Verde Escarlata (Harry Potter)

Capitulo 3: Encuentros

En las siguientes semanas, Elizabeth, estuvo ocupada.

Los días pasaban y ella se dedicaba a salir al centro muggle de Londres acompañada por su mama, a hacer compras. Las clases iban a empezar en menos de un mes. Había terminado de leer su libro y comenzado otro llamado Percy Jackson. Sus primos habían venido de visita desde Bulgaria.

Pero a veces, un pensamiento oculto sobre el sueño de Hogwarts se colaba en su mente, pícaro. Pero ella casi siempre lograba espantarlo. 

Casi. 

La palabra "Batalla de Hogwarts" no paraba de resonar en su mente y a veces se preguntaba si significaba algo. Ya que iría a Hogwarts, tal vez allí podría encontrar alguna respuesta sobre el significado de ese sueño… 

Su regla iba en contra de eso. Lo mejor era olvidar el asunto, y además por ahora, tenía cosas más importantes que pensar y hacer. 

Ir al callejón Diagon con su padre, era una de esas.

Cuando ya faltaba una semana para el 1ero. De septiembre, Elizabeth y su padre abrieron las puertas de El Caldero Chorreante y entraron. 

Luego de un corto proceso en donde se tocaba 3 veces un ladrillo, un hueco se abría y podías pasar por él, pudieron divisar miles de tiendas, todas distintas. 

¿Cómo era eso de que nunca había estado en ese lugar?

Con Elizabeth todavía abriendo la boca, se dirigieron a Madam Malkin en donde compraron una túnica de uniforme en su talla. Y luego, fueron a comprar los libros. 

Elizabeth nunca había estado en un lugar parecido. Era una especie de biblioteca, y había millones de tipos de libros. Grande, pequeños, con patas, aroma a rosas, ojos incrustados en la portada. Hasta había uno que tenia dientes, y si no eras precavido, podrías perder un dedo. 

Mientras su papa compraba los textos escolares, ella miraba un estante que estaba titulado como "fantásticos" 

Saco un libro azul que le llamo la atención. Se llamaba "Hija de humo y hueso" y en la tapa había una chica de piel blanca con un antifaz azul. 

Lo hojeó y luego saco otro, y otro. Y los fue dejando en una mesita de lectura.  Hasta que quedo un hueco que dejaba ver el otro lado del estante. 

Después de leer la contratapa del sexto libro, tuvo la intención de volver a poner los libros en su lugar. Pero cuando "Hija de humo y hueso" rozo el estante, Elizabeth vio una cara del otro lado que sonrió y antes de que ella saltara para atrás del susto dijo:

-¡Hola! -

-¡Ay! Hola, me asustaste. Pensé que no había nadie en este lugar - respondió un poco atareada mirando a la extraña chica del otro lado con el ceño fruncido.

-Pues yo estuve todo el tiempo del otro lado. Por cierto, me gusta ese libro azul que tienes ahí. - dijo la chica sonriendo. 

Liz bajo la vista y vio a la chica con antifaz de la portada. 

Le recordó a la chica que estaba parada frente a ella. Tenía el pelo casi blanco y los ojos azules. Pensó que le podría quedar bien el antifaz azul.  

-¡Ah! Este, si. Parece interesante... Lindo collar - dijo mirando los pequeños corchos que colgaba del cuello de la chica. En realidad no le gustaba mucho, pero quería decir algo amable. 

-Gracias. Me protege de los narckles. Mi papa dice que están por todas partes. Una vez... - pero no puedo terminar porque Liz la interrumpió

-¿Narckles? - dijo confundida

-Sisi, ¡narckles! Mi papa comprobó que existen... - pero se ve que no había entendido bien la pregunta de Elizabeth que significaba: ¡¿Qué son los narckles?!

-¿A que colegio vas? - dijo para cambiar de tema. 

-Voy a entrar a Hogwarts este año. ¿Y tú? - 

-¡Yo También! Mi papá esta comprando los libros pero...me distraje un poco - dijo encogiéndose de hombros. 

-¡Genial! - E ignoro el último comentario - ¡Ahora conozco a alguien! La gente a veces piensa que soy rara, pero yo creo que  ellos son muy normales ¿No crees? Por cierto, soy Luna, ¿tu? -

-Elizabeth - dijo sonriendo - y pienso lo mismo que tu. Hay que tener un poco de anormalidad. Si no, todo se vuelve aburrido - 

Luna sonrió y en ese momento su padre la llamo. 

-¡Luna, cariño! Vamos - 

Ella, que seguía del otro lado. Dio la vuelta y Elizabeth observo que llevaba puesto un vestido naranja chillón. 

-¡Nos vemos en el expreso Elizabeth! - dijo mientras corría hacia su padre, que era un hombre de pelo blanco, alto y estaba vestido tan ridículamente como ella.

-¡Adiós, Luna! - dijo Beth riendo. 

Enserio esperaba volver a verla otra día.

En lo que restaba del tiempo, Elizabeth compro su varita, ingredientes de pociones, sombrero, y guantes. 

Cuando estaban volviendo, ya tarde, se sentaron a tomar un helado en una cafetería muy pintoresca. Mientras pensaba en la extraña amiga que había hecho, se dio cuenta de que el lugar estaba lleno de familias y niños emocionados por el comienzo de clases. Claro, solo los de primer año. 

-¡RON WEASLEY! ¡¿Dónde te habías metido?! - grito una mujer a un niño de la misma edad que Beth. 

-¡Se ha perdido mi rata! - Dijo desesperado - ¡La estaba buscando pero aun no la encuentro! - 

En ese momento Elizabeth sintió algo rozando sus pies. Bajo la vista y vio a un pequeña rata gris a su izquierda. Le dejo su helado a su padre y salió a buscar la rata por simple diversión mientras él la llamaba. La rata ya había salido del café, así que se apresuro y cuando estaba a punto de tomarla con una mano, se agacho y... choco su cabeza con la de otra persona. 

-¡Auuuch! - dijo la voz de un chico mientras levantaba la vista. 

-Sip, a mi también me dolió - dijo Beth haciendo una sonrisa torcida. 

La rata ya estaba muy lejos, casi ni se veía. No valía la pena salir a buscarla si nisiquiera era de ella.

El chico se paro y le ofreció una mano.

Elizabeth no la tomo. Al instante se paro sola de un salto y dijo: 

-¿Esa rata era tuya? -

-Bueeeno... - dijo arrugando la nariz - No exactamente. Pero es mejor que se vaya lejos. Ya sabes, libre - Esbozo una sonrisa. Parecía un poco mayor que Elizabeth. Era colorado y tenía muchas pecas. Parecido al niño que estaba gritando que su rata se habia perdido.

-¿Era de ese chico, no? ¿Por qué no me dejaste atraparla? - se aventuro a preguntar Elizabeth

-¿Ese? - Dijo señalándolo - Es mi hermano. Y apuesto a que va a hacer un escándalo hasta encontrar la rata. Aunque en realidad no sabe que su querida

 Scabbers esta sana y salva con George. Y que la que perdió era una cualquiera. Solo es una pequeña broma - dijo ampliando su sonrisa. 

Elizabeth no entendía porque le había contado toda la historia. No se conocían, ¿verdad? No sabía quien era Scabbers ni George. Puso cara de confusión y el chico formo una O con su boca. 

-Lo siento. A veces olvido que no conozco a todas las niñas que me encuentro por ahí… - rió y Elizabeth lo imito - 

-No importa - dijo ella - Creo que la broma es genial - 

-¡Claro que lo es! Bueno, debo irme ya mismo. - dijo saludándola con la mano 

- Espero que no te mate, ni tu hermano ni tu mama - Liz soltó una carcajada y él la miro una ultima vez mientras se tragaba su risa y se dirigía hacia la mesa con cara de tener malas noticias. Increíble. 

-¿Quien era ese chico? - pregunto su padre cuando volvían a su casa. 

-No tengo ni idea - dijo Elizabeth sonriendo