Epílogo

233 21 14
  • Dedicado a Vicente Losa
                                    

Joana observaba junto a Jak tumbados desde el césped como jugaban sus 3 hijos.

Ya hacia 5 años desde su casamiento.

Su vida desde entonces había sido más bien tranquila, alternaban su tiempo entre la época de Joana que allí tenían una enorme casa y la época de Jak en el castillo.

Desde el día de su boda ya no habían visto a nadie del pasado y futuro.

Había un equilibrio y tenían que respetar no hacer viajes en el tiempo para visitas ni por capricho.

Mucho de lo que habían echo había sido un continuo cambio en su futuro, aunque había sido para salvar sus vidas sabían que podían crear consecuencias inesperadas, pero al final todo había salido lo mejor posible dadas las circunstancias.

Como lo que Joana había descubierto hacia unos días, esperaba su cuarto hijo y eso no estaba en el futuro que ella visito.

Era una consecuencia, pero la acepto con alegría, Jak todavía no sabía nada.

Jak miraba a Joana con el ceño fruncido, hacia días que notaba algo extraño, esta vez no lo sorprendería, sabía lo que era, aunque era algo inesperado. 

Esperaba el momento en el que Joana se lo comunicara.

El ya había tenido conversaciones con ese pequeño bebe, cuando su madre dormía por las noches.

Al principio se alarmo, no sabía quien le hablaba mentalmente, 

Le recordaba a su hijo Carlos lo travieso que era, todavía no había conseguido que le dijera si era niño o niña, parecía divertirse jugando a adivinar y no dejando dormir a su padre.

Joana miraba a Jak y vio sus pensamientos con voz acusadora le pregunto.

-Lo sabes? 

Desde cuándo ?

-Hace más de 15 días que ese bebe en tu vientre perturba mis sueños.

Jak reía mientras decía esas palabras.

-Se comunica contigo? 

Conmigo no lo a echo!!! 

Porque?

Joana parecía bastante sorprendida, porque no le hablaba su bebe a ella y a su padre si?

-No te preocupes, seguro será una pequeña broma que te esta haciendo.

Joana pensó unos segundos.

- Tienes razón, estos niños son muy especiales y si comparamos con el pequeño Carlos todas las travesuras que ha echo durante estos años!

Los 2 rieron pues el pequeño Carlos era tremendo.

Sólo esperaban tener una vida normal, con su magia y misiones pero ninguna separación más .

Habían tenido unos comienzos muy complicados, casi consiguen que los separen, viviendo en peligro, sin saber como sería su futuro.

Joana pensó que nunca podría haber imaginado que viviría en un castillo del siglo x con un marido tantos siglos atrás.

Y rodeados de magia! 

Habría dicho que era una locura!

Gracias que tenía una mente muy abierta había podido asimilar sin ningún problema todo lo vivido hasta ahora.

Ahora tenía que concentrarse en su familia y en ese bebe que había sido toda una sorpresa.

Mentalmente le hablo.

No hay siglos que nos separen,siempre juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora