Wilted Flower, Ron Weasley

uno.

LIRIA SE ENCONTRABA EN SU HABITACIÓN preparando las maletas para empezar el tercer año en Hogwarts. Jamás había ido antes, ya que su carta nunca fue recibida en sus manos. Lucius no creía que la rubia estaba preparada para empezar el colegio todavía, y había contratado durante estos tres años a profesores particulares para que fuese bien entrenada. Para él, siempre había sido la oveja negra de la familia. No tenía tanto interés por la magia y pensaba que los muggles no eran despreciables. Para él era una deshonra, pero con el paso del tiempo creía haberla convencido después de comentarla repugnantes historias acerca de ellos.
Draco estaría allí para su hermana en cualquier momento. Se querían incondicionalmente. Eran mellizos. Se apoyaban, se contaban sus preocupaciones, sus miedos... Tenían una relación muy especial.

Fueron los dos juntos al andén 9 y ¾. Estaban rodeados de todos los alumnos, y Liria no se separaba de él. Los amigos de su hermano se acercaron a ellos y Draco les presentó. Estaba Blaise, un moreno de pelo corto, Pansy Parkinson, quien le había caído aparentemente bien y Theodore Nott, un azabache atractivo. Este último fue el que mejor le había caído.

Mientras tanto, a escasos metros de ellos se encontraba el famoso trío de oro que Liria aún no conocía. Estaban hablando tranquilamente, hasta que los ojos de Hermione se desviaron al grupito de amigos Slytherins que había en frente de ellos. Lo más chocante fue ver a una rubia idéntica a Draco Malfoy entre ellos, hablando animadamente.

—¿Sabéis quién es? —preguntó a sus amigos, de pronto.

—¿Quién es quién? —preguntó Harry también, centrando su atención en su amiga.

—La rubita, al lado de Malfoy.

Los tres miraron descaradamente al grupo. La chica rubia de pelo corto era Draco Malfoy en versión chica, tenía sus mismas expresiones, mismo color de pelo y mismas facciones. Lo único diferente era que sus ojos eran un verde amarillento. Estaban atónitos, nadie sabía que Draco tuviera una familiar o hermana.

—¿Creéis que es su hermana? —esta vez fue Ron el que hacía la pregunta.

—Definitivamente —murmuraron Harry y Hermione a la vez.

El tren no tardó en llegar, y todos comenzaron a subir. Liria acompañó a su hermano y sus amigos a su compartimento. Se quedó dormida en el hombro de su hermano.

Harry, Ron y Hermione se metieron en un compartimiento con un hombre que aparentemente estaba durmiendo también. Se sentaron en los bancos y Harry comenzó a contarles lo que le había sucedido. Sirius Black se había fugado para buscarle, al parecer.

Eso explicaba la razón de que los dementores interrumpieran el viaje, para buscarle por el tren.

Al llegar al colegio, Liria fue llevada con los de primer año al sombrero seleccionador. Los nombres de los alumnos fueron siendo nombrados. La rubia hablaba animadamente con los niños que había detrás suya, explicándoles por qué había llegado más tarde.

—¡Malfoy, Liria! —exclamó la señorita McGonagall —cursará tercer año a petición del señor Lucius Malfoy.

Ella se acercó tímidamente al sombrero, siendo observada por todos los alumnos. Nadie se esperaba que Draco Malfoy tuviese una hermana melliza.

—Vaya, vaya. Otra Malfoy —comenzó a decir el sombrero —umm, sin duda eres diferente. Contigo no lo tengo tan claro. Hufflepuff sería una buena casa, eres cariñosa, leal y trabajadora. Lista como una Ravenclaw y valiente como una buena Gryffindor —hizo una breve pausa.— Pero definitivamente tu astucia predomina todas las anteriores, ¡Slytherin!

—Es una Malfoy, estaba claro —comentó Ron a los gemelos—. Seguro que es igual de oxigenada que su hermano —completó el pelirrojo, mientras daba un mordisco a su muslito de pollo.