𝐌𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐃𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬•𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨 <<𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚>>

𝟐𝟓

maite;

Me desperté y mire todo a mi alrededor, no se donde estoy, parece una pieza de una casa abandonada, mire mi cuerpo, por lo menos tengo mi ropa, tengo las manos y los pies atados y algo que no me deja hablar en la boca, al lado mío hay una ventana, no puedo verla por que es alta, veo el cielo nada más, como pude me hice para adelante, abrí grandes mis ojos cuando vi los puentes de La Boca más o menos cerca, volví a donde estaba, estoy cerca de la casa de Mateo, y aunque este súper enojada con el, si logro salir de acá me voy a ir a su casa y que me lleve a la mía, no estoy en condiciones mentales para irme corriendo de acá hasta mi casa.

Me sobresalté cuando la puerta se abrió.

Veo que ya te despertarte linda - Me sonrió, es un hombre como de treinta y tantos - ¿Sabes que va a pasar ahora? - Se acerco a mi y desato mis pies descalzos, me agarro del brazo y me levanto bruscamente para sentarme en la cama - ¿Mmm? - Me miro mientras se sacaba la remera, ya sabia por donde iba la cosa, mis lágrimas empezaron a caer - No llores maricona - Largo una carcajada, no si me voy a reír pelotudo - Sos tan linda colo - Se mordió el labio mientras me miraba -

Termino de sacarse la ropa, quedando desnudo y empezó a sacármela a mi, intente hacer lo que pude pero era mas fuerte que yo y bueno, paso lo que siempre me dio miedo que pase.

Nos vemos linda y grita todo lo que quieras que acá no te va a escuchar nadie - Se rio y salió de la pieza cerrando la puerta -

Yo estaba en la cama, llorando en ropa interior, mis manos seguían atadas, me levante de la cama, lleve mis manos a mi boca y empecé a desatar el nudo, después de varios minutos intentando, sonreí un poco cuando lo desate, vi mis cosas en la esquina de la pieza, rápido camine hasta ahí para ver si estaba mi celular, lamentablemente estaba sin carga y tenia el vidrio templado completamente roto, suspire y me puse mis zapatillas, camine hasta la ventana y mire todo, tiene rejas, no puedo salir por ahí.

Pegue un salto cuando sentí un grito detrás de mi.

¡¿Qué estas haciendo?! - Me di vuelta y estaba ese hombre mirándome enojado -

No dije nada, simplemente volví a llorar y el lo volvió a hacer, de paso me pego unas cuantas veces.

Había ajustado todavía más los nudos, haciendo que me duela un poco y sea más difícil desatarlo.

Me quede acotada en la cama, llorando, otra cosa no podía hacer, el tipo sigue en la casa, desde acá lo escucho hablar por teléfono.

Escúchame, me voy a ir pero voy a volver, más te vale que cuando vuelva sigas acá o te busco, te encuentro y te mato - Hablo este hombre sonriendo cínico en la última oración - Chau hermosa - Se acerco y me planto un beso -

Salió de la pieza cerrando la puerta y segundos después escuche un portazo.

mateo;

Sali de mi casa y cerré con llave, empecé a caminar sin rumbo, solo me quería distraer, aunque caminar por acá me hace acordar a Maite.

Suspire y levante mi vista, estaba en el puente de la mujer, apoye mis brazos en la baranda y mire el agua.

La extraño.

Mis lágrimas comenzaron a caer, aunque mi papá me haya dicho que no es mi culpa, no puedo dejar de sentirme culpable, yo le dije que se fuera y no la acompañe.

Empezó a aclarar, saque mi celular y me fije en la hora, seis y cuarenta marcaba mi teléfono, me subí la campera y empecé a caminar hasta mi casa.

Iba por los puentes pero algo, mejor dicho, alguien, llamo mi atención.

¿Qué hace Camilo a las seis de la mañana en los puentes?.

Me acerque a el y me puse a su lado.

¿Qué haces acá a esta hora? - Preguntamos a la vez -

Me desperté recién y es temprano, me vine a fumar un porro - Me enseño este y después me lo paso -

No me puedo dormir - Levante mis hombros - ¿Vas a ir a la escuela? - Asintió -

¿Vos? - Levante mis hombros -

Hace dos noches no duermo, tengo un sueño terrible, creo que me voy a quedar a dormir en mi casa - El asintió -

Tenes que dormir, te va a hacer bien, le digo al prece que te sentías mal y después te paso la tarea de hoy - Asentí -

Gracias Cami, me voy a mi casa, nos vemos, te amo - Le di un corto abrazo y el me sonrió -

Te amo negro - Largue una risita y empecé a caminar hasta mi casa, que quedaba a unas cuadras -

Llegue, entre, subí, me desvestí y me acosté, después de un rato dando vueltas logre dormirme.

•••

Agus