Alma sin tiempo...
Vuelve, vuelve el llanto
vuelve así; tragedia de mi paso
cierro el piano y las voces consumen
el cuerpo negro y blanco.
Arena de células en mi sed
miro como clama el sudor de mi boca
besando la niebla,
ley que suspira al vuelo de su aliento
porque va feroz
al velo que sostiene mi espíritu
porque caer sin mirar,
es caer con mi alma ahogada.
Se encontrara la azucena gris
donde he de relucir la sombra
que mi cuerpo exilia en la piedra
besando la rosa;
ahí donde se acaban las azucenas
se agota mi alma, justo ahí...