Lyra Malfoy, la última hija del matrimonio Draco Malfoy y Hermione Granger rompe toda tradición al no tener el cabello rubio como sus hermanos siendo la más parecida a su madre, después de cinco años de estar en Beauxbatons tras un capricho suyo, re...
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Aron Dumbledore jamás se había considerado una persona muy gentil, a diferencia de toda su familia había adquirido una personalidad muy distinta. Los Dumbledore eran una familia reconocida por su bondad y caridad a las personas, claro, era lo que la familia siempre había dejado ver.
Observo el techo de la habitación y se sentó en la cama, el no podía permitir que un tonto sentimiento cambiarán todos su planes, los Malfoy ya les habían quitado mucho y sobre todo a el
Tener un sentimiento distinto hacia Lyra que no fuera odio le preocupaba, nego con la cabeza quitando aquellos pensamientos de su cabeza, no quería pensar en ella, no se esa forma.
Lyra Malfoy debía ser destruida, de la sufrir como lo había hecho su familia.
Cómo lo había hecho su madre.
Se levantó de la cama y se cambió mientras los pensamientos de su familia y de Lyra estaban en su mente, acomodo la corbata rojo sobre sus hombros y tomo sus cosos, descendió por las escaleras y frunció el ceño, miro de un lado a otro buscando a sus mejores amigos pero simplemente ya no estaban.
Descendió las escaleras cambiantes y camino haci el gran comedor, su andar se detuvo en la entrada y sus ojos castaños se posaron en el grupo quienes ya estaban desayunando y rodeaban a la chica Malfoy
¿Cómo podían apreciarla? Esa era la gran pregunta de Aron.
Observo a Lyra reír y sus mejillas adquirieron un color carmesí, su cabellos castaños estaba en perfecta condiciones y igual que su rostro
Eso odiaba ¿Por qué demonios tenías que ser tan perfecta? ¿Por qué Lyra Malfoy lo hacía cambiar de opinión día con dia en sus planes?
La actitud de Malfoy era extraña, un día podía ser la chica más divertida y hasta amable con todos y al otro era la chica más fría y cruel que podía ver en el mundo mágico, sin duda el gen Malfoy- Granger era tan diferente que ni ellos se daban cuenta de ello...
Malfoy...
El apellido que arruino todo, el apellido que logro la destrucción entre su familia.
La observo reír, por un momento Aron se sintió mal por culparla por los errores de su familia, por tener un pasado tan oscuro que ni ella se imaginaba, pero ¿Que pasaría si ella se enteraba?
¿Que pasaría con ellos? ¿Ellos? Ni siquiera había un ellos y Aron no se habia percatado de ello.
Rabastan Yaxley a su lado soltó una gran risa ante lo que hablaban y paso si brazo sobre los hombros de la chica haciendola sonrier.
Aron apretó sus manos a su lado, mientras que Yaxley la hacía reír el la hacia hacer la peor personas del mundo, el la conoció primero, el debería estar a su lado.
Nego con la cabeza ante ese último pensamiento y dió media vuelta, no quería ver a nadie, quería estar solo y olvidar todo, que con ese apartamiento su odio hacia los Malfoy regresara.
Su cuerpo golpeó con una persona y dió un paso hacia atrás al mirar frente a él a Hyperon Malfoy. Otro Malfoy.
¿Acaso el mundo lo odiaba al tener que tratar con tanto Malfoy?
-¿Estás bien?- pregunto Hyperon al mirar al joven.
Aron asintio con la cabeza y rodeo al chico sin decir nada más y abandono el gran comedor ocultándose entre los pasillos del colegio.
-¿Que tienes?- pregunto Serpents Malfoy hacia su hermano, este último se había quedado junto con sus demás hermanos para ayudarlo con su hermana menor al saber el incidente del otro día con Scorpius.
Hyperon miro marchar al joven castaño y nego.
Habia algo en Dumbledore que le inquietaba y lo descubriría tarde o temprano.
