Entre Mundos

Capítulo 9: Reino Elfico

Aitana y Diane llegaron al bosque Saurin, el reino de los elfos, guiadas por Alf, su querido amigo. Al adentrarse en el, las jóvenes quedaron maravilladas con lo que sus ojos veían. Era un lugar asombroso que parecía estar echo de oro, todo el bosque resplandecía en colores amarillos y ocres con destellos dorados, en el había casas tanto en las copas de los árboles como en sus troncos, además de encontrar casas debajo de los árboles, para Diane las casas eran un recordatorio de su hogar, pues eran muy similares a los departamentos de la ciudad de la que venia, debido a que tenían formas muy parecidas a estos. Al adentrarse al bosque caminaron cuidadosamente tratando de no llamar la atención y que así ningún elfo se molestara como les había advertido Alf. Después de algunos minutos se detuvieron frente a una pequeña cabaña que se encontraba cerca de un lago, Alf las invitó a pasar a su querido hogar. Aitana y Diane quedaron asombradas, pues por dentro la cabaña se veía mucho más grande que por fuera.
-Aitana, Diane, les presento a mi familia - dijo Alf a sus amigas mientras entraba a la habitación donde se encontraron con 7 elfos más.- Mi abuelo Fingolfin, mi abuela Indis, mi mamá Lúthien, mi papá Eldar, mis hermanos Maedhros y Círdan, y mi pequeña hermana Arwen.
-Es un gusto conocerlos a todos - dijo Diane saludando amablemente.
-Encantada de conocerlos a todos, Alf me ha hablado mucho de ustedes - contestó Aitana.
-El gusto es nuestro jovencitas, respondió la mamá de Alf. - mi pequeño Alf nos habla mucho de su querida amiga hada.
-Debo admitir que nos impresiona que Alf se haya atrevido a traer a una humana y a un hada a este bosque, aún sabiendo que esta prohibido - dijo de manera severa el padre de Alf.
-Lo siento padre - respondió Alf apenado.
-Señor no es culpa de Alf, sabemos que ustedes son expertos en magia y artefactos mágicos e insistimos en que nos trajera para conocer el origen de unos libros -contesto Diane apenada.
-Esta bien, entiendo que hayas traído a tus amigas para ayudarlas, aún sabiendo que podía pasarles algo, no sólo a ellas, si no también a ti.
-Lo se padre, pero me atreví a traerlas porque en el reino de las hadas se negaron a responder sus dudas.
-Es porque ellas saben que es peligroso responder a esas dudas- contestó su abuelo- la magia que tus amigas tienen es una magia muy antigua y poderosa.
-¿Cómo dice? -preguntó Diane. -Eso es imposible, yo soy totalmente humana.
-Y yo solo soy un hada principiante.
-Ambas están equivocadas, sus padres son unos seres muy poderosos que para salvarlas las enviaron a diferentes mundos, heredando así un poco de su magia y la clave se encuentra en los libros que tienen en sus manos.
-¿Y por qué deberíamos de creerle? Hace un momento dijo que era peligroso hablar de ello.
-Tu fuiste entregada a una familia humana en un mundo sin magia para protegerte y tratar a esa especie como tus iguales, y tu hermana fue enviada a este mundo para estar al resguardo de las hadas y que le enseñaran a cuidar del mundo y sus seres vivos.
-¿Hermana?, disculpe señor, está diciendo que Diane y yo somos hermanas - pregunto Aitana mientras veía con asombro a Diane.
-Una disculpa, creí que ya lo sabían, ambas son hermanas, pueden darse cuenta con solo verse, identificas en apariencia, pero diferentes en personalidad, magia y poder.

Toc, toc, toc. Se escucho detrás de las jóvenes.
-Rápido, ocultense, respondio el abuelo de Alf.
-Buen día Fingolfin, se rumorea que han ingresado dos jóvenes, una humana y un hada al bosque, si tienen información deben de darla inmediatamente.
-¿Humanas y hadas? No he visto ninguna intrusa el día de hoy.
-Muy bien, si tiene alguna información nos la hace saber. Buen día.
-Buen día Mablung. -Respondió el abuelo de Alf. - Será mejor que se vayan ahora, ya se han dado cuenta que están aquí y las están buscando.
-Pero salir ahora sería muy peligroso, ya saben que estamos aquí.
-Vengan conmigo -dijo el abuelo de Alf, guiandolas al interior del hogar y desciendo varios metros.
Fingolfin conjuro unos hechizos con lo que ambas jóvenes desaparecieron del lugar y apareciendo en el cuarto de Aitana.

Hola mis queridos lectores, una disculpa por no actualizar antes, tenía mucho por hacer, pero espero escribir más y continuar con ésta gran historia.