Capítulo 08

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¿Cómo dejar de pensar en esos preciosos ojos si tenía que seguir viéndolos hasta quién sabe cuándo?

-¿Qué tal me queda?

Me pregunta Khali saliendo del baño con un vestido totalmente pegado a su cuerpo. Suspiro.

-Te ves bien.

Vuelvo a concentrar la mirada en mi celular, impaciente. Tengo que recibir un mensaje de ____________ diciéndome a que hora tengo que ir a su casa.

-No me estas prestando atención- protesta, lanzándole una almohada directamente al rostro- ¿Qué demonios ves?

Se acerca.
Y antes de que pueda darle una explicación, me quita el teléfono y fija su mirada en la pantalla.

-¿Quién mierda es ____________?

Trago saliva.
Me levanto de la cama e intento tomar mi celular que está entre sus manos pero ella me lo impide, poniendo una de sus manos directamente en mi pecho, alejandome de ella.

Si uso fuerza, definitivamente la lastimarla.

-¿Una fiesta?- pregunta, enojada, leyendo el teléfono- ¿Irás a una jodida fiesta justo hoy? Se supone que celebrariamos que me hayan aceptado en ese jodido trabajo luego de que termine de cenar con mi jefe.

-Khali...

Me lanza el celular al piso.
Con una fuerza increíble.
Haciéndome sobresaltar, me agacho para alzarlo al instante.

Como lo suponía, la pantalla está rota, y la imagen que proyecta este, a penas se ve.

-No irás a esa fiesta.

Me indica, sacándose el vestido que acababa de ponerse. Me doy la vuelta para no mirarla a la cara, mordiendome la lengua para no decirle ni una sola grosería.

-Acabas de romper mi jodido celular Khali.

-¿Y ahora resulta que eres pobre como para no poder comprar otro?- bufa- ¿Me puedes decir de donde conoces a esa jodida ____________?

-Es una chica que me ayuda en el trabajo.

-Tu hermano te dió como un mes de descanso pedazo de imbécil.

Volteo.
Quedando cara a cara con ella.
Mis ganas de extrangularla son evidentes.

-Me estás engañando.

Me afirma, poniéndose la playera que se quitó hace bastante rato. Al mencionar esas tres palabras me hace acordar de inmediato el beso que me dí con ella cuando estaba drogada.

¿Cuenta como una infidelidad?
Por Dios Lynch, no seas imbécil, es obvio que fue una infidelidad. Por no hablar de tus jodidos sueños que quieren otra cosa.

-¡Me estás engañando!
Exclama, con un odio completo.

Y antes de decir una palabra más me da una bofetada, haciéndome empujarla de mí como reflejo.

-No te estoy engañando Khali- suspiro- Te estoy diciendo la verdad.

-Quiero un tiempo.

Dice rápidamente, con los ojos vidriosos. Dejándome perplejo.

¿Acaba de pedirme un tiempo?

-¿Para qué necesitas un tiempo?

-No lo sé- responde, bajando la mirada- Pero no quiero estar cerca a ti por ahora, nuestra relación se está deteriorando hace meses y a penas lo notas Ross, no te importa.

-Claro que sí...

-No digas nada más Lynch- me interrumpe, apartandome de su camino con su hombro, toma el vestido que está sobre la cama y procede a guardarlo en su bolso- Espero que seas feliz con esa niñata.

Frustrado; Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora