Lyra Malfoy, la última hija del matrimonio Draco Malfoy y Hermione Granger rompe toda tradición al no tener el cabello rubio como sus hermanos siendo la más parecida a su madre, después de cinco años de estar en Beauxbatons tras un capricho suyo, re...
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Abraxas Malfoy podía sentir algo que hacía tiempo no lo sentía.
Miedo.
Miedo de que aquella mestiza lograra vencerlo.
Miedo a morir.
Miedo a caer de nuevo.
El rubio desenfundo su varita y la alzo listo para la lucha, sonrió intenando convencer a todos que jamás perdería pero sonreía más para converse a el mismo que venceria ese día.
Lyra sonrió ante ello y alzo su varita de apuntandolo.
-Debiste quedarte en dónde estabas- hablo Abraxas mientras la apuntaba- Debiste morir y no ser la deshonra de los Malfoy, debiste simplemente no existir.
Lyra sintió una punzada en el pecho ante las últimas palabras, sabía que no debía importarle pero desafortunadamente le importaba. Sabía que todo habia cambiado desde que había quedado en Gryffindor y había roto la tradición de pertenecer a Slytherin, desde el tono de su cabello y su forma de ser. Apretó su varita sin dejarlo de ver y sonrió forzadamente.
-No es mi culpa todo esto, no fue mi culpa nacer y ser las deshonra de los Malfoy, de ser una mestiza y estar orgullosa de ello, pero de lo que si tengo culpa- sus ojos platas brillaron mirando al hombre- Es llegar a tenerte miedo, a que me hagas sentirme una basura y no proteger a mi familia por abandonar el mundo mágico bajo tu amenaza. Yo no soy culpable de que hayas desterrado por hacer cosas horribles en tu pasado- Abraxas alzo una ceja- Si, se que hace mucho tiempo eliminaste a muchos bebés nacidos de muggles y quieres que tú familia siga siendo de sangre pura pero ya no es así, ya nuestra familia es mestiza y lo lamento, pero nadie es culpable de esto.
-Esta noche, volveré a alzarme como amo y señor de los Malfoy- sonrió el hombre- Y tu- la señalo- Haré lo que debí haber hecho desde un principio.
-¿Alabarme? ¿Amarme? ¿Respetarme?- pregunto Lyra sonriendo de lado.
-Te crees la ama y señora de todo, Merlin, nuestro ego Malfoy es sorprende.
Lyra soltó una risa.
-Si eso crees de mi- alzo una ceja- Deberías verme con una corona.
Ambos alzaron su varita y los dos hechizos chocaron, Abraxas estaba furioso ante ello, el también era un Malfoy merecía el mismo respeto que ellos.
El hechizo verde y rojo iluminó el gran salón mientras ambos ponían todo su esfuerzo por ganar. Draco Malfoy sonrió de lado al ver su hija intentar vencer a su primo, podía meterse pero esa batalla era entre su descendiente y su pariente.
Las ventanas alrededor comenzaron a crujir mientras ambos luchaban sin parar, las ventanas a su alrededor explotaron creando una lluvia de cristales alrededor de ella, Lyra hizo un movimiento y creo una barrera de protección sobre ella librandose de los cristales vacío, Lyra deshizo la protección y alzo su varita para atacar a Abraxas.
El hombre rubio tenía un corte en la mejilla izquierda y se quito la hilera de sangre con brusquedad, luego varios hechizos imperdonables salieron de su varita directo a la chica, Lyra agradeció que en la escuela le hubieran enseñado combatir maleficio de lo contario y estaría muerta.
La joven arrojo su cabellera castaña hacia atrás.
-Crucio- ordeno la chica y el hombre apretó la boca ante el dolor del hechizo, luego logro componerse y la miro.
-El hechizo cruciatus siempre ha sido el que me ha identifiacado como villano.
Lyra soltó una gran risa ante ello y nego con la cabeza sin bajar la guardia.
-¿Villano tu?- rio Lyra ante ello- Ni siquiera sabía de tu existencia, vedaderos villanos Tom Ryddle y Gallert Grindelwald, ellos si, mis respetos ante esos grande magos quienes con solo una mirada te mataban, tu- sonrió con burla la chica- eres una burla para los villanos.
-¡Y tú eres una burla para los Malfoy! ¡Avada Keda...!
-Expelliarmus- ordeno la joven la varita del mago voló por la sala, una sonrisa de satisfaccion se poso en los labios de la joven- ¡Avada Keda...!
Antes de que Lyra lograra terminar la palabra de la maldición imperdonable, su varita voló por los aires y quedó indefensa, Draco Malfoy iba a hacer algo pero la barrera le impedía entrar.
-¿Te atreves a usar mi maleficio contra mi?- soltó Abraxas con enojo.
Lyra observo su varita lejos de ella y antes de que el hechizo impacta en ella se metió debajo de las mesas mientras la sala comenzaba a quemarse gracias a un incendio que había conjurado el hombre.
El humo se alzo entre la cabeza de todos y el fuego comenzaba a alzarse hasta el techo.
-¡Lyra!- gritaron horrorizados Draco y Hermione al mismo tiempo.
-¡Destruye la barrera!- ordeno Victor Ryddle apuntando la barrera invisible pero el hechizo rebotó e impacto en Draco Malfoy dejándolo calvo.
Marcos Carrow abrió sus ojos y apretó la boca. No podía reír en un momento tan serio.
La risa de Ron Weasley resono entre ellos haciendo que la sonrisa de Fred y George se posaran en sus labios
-¿Que? ¿De que se rien babosos? ¡Mi hija está apunto de morir y ustedes riendo!
-Deja de hacer tanto coraje Draco te quedaras calvo, bueno, si tan solo tuvieras cabello eso pasaría- hablo Harry Potter.
-¿De que hablas Potter?- pregunto el rubio sin enteder- Mi cabello está en perfectas...-toco su cabeza y sus ojos se abrieron de golpe seguido de un grito- ¡Mi cabello!- sus ojos platas se posaron en Victor- ¿Que has hecho idiota?
Aron Dumbledore abrió sus ojos mirando al rubio calvo, Draco sintió su mirada y la observo.
-¿Que miras Dumbledore? Mete tu atención en otra cosa.
Aron quito de inmediato su vista del hombre y miro de reojo a Diango Red quien miraba hacia el frente.
