¡Reglas Para Convertirse En Una Princesa Retorcida! (Durarara Fanfic - Izaya x Reader)

Regla #11

                                                        Regla #11

 Regla #11: Siempre mantener la calma.

— ¡Tienes que estar bromeando! —gritó entre llanto— ¡¿Izaya, como puedes no saber si ella estaba en casa?!

— ¡Pensé que ella estaba aquí!

— ¡¿Entonces donde esta?! ¡Recuerda la última vez que la viste!

 —Está bien, estoy seguro que ella estaba conmigo en el parque de Ikebukuro, después nos fuimos a comer a un restaurante que estaba alado, caminamos hacia casa y luego… y luego…—se puso a recordar—Luego sonó mi celular.

— ¡Sonó tu celular! ¡Sonó tu celular! ¡Esa es tu excusa para perder a nuestra hija!

—Yo no la perdí, solo perdí el rastro de ella. Debe de estar en algún lugar en el parque o cerca de aquí.

— ¡Mi bebé está  afuera en la calle, sola, y todo lo que sabemos es que está en algún lugar entre aquí y allá! ¡¿Sabes lo difícil que es eso para una niña de cinco años?! Tengo que encontrarla—dijo corriendo hacia la puerta y saliendo del lugar. Izaya no se quedó atrás y la siguió.

— ¡______ espera!

— ¡Maldita sea Izaya! ¡¿Cómo pudiste?! —gritaba mientras seguía corriendo.

— ¡Fue un error!

— ¡Tu abandonaste a nuestra hija! ¡Ella podría estar…—______ dejó de correr, dándole a Izaya la oportunidad para alcanzarla— ¡Oh, no! —Comenzó a sollozar— Izaya tenemos que encontrarla, tenemos que…—lloró.

—Y lo haremos, ella es inteligente así que no debes preocuparte.

— ¡¿Qué no me preocupe?! —Le gritó a Izaya— ¡Izaya, yo siempre me preocupo! ¡Talvez si te pusieras a pensar como tus acciones nos afectan sabrías por qué! —comenzó a correr de nuevo— ¡Kanya!

— ¡¿Qué se supone que significa?! —dijo al alcanzarla y agarrando su brazo. — ¡Actúas como si no me importara lo que le suceda a ella!

— ¡Déjame ir, no tengo tiempo para tus juegos, tengo que encontrar a Kanya! —dijo tratando de soltarse.

—Esto no es un juego, ahora solo detente y escucha.

— ¡No lo hare!—gritó mirándolo con lágrimas en los ojos— ¡Siempre haces esto! ¡Desearía que dejaras de hacerlo!

—Solo estoy tratando de razonar contigo, pero tú simplemente no te dejas. Kanya probablemente esté bien, ella no es como los otras niños de su edad, ella sabrá que hacer en esta situación—dijo para calmarla.

—No te atrevas... ¡No te atrevas a hacer que suene como si no supiera lo que estoy haciendo!

—Eso no es lo que estoy tratando de hacer.

— ¿Por qué estoy hablando contigo, cuando debería estar buscando a mi hija?

—Y otra vez lo mismo, ella no es solo tuya, también es mi hija.

— ¡Ella ha sido más mía que tuya! —Rompió en llanto— ¡Tú siempre alejas de mi las cosas que más me importan! ¡Tú simplemente no paras! ¡Me alejaste de mis padres, mi trabajo y mi vida! ¡Prefiero morir a que alejes a ella de mí! —exclamó y después se soltó de su agarre, cuando se dio cuenta de lo que había dicho sus ojos se abrieron. Izaya ni siquiera la miró—Yo… yo…