The Secret Daddy Of My Baby (Libro#1)

24. Volver al hogar

24. Volver al hogar

9 De Junio de 2014 (24 AÑOS) (3 meses y 28 días)

Me senté en la cama de hospital por primera vez usando mi propia fuerza. Los doctores se sentían asombrados y orgullosos según sus propias palabras por mi acelerada recuperación.

La inflamación en mi cerebro había disminuido considerablemente y ya comenzaba a dar mis primeros pasos que, aunque tambaleantes, se sentían como el inicio de la esperanza de volver a usar todo mi cuerpo de la manera correcta y de recuperar mis memorias perdidas.

Caminé de una punta a la otra de la habitación unas 3 veces antes de que Logan me obligara a sentarme nuevamente en la cama a tomar un descanso.
   

          - Tómatelo con calma, vamos paso a paso, no tienes que correr – me regañó

          - Pero yo quiero poder ver a mis hijos pronto, no los conozco, no sé nada en absoluto de ellos y eso me enloquece – le dije – además de que quiero ver a Amanda, ella me tranquiliza, hace días que no la traen a visitarme

          - ¿Quieres verla? – Preguntó - ¿Qué te parece si la llevamos con nosotros cuando te den de alta?

          - ¿Se puede? – Pregunté -  ¿No estaba con mis padres? Tal vez sea mejor que se quede con ellos – lo pensé por un largo rato – o tal vez sea mejor que venga con nosotros ¿Siquiera nos dejarán llevárnosla?

          - Ellos ya son bastante mayores, están cansados y se les complica mucho cuidar de una niña tan activa, he hablado con ellos y ambos concuerdan en que lo mejor es que venga con nosotros, además, la niña te extraña mucho así que sí, está bien que venga con nosotros

No pude contener la alegría que se extendió por mi cuerpo cuando escuché eso, porque por alguna razón la presencia de esa niña me calmaba y me hacía sentir fuerte y capaz de cualquier cosa por darle lo mejor y me daba el ánimo que necesitaba para luchar por mejorar.

13 De Junio de 2014 (24 AÑOS) (4 meses)

El médico llamó por Logan para que hiciera algo de unos papeles para poderme ir a casa con él y los niños, así que tuve que quedarme en un espacio donde habían muchas sillas y personas inquietas sentadas, bueno, había un letrero que decía “sala de espera” así que suponía que era para exactamente eso, esperar.

Luego de mucho tiempo llegó Logan y me ayudó a levantarme y caminar lentamente hacia el carro blanco que él decía que era mío, subí al puesto que estaba justo al lado de el del conductor y miré hacia atrás, allí se encontraban alineadas 3 sillas pequeñas sobre las originales del carro.

          - ¿Qué es eso? – pregunté señalando las 3 sillitas

          - Son las sillas para el carro de bebé, allí van Amanda, Bryan y Briana asegurados cuando están en el carro – respondió con esa expresión lastimosa que utilizaba últimamente con frecuencia cuando preguntaba el uso de las cosas.

          - Son lindas – dije suavemente – Cómo que suponía que eran para algo así… por el tamaño y todo eso…

Todo el camino transcurrió en silencio hasta que llegamos a una casa también blanca con techo como naranja que quedaba justo frente a una pequeña laguna de agua azul.