➳ no exclusivas; camren

|dos|

Nuevamente Camila estaba sentada en un taburete frente a la barra, pero en éste caso su bebida contenía un poco de alcohol. Su mirada paseaba de un extremo a otro, hasta que se posó en su no-exclusiva novia, quien prácticamente se estaba devorando a una pelirroja.

—No somos exclusivas, no somos exclusivas...—Camila se repetía en susurros lo que su novia le había comentado.

—¿Sola?—Una voz dulce y calmada en forma de un susurro en su oído la sacó de su pequeño trance.

Al voltear su rostro pudo distinguir a solo unos centímetros la perfecta cara de Ariana Grande. Inconscientemente Camila sonrió, la presencia de la castaña la hacía sentir de una manera tranquila, era raro explicarlo, pero tenían como algún tipo de conexión.

—Amh...—La morena volteó un poco su rostro para observar a su novia quien seguía con la pelirroja, ahora cerca del baño. Volvió su vista a Ari y contestó.—C-creo que sí.

A la castaña se le hizo difícil contener su sonrisa, Camila era una chica demasiado tierna.

—¿Crees?—Volvió a preguntar con una risita.

—Creo.—Camila contestó de la misma manera, le gustaba la risa de Ariana.

—¿Puedo sentarme?—Señaló el banco que estaba a un lado de ella, la morena asintió enérgicamente.—Extrañaba hablar contigo, en el instituto ya no compartimos tanto como antes.—Espetó con un adorable puchero en sus labios.

Camila sin poder contenerse acerco lentamente sus manos a los labios de la castaña y los acarició, acción que hizo estremecer a ambas mujeres. A Ariana por el suave contacto de la piel delicada de Camila en sus labios, y a la morena por descubrir cuán tiernos y delicados podían sentirse esos preciosos labios, que sin duda quería probar en este momento.

Era difícil distinguir lo bueno y lo malo para Camila. Su mentalidad era de una niña de tan solo 10 años, cosa que dificultaba sus pensamientos y su manera de actuar.

—¿Te gustan?—La pregunta salió de la boca de la castaña sin pensarlo, se maldijo para sus adentros, no quería aprovecharse de Camila.—L-lo siento yo...yo

—Me encantan.—Dijo con total seguridad, la boca de Ariana se entreabrio dejando ver lo sorprendida que se encontraba a la morena.—Lauren dijo que no somos exclusivas, ¿eso quiere decir que puedo besarte?

La castaña estaba tan perdida, Camila Cabello quería besarla, en definitiva esto podría ser un sueño. Pero antes que nada, debía preguntar.

—¿Quién es Lauren?—La menor señalo con un movimiento de cabeza hacia donde se encontraba su novia, quien estaba sosteniendo a una pelirroja por la cintura mientras devoraba ferozmente su cuello.—¿Y qué tiene que ver contigo?—Jamás imagino que fuera su pareja, estaba casi follando con otra mujer frente a ella.

—Mi novia no-exclusiva.—Respondió con una sonrisa triste. Ariana la observó por un momento, sentía lastima por ella, Camila era una persona tan adorable, tierna e inocente que no se merecía que jueguen de esa manera con ella, era muy notorio que a pesar de todo, está situación la entristecía.

—¿Por qué dejas que haga eso?—La castaña no podía apartar su mirada de los ojos que desprendía tanta tristeza en ese momento.—Sabes qué eso no está bien, ¿verdad?

—Lauren se ve feliz.—Al parecer el saber que la ojiverde se sentía feliz ánimo a Camila, quien simplemente formo una adorable sonrisa.—Puedo acostumbrarme. Además, ella siempre dice que me ama.

Ariana asintió no muy convencida, ella misma se encargaría de averiguar que pretendía Lauren con todo esto.

—Entonces...¿Puedo besarte?—Sinceramente Ariana pensó que Camila había olvidado esa parte.

—La verdad es que me gustas mucho, pero no cr...

Le fue imposible terminar su frase, los labios gruesos, suaves y dulces de Camila ya estaban sobre los suyos. Se movían de una manera lenta, como si quisieran transmitirle paz, era raro, ya que ninguna de las dos sentía algo por la otra, pero ese beso parecía lo contrario.

—¿Camila?—Esa voz ya tan reconocida para la morena hizo que se separaran...