Entre Mundos

Capitulo 2: El Comienzo

17 años después:
En el mundo humano. Actualmente siglo XXI
La pequeña Diane creció feliz junto a su pequeña familia, es una joven encantadora, inteligente, hermosa, humilde y amable.

-Mamá, papá ya me voy a la prepa- grito la joven mientras salía de su casa.
-Con cuidado cariño- grito su madre.
Al salir y encontrarse con sus amigas para ir juntas a la escuela, Diane le hizo la parada al transporte equivocado ya que iba tan distraída en sus pensamientos. Cuando las cuatro jóvenes se subieron iban charlando muy animadamente.
-Y ya sabes Diane que te pondrás para la fiesta de mañana- pregunto Mariam mientras se pintaba los labios
-Yo me pondré un vestido lila de encaje- comento Lucia.
- Que bien- respondió Diane distraída- Oigan ¿Hoy tenemos examen de química verdad?
- Es cierto- dijo Juliet- ¿Alguna de ustedes estudio?
- Yo me distraje viendo una peli- comento Mariam sin mucho interés
- Yo lo olvidé- dijo Lucia.
- Yo lo iba a hacer ahorita, pero no encuentro mi libro- explicaba Diane mientras lo buscaba entre las cosas de su mochila.
- Bueno yo tampoco estudie- dijo Juliet- Oye Diane ¿De qué es ese libro viejo que acabas de sacar?
-No lo sé July, tiene como título "Venus"- respondió Diane examinando el libro.
-Es un poco extraño, ¿No lo crees?
-Si no lo había visto antes, supongo que alguien lo metió a mi mochila por accidente.
-Oigan- dijo Lucia en un tono preocupante- Este no es el camino hacia la escuela.
-Es verdad, ¿por dónde estaremos?- pregunto Mariam en un tono de preocupación.
-No lo sé, pero, creo que será mejor que por aquí nos bajemos o nos perderemos más.
-Tienes razón, vamos.
El lugar era sombrío y completamente solo, al parecer llegaron a un lugar abandonado y tétrico.
-¿Qué es este lugar?- preguntó Juliet intrigada.
-No estoy segura, jamás había venido por aquí, pero será mejor que nos vayamos.-contesto temerosa Diane.

En el mundo mitológico.
Actualmente siglo XIX
Al igual que su hermana, Aitana era una joven encantadora y realmente hermosa, nadie dudaba que fuera hija de alguna de las hadas que la cuidaban.

-Aitana, querida ya despierta -dijo una de las hadas.
- ¡Ya voy! Solo espera un momento, ¿Qué paso? -pregunto Aitana mientras bajaba las escaleras.
-Hoy tengo que salir, debes terminar tus deberes y practicar tu magia.
-Está bien. ¿Y cuándo regresas tía?
-Espero regresar mañana cariño -respondió el hada mientras le daba un beso en la frente a la joven.

Después de que su tía se fue, Aitana hizo los deberes por toda la torre, la cual por fuera se veía pequeña, pero al estar encantada por la magia de las hadas el lugar era tan grande como un castillo en su interior.

-Bien, ya puedo comenzar con mis estudios -dijo para si misma mientras buscaba su libro de encantamientos- ¿Y este libro? –se preguntó mientas observaba su curiosa portada- supongo que mi tía lo dejo para leerlo, aunque no entiendo de que me será útil, tiene como título "Marte" algo muy extraño a mi parecer.
-Y es más extraño que vuelvas a hablar sola – comento una voz cerca de ella.
- ¡Aaaaaaah! Me has asustado- le dijo a su querido amigo, el cual era un elfo
-Lo siento Aitana, no quería que el hada me volviera a correr.
-Sabes bien que no le agradas, si alguna de ellas te ve hará un escándalo.
-Lo sé, pero también sé que ninguna de ella está el día de hoy, ¿Y de qué es ese libro? -dijo mientras observaba el libro que su amiga tenía en sus manos.
-No estoy muy segura, lo acabo de encontrar sobre mi cama.
-Es muy curioso, tiene el nombre de un dios romano.
-Así es, nunca antes había visto un libro así.

- ¿Crees que sea malo tenerlo aquí?

-No lo sé, parece inofensivo, pero será mejor que lo guarde en algún lugar de mi recamará para que no se pierda y pueda hojearlo con más tranquilidad después -contesto Aitana mientras lo guardaba en el estante junto a sus libros de estudio.