener mayor privacidad.

Después de ordenar un par de bebidas, se miraron sin decirse nada, ninguna había hablado casi nada excepto lo necesario. Durante el trayecto el silencio reinó en el auto.

Valentina podía ver tristeza y decepción en los ojos de Juliana pero no veía odio de su parte y eso la hacía sentirse peor.

—Juls... yo quiero explicarte todo. — Se aclaró la garganta que ya la sentía seca y tuvo que pausar por un momento.

—Antes que nada, quiero que sepas que lo que siento por ti es real.

Al escuchar eso, Juliana no pudo controlar que las palabras salieran de su boca.

—Y qué es lo que sientes por mí Valentina?— La interrumpió — sientes lástima? Después que te abrí mi corazón y te confesé mis sentimientos y mi pasado, solo sentiste lástima por mi? Por eso me hiciste creer cosas que nunca fueron ciertas.— Estaba molesta pero su voz también reflejaba la decepción que sentía.

— No! No.. no digas eso Juls. Yo no siento lástima por ti. Por Dios! No digas eso. Jamás vuelvas a decir que siento lástima por ti Juliana.

La morena quería creerle pero dadas las circunstancias se le hacía muy difícil. No quería verse vulnerable pero se sentía rota por dentro y sus ojos no podían ocultar el dolor.

—Juls, mírame...Valentina quería abrazarla al ver el semblante triste de la morena.

—Tú eres una mujer espectacular, única, eres hermosa, inteligente, decidida, noble...

—Pero..? —La interrumpió Juliana.

—Juls... es que yo no pude dejar a Lucho, es muy difícil para mi... yo lo intenté, te lo juro pero no pude. Yo no quiero hacerle daño y ahora por cobarde también te estoy haciendo daño a ti— No pudo aguantar más y la voz se le quebró. Sus ojos se cristalizaron.

—Y también está mi familia... que van a decir ellos? No puedo... pensé que todo esto sería más fácil— movía las manos tratando de explicarse.

—Lo amas?— Juliana la sorprendió con esa pregunta.

—¿Qué? No! No lo amo— Ni siquiera dudó en responder— Lo quiero, no te lo voy a negar, pero lo quiero como un amigo, él siempre ha estado a mi lado apoyándome y yo dejé que el tiempo pasara porque me acostumbré a su compañía. Es mi culpa que mi relación con él haya llegado hasta este punto.

—Perdóname por haberte ocultado que no terminé con Lucho, yo no supe como decírtelo, tenía miedo que ya no quisieras verme. No quiero perderte Juliana.

—Yo jamás te presionaría para que hicieras algo de lo cuál no estás lista. Entiendo tu posición y yo nunca te exigí nada. Creo que las dos somos culpables de haber llegado tan lejos, no debimos dejarnos llevar, yo no debí permitir que pasara nada sabiendo que tienes un compromiso. Y menos si no estás segura de lo que quieres.

—Yo sé lo que quiero Juliana! Yo te quiero a ti... yo estoy enamorada de ti.

Esas palabras que tanto habían pasado por su mente habían salido sin siquiera pensarlo, pero era la verdad y quería que la morena supiera lo que sentía por ella.

Juliana no supo que decir. Algo en su interior se iluminó y sintió una especie de calor instalarse en su pecho. Escuchar a Valentina decir que la quería era lo que había soñado desde que la conoció pero las circunstancias no eran las mejores y no iba a adelantarse a celebrar, no aún.