Especial De Navidad ❤️~SECRETOS GUARDADOS~❤️

Začít od začátku
                                    

Empezó a correr cada vez más rápido, sentía como su respiración se agitaba con cada paso que daba y como la brisa de él anochecer pegaba en su cara, haciendo revolotear sus cabellos y mover bruscamente su playera de algodón, desnudando su pecho en el proceso, se sentía feliz, libre, como un pajaro al despegar y volar, sin ninguna atadura, así se sentía el.

Mientras tanto un cabellera camersí un tanto desordenada observaba como se alejaba aquella figura que tanto había deseado tocar, abrazar y acariciar. Dio un suave suspiro de alivio, ya que hace un rato había estado a pocos momentos de ser descubierto observando o más bien, espiando, al quien el consideraba su amor platónico, su amigo, algo que según su mente, jamás podría suceder su amor, ya que por lo que él sabía del peli negro, nunca le había atraído alguien y la única vez que dijo que alguien era lindo, fue de una chica que vio en el autobus, con ojos azules y dos broches de mariposa adornando sus dos coletas.
Así que además de ser uno de sus mejores amigos, era heterosexual, así que no tendría oportunidad de cualquier forma, se dedicaría a observar la sonrisa retadora de ese chico que lo traía vuelto loco.
Literalmente, lo único que pasaba por su mente eran esos ojos verdes, que le recordaban a la más valiosa esmeralda escondida en lo más recóndito de la tierra, esperando por ser liberada y sólo el podría hacerlo, miles de historias como esa se creaban en su cabeza al momento de pensar en su chico especial. Exactamente, SU chico especial. Aunque él era el chico más agradable que existía en esa ciudad, sabía esconder las partes de su persona que no quería mostrar a la humanidad, una de ellas era su posesividad y aunque él chico de ojos esmeralda no era suyo, lo consideraba como tal, como su mente y corazón le dictaban que lo llamaran, ese era su secreto, o al menos uno de ellos.

Recostó su espalda en la pared del pasillo, en el pasillo que hace unos minutos es donde había pasado el chico que admiraba, recordaba como se movía cada parte de él, como su cabello se balanceaba de un lado a otro, con el compás de sus pasos ligeramente rápidos, podía oler la colonia que traía puesta, podía caminar por las calles y reconocer ese delicioso aroma que tanto saboreaba, también podía oler su calma, al igual que su soledad, la soledad que el quería saciar, llenar y consolar. Veía como su playera se abría y dejaba a la vista el pecho del chico, podía ver sus pezones, dando paso a la imaginación, y deseos que se podrían clasificarse "impuros". Pero se los permitía, imaginar la delicada figura del chico que observaba, abajo de él, disfrutando el momento, poseerlo, probarlo, saborearlo, morderlo, tantas cosas podían suceder en su mente, pero no sucedían en la realidad.

Todo lo que daría solo por que pasarán sus alocados pero hermosos sueños, para disfrutar la presencia de él dueño de estos, el los causaba todas las noches, si haces algo lo tienes que remediar ¿no?, así que el causante de que su corazón se acelerará y su mente se revolviera, debía solucionar el desastre que había provocado en su persona.

Salió de sus pensamientos cuando escucho pasos acercándose, volteo a ver al pasillo y se sorprendió al ver a esa persona, a la persona que hace unos momentos se había adueñado de su cabeza, las pupilas de sus ojos se dilataron con la imagen que sus ojos se presenciaban, su querido estaba enfrente de él, con su coleta y mechones un poco más despeinados, pequeñas gotas de sudor en su cuerpo, y ni hablar de su playera, prácticamente abierta por completo dando a mostrar todo de su pecho, los matices azules del anochecer, lo hacían ver aún más hermoso, resaltaba sus ojos verdes y lo hacían parecer una delicada muñeca de la colección más preciada de cualquier emperador, la muñeca favorita del emperador, más bien parecía un ángel que bajó a la tierra para llevarselo consigo, el deleite que sentía en esos momentos pasaba el límite de lo que alguna vez había sentido, agradecía que podía admirar esa imagen, cuando salió de ese trance, apenas pudo musitar el nombre de él que estaba parado enfrente de él.
-Inosuke-pronunció como un suspiro, llamando así la atención del chico. -¿Que haces aquí?- prosiguió, había disfrutarlo verlo cerca, pero la duda invadia su ser, ¿habría venido por el?, eso era casi imposible, pero su corazón no dejaba de esperar esas palabras.

Tú.... lindo idiota ❤️Oneshots Tanino/inotan❤️ Kde žijí příběhy. Začni objevovat