Bleach: Can't Fear Your Own World III

Capítulo 19

Cientos de años antes de la guerra del Wandenreich, la esposa de Tokinada, Kakyō, había descubierto recientemente su verdadera naturaleza, pero seguía siendo amable y compasiva mientras intentaba empatizar con él. Un frustrado Tokinada recuerda cómo su familia lo obligó a casarse, pues tenían una mentalidad extrema de la "supervivencia del más apto" y se mantenian firme en seguir siendo los líderes y la más fuerte de las Familias Nobles, dedicándose a eliminar a los débiles de su linaje.

Impulsado por sus propios impulsos, Tokinada decidió casarse con una humilde Shinigami originaria del Rukongai, planeando darle una gran felicidad solo para quitarsela brutalmente más tarde. Sin embargo, incluso cuando Tokinada reveló sus verdaderas intenciones en la noche de su ceremonia de boda, Kakyō no cayó en la desesperación, sino que permaneció feliz por ella y su mejor amigo, Kaname Tousen. Incapaz de comprender su amabilidad y empatía, Tokinada solo se sintió más frustrada por ella.

Como Kakyō era una aprendiz muy prometedora y talentosa de la Academia Shin'o, incluso atrayendo la atención de Kyoraku Shunsui y Ukitake, Tokinada solo llegó a resentirse aún más con ella, pero no pudo deshacerse de ella, ya que su familia estuvo feliz con tal exitoso "experimento" (el que una pobre se casara con su heredero). Sin embargo, una noche, un Shinigami que se hizo amigo de Kakyō se enfrentó a Tokinada por su mal trato con su esposa. Tokinada reveló toda la verdad al Shinigami, que se enfureció y ataco al noble.

Tokinada al asesinar a su esposa.

Mientras los dos peleaban, con Tokinada teniendo la ventaja, Kakyō los descubrió e intentó detener la pelea. Aprovechando la distracción, Tokinada mató al Shinigami antes de dirigir su atención a Kakyō. Cuando Kakyō liberó a su Zanpakutō, Suzumushi, Tokinada disfrutó del hecho de que finalmente pudo destruir su felicidad y procedió a herirla mortalmente.

Con sus últimas palabras, Kakyō se disculpó por no poder "limpiar las nubes" de la infelicidad de Tokinada. Al escuchar sus palabras empáticas llenas de lástima, Tokinada tembló de furia, completamente incapaz de comprender su amabilidad, pero finalmente se calmó y declaró que esperaba mostrarle la verdadera fealdad del mundo antes de matarla. Para ella, él la amaba hasta cierto punto.

Posteriormente, Tokinada regresó a las cabeza de su familia, donde mintió sobre las circunstancias de la muerte de Kakyō; por su cuenta, Contó que no podía soportar estar casado con una plebeya y cuando descubrió que Kakyō conmutaba el adulterio con otro Shinigami, los había matado en defensa propia. Mientras que los ancianos de Tsunayashiro calificaron a Tokinada como incompetente, trataron de ocultar el evento; ya que también tenían sus secretos. Sin embargo, Shunsui Kyōraku, sacó a la luz los acontecimientos, y si no fuera por la interferencia de otro noble, la vida de Tokinada podría haber sido muy diferente.

En el presente, Shunsui y sus aliados llegan al falso palacio del rey de las almas en el valle de los gritos. Shunsui se maravilla de la capacidad de Tokinada para construir la réplica en secreto, Yoruichi se pregunta cómo logró hacer tal hazaña, particularmente porque el mecanismo que mantiene a flote el Palacio real es altamente confidencial. Sintiendo el Reiatsu de Tokinada adentro, Shunsui se prepara para entrar, aunque le ordena a Kenpachi que se quede atrás por ahora; aunque reacio a hacerlo, Kenpachi comprende el razonamiento de Shunsui y acepta a regañadientes sus deberes como capitán.

Yoruichi los interrumpe y menciona la reunión de ella y Byakuya con Tokinada antes, donde admite que habría matado a Tokinada en ese momento por insultar a Hisana si Byakuya no la hubiera detenido. Sin embargo, Yoruichi se da cuenta de que, aunque Byakuya parecía tranquilo, apenas logró contenerse y evitar que ocurriera una guerra civil. Al escuchar esto, Shunsui agradece haber enviado a Byakuya y a Hitsugaya a investigar el mundo humano.