Capítulo 1: En donde Lan QiRen se convierte en padre

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Cuando nació su segundo sobrino, Lan Qiren decidió que tendría que ser una figura paterna tanto para Lan Xichen como para Lan Wangji en lugar de su padre biológico, su amado hermano mayor que se había apartado del mundo debido a un amor destructivo.

"Han pasado meses, Xiongzhang. ¿No quieres ver a tu hijo?". Preguntó el Lan más joven a través de la puerta corrediza de la habitación de su hermano, con su pequeño sobrino dormido en sus brazos.

Esperó cinco minutos completos, pero su hermano no lo honró con una respuesta; así que, con el corazón apesadumbrado, Lan Qiren regresó a su propia habitación, pidiendo a una de las cultivadoras que trajera la leche de su cuñada, también recluida en su propia habitación apartada. Ella le hizo una suave reverencia, pero él pudo ver la tensión en sus hombros, lastima mostrándose en su rostro mientras se alejaba.

Él también sintió una inmensa tristeza por Madam Lan atrapada en su habitación, incapaz de ver a sus hijos, incapaz de escapar de su propio hermano tonto. Lan Qiren se sentó en su cama, acunando a Lan Wangji contra su pecho, permitiendo que un suave suspiro escapara de sus labios, una grieta en su fachada estoica.

"¿Tío?"

Su sobrino mayor se removió en la cama junto a la suya, parpadeando despierto, con esos grandes ojos dorados mirándolo, y Lan Qiren sintió esa ráfaga de afecto ahora familiar al ver a su sobrino.

"¿Te desperté, Xichen?" Preguntó suavemente, extendiendo una mano para colocarla sobre la cabeza del niño, alisando su cabello.

"No", dijo Lan Xichen, sacudiendo la cabeza, luciendo un poco asustado, por lo que Lan Qiren levantó fácilmente al niño de su cama para ponerlo junto a él. "...¿Tío?" preguntó en voz baja, acurrucado junto al brazo del líder del clan en funciones.

"¿Sí, Xichen?"

"¿Padre nos odia a Wangji y a mí?" preguntó su sobrino en voz baja, y a Lan Qiren le rompió el corazón escuchar a un niño de dos años hacer esa pregunta.

"Por supuesto que no, Xichen," Lan Qiren se inclinó y presionó un suave beso en la frente del niño, una rara muestra de afecto, pero necesaria. "Tu padre está en una ... situación difícil".

"¿Y madre?"

Lan Qiren hizo una pausa. No sabía aún cuáles eran precisamente sus pensamientos sobre ella. ¿Le gustaba la mujer que llevó a su hermano menor por mal camino, hacia una vida de reclusión y soledad? Por supuesto no. ¿Pero la culpaba por algo de eso? Definitivamente no. Había llevado a sus sobrinos a verla una vez al mes desde que nacieron, y ella nunca los rechazó. A diferencia de su hermano, siempre lo notó con frustración.

"Tu madre los ama a los dos, Xichen", afirmó, cubriendo a su sobrino con las mantas. "Duerme, Xichen".

"Sí, tío". Respondió su sobrino obedientemente, como siempre, lo que lo deleitó y lo disgustó; pero, no antes de que se inclinara y le diera un suave beso a la mano de Lan Wangji.

Lan Qiren escuchó a su sobrino quedarse dormido, su respiración se volvió profunda y uniforme. La cultivadora llamó suavemente a su puerta cuando regresó. Envió una suave ráfaga de qi para abrir la puerta, ignorando las reglas de cortesía mientras le indicaba con la mano que entrara en su habitación privada tan tarde en la noche.

Había comenzado a romper las reglas del Muro de la Disciplina cuando su hermano se había recluido, y no se veía a sí mismo deteniéndose en un corto plazo. Solo podía seguir dichas reglas hasta cierto punto cuando actuaba como padre de sus sobrinos y líder de la secta. Se aseguró de castigarse a sí mismo cada vez, naturalmente, pero se preguntó si alguna vez llegaría un momento en el que volvería a alguna forma de normalidad.

La cultivadora se retiró y Lan Qiren colocó la botella que le había dado en su mesita de noche, colocando un talismán calefactor sobre ella para cuando Lan Wangji inevitablemente se despertara y necesitara ser alimentado.

Lan Qiren se acomodó en su cama, colocando a su pequeño sobrino entre él y Lan Xichen, colocando cuidadosamente su cabeza sobre una pequeña almohada que había comprado con el único propósito de poner cómodo al bebé , y entonces se permitió cerrar los ojos. El agotamiento del día finalmente le estaba pasando factura.

Las reglas de Gusu exigían que sus discípulos durmieran a las nueve, pero estos últimos meses, no había podido hacerlo. Incluso había pedido a otros cultivadores que lo ayudaran a cuidar a sus pequeños sobrinos hasta las diez de la noche. Por supuesto, los eximió del castigo y parecían felices de ayudarlo, pero sabía que no podía seguir actuando de esa manera.

En una hora, los gritos casi silenciosos de su sobrino bebé lo despertarían de su sueño ligero, y se despertaría para alimentar a Lan Wangji antes de intentar dormir más antes de que inevitablemente llegara la hora de despertar. Pero hasta entonces, Lan Qiren durmió lo más profundamente que pudo, con la carga de sus responsabilidades pesando en su mente.

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Capítulo publicado el: 29/12/2020

Hola!! Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esta traducción, espero que les guste mucho como a mi, pronto subiré nuevo capítulo 🥰

MDZS, pero si Lan QiRen no fuera frío Where stories live. Discover now