No hay siglos que nos separen,siempre juntos

PARTE 1 DESCUBRIENDO LA MAGIA, EL ESPEJO

Joana era una chica joven de unos 22 años, era de estatura pequeña 1,57 y unos 55 kilos.

Morena con melena hasta la cintura y ojos verdes. Despertó sobresaltada pues últimamente tenia unos sueños muy estraños, se veía por un viejo pasillo de paredes de piedra muy antiguo, corría pues presentía que la perseguían, cuando lograban alcanzarla y sentía los brazos de alguien sujetándola, despertaba. que frustrante era, miro el reloj y vio que eran las 7:45, decidió levantarse pues tenia que ir a trabajar y le llegaba el olor de café recién echo, se oían ruido en la planta baja de la casa, su madre estaba preparando el desayuno, se ducho y vistió, bajo las escaleras y entro a la cocina, vio a su madre Anna, la beso en la mejilla. en la mesa estaba su padre Arturo viendo el periódico y su hermano gemelo Mario observándola.

-Jonana que no dormiste bien?

-Tienes muchas ojeras y pareces febril.

-No te preocupes madre, últimamente no duermo bien.

desayunaron en silencio, Joana comió poco pues se le hacia tarde, su hermano también estaba preparándose para ir a la universidad, estudiaba el ultimo año para ser abogado, salieron os 2 juntos de casa, el se marchaba en coche y ella andando pues su trabajo estaba cerca.

Joana se dio cuenta que su gemelo quería hablar con ella, que bien la conocía!

-Joana que te pasa, sigues con esos extraños sueños?

-piensas que pueden significar algo?

-No lo se Mario, siempre es lo mismo, me despierto como si fuera real.

-Intenta no darle mucha importancia y ya se pasaran. Nos vemos luego! Llego tarde.

Joana se despidió de su hermano y tomo e camino a trabajo, pensó en su jefe Marcus, había tenido mucha suerte de trabajar con el, fue su profesor en practicas cuando terminaba los estudios.

Era muy alto y musculoso, de unos 45 años, tenia una melena larga hasta los hombros era muy atractivo, se sentía muy agusto trabajando con el.

Se compenetraban muy bien.

Llego a la oficina y saludo a Marcus, ese día lo vio muy nervioso.

-Que bien que llegaste Joana! en tu mesa te e dejado una cajita de plata que hay que restaurar, es urgente.

Marcus volvió a entrar a su despacho.

joana se fijo que era muy antigua, vio que tenia 2 gemas engarzadas, pero faltaban otras 2.

-Marcus me paso por a joyería para ver si pueden hacer una replica de las 2 gemas que faltan?

Marcus salio del despacho mas nervioso que cuando entro.

-No!!

-Quiero encontrar las originales, las e localizado, hoy mismo cogeré un vuelo de España a Francia, allí ay un anticuario que me las puede vender, te quedaras tu sola, intentare venir lo antes posible, deja lo demás y trabaja con la cajita.

marcus ya se preparaba para irse, nunca se había comportado de esa manera tan extraña.

-Si viene alguien que no entre a mi despacho, lo atiendes tu.

Marcus se marcho y Joana se puso a trabajar con la cajita, la pulió hasta que la plata brillo como nueva y arreglo el terciopelo que cubría su interior,quedo bastante contenta, solo quedaba incrustar las 2 gemas.

En ese momento Jonana oyó un ruido extraño en la oficina de Marus,

se fue a investigar, entro y no vio nada raro, cuando se disponía a salir volvió a oír el mismo ruido, se fijo donde procedía, en un rincón había algo muy grande tapado con una sabana, con curiosidad quito la sabana, era un espejo de época Isabelina de 2 metros de alto, era exquisito, muy bien conservado, cuando se daba a vuelta para salir vio algo muy extraño.

parecía que había alguien, se acerco y se quedo impactada, había un chico mas o menos de su edad, que se veía a través de espejo, era igual de alto que Marcus muy musculoso,con melena larga y ropas estrañas y tremendamente guapo, fue tal el impacto que Joana se desmayo.

cuando se recupero estaba confundida, miro el espejo, seguía el chico allí.

-Quien eres? como es posible esto?

-Joana necesito a Marcus.

-No esta, salio de viaje a Francia hará unas horas.

-Entonces necesito tu ayuda, mira mis ojos, ven hacia mi.

Joana no supo como pero en contra de su voluntad camino hacia e espejo.

Joana no quería Ir pero sus pies andaban solos, estaba muy asustada, era como si la orden que la había dado Jak hiciera que fuera hacia el, de pronto se vio cruzando el espejo, se vio iluminada a través de luces de colores y un segundo después estaba al otro lado, de la mano de Jak, sentía mucho cansancio y se notaba agotada como si le faltara el aliento, Jak la ayudo a sentarse, poco a poco se fue recuperando, y cuando se encontró mejor se enfrentó a Jak.

-Pero que has echo?

Dijo Joana.

-Me has obligado!

En ese momento se fijó en las ropas de Jak y dijo

-Quien eres? Dónde estamos ? Y qué año es?

Estaba muy confusa no podía pensar, ella solía tener mucha imaginación pero esto la superaba, Jak con mirada triste le dijo.

Necesitamos ayuda, nos han atacado, y han robado objetos mágicos que en malas manos podrían hacer mal, somos guardianes, seres mágicos que estamos destinados a custodiar esos objetos desde generaciones, estamos en un castillo en Inglaterra , en el siglo X, tu sin saberlo has estado arreglando muchos objetos mágicos junto con mi padre.

Joana pensó que estaba teniendo una de sus pesadilla.

Jak le dijo que no estaba soñando, esto es la realidad.

Joana pensó que Otra vez le leía la mente, ahora se daba cuenta como conectaba tan bien con el doctor Marcus, siempre se anticipaba a las cosas que hacia cuando trabajaban, ella pensó que era porque congeniaban muy bien pero ahora veía la realidad.

Jak le explicaba que su padre cruzaba el espejo y localizaba los objetos por distintos siglos, luego los traía al castillo, también le dijo que la cajita se plata con el espejo era unos de los objetos más mágicos y poderosos, valía para viajar en el tiempo, pero faltaba arreglar la cajita de plata para que su padre pudiera volver, por eso era tan urgente que Marcus la arreglara, le dijo que era un castillo mágico en la cima de una montaña, que no lo podían ver todas las personas, sólo las de corazón bondadoso.

Jak le contaba que no siempre tenían que salir a buscar los objetos, hoy había llegado un conde a entregarle uno, era un diario que perteneció a su abuelo, el conde lo tenía años guardado sin saber de su poder, desesperado porque se estaba quedando en la ruina, comenzó a escribir en el diario todo lo que deseaba, riquezas, dinero, poder, todo eso le venían en pocos días, hasta que la avaricia lo corrompió, volviéndolo malvado y codicioso, sus dos hijos murieron en circunstancias inexplicables, su mujer lo abandono, quedo sólo y cuando se dio cuenta que todo había sido por el diario, entonces era cuando ellos podían mandarles mensajes en sus sueños, mostrándoles el camino del castillo para que dejarán allí el objeto que había destrozado su vida, contó que también había veces que estaban tan corrompidas las personas que tenían uno de los objetos mágicos, que les daba igual el mal que les pasaba, sólo veían lo que podían conseguir, entonces intervenía ellos y recuperaban el objeto, no los tenían localizados, algunos no sabían quien los tenia, otros estaban tan escondidos por generaciones y por eso Marcus viajaba por el portal.

A Joana le dolía la cabeza, de tanto pensar, estaba intentando comprender tanta información, parecía increíble, ella no quería saber nada de eso, no comprendía que podía hacer ella, le dio la espalda a Jak.

Joana pregunto que como podía ayudar.

Jak le contesto que ella conocía muchos de los objetos, pues los había restaurado, al no estar su padre allí para localizarlos, ella era la única allí que podía ayudarles a distinguir muchos de ellos, pues era Marcus quien en realidad conocía todos los que estaban ya custodiados en el castillo.

Joana se asomó a la ventana y se quedo asombrada, lo que estaba viendo, no lo podía creer!!

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