CAPITULO 3

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-Así que hija, tienes bastantes pecados-le pregunte mirando sus ojos aun que mi vista igual se desviaba a sus labios-
-Pues no lo se, supongo-dijo de lo mas relajada-Si no, no estaría aquí- sonrío levemente-
-Pues tal vez, quien sabe-me relamí los labios, los sentía secos y partidos-
-Y usted lleva mucho tiempo siendo padre- pregunto mirándome fijamente a los ojos-Es que se ve muy joven y pues-no la deje terminar-
-Este es mi primer día siendo cura-dije sonriendo orgulloso, vi como agacho rápidamente la mirada-No te sientas mal hija-dije tocando su hombro desnudo, sentí una pequeña descarga eléctrica que me hizo sentir muchas cosas, y creo que despertó algo en mi que yo creía muerto-
-Lo siento, no quería incomodarlo-hablo pausadamente sin subir su cabeza-
-No me haz incómodado- levante lentamente su cabeza, haciendo que nuestros ojos se volvieran a conectar y sentí un gran deseo de besar sus labios, me sentía desesperado y creo que ella igual-
-Pero aun así lo siento-dijo tratando de esquivar mi mirada-No debí ser curiosa-dice tratando de agachar la mirada, pero yo aun tenia mi mano sobre su rostro-
-Tranquila-acaricie levemente su mejilla-Creo que cualquier persona la tendría- sentí nuestras respiraciones aun mas cerca, ya no podría aguantarme mas, me sentía como en un purgatorio casi en el infierno, y de un momento a otro siento algo cálido sobre mis labios, oh mi dios, me esta besando, ella ha roto esos pequeños centímetros, sentía como nuestra respiración se aceleraba, mi corazón bombeaba aun mas rápido, ella puso una mano en mi nuca, haciendo que el beso fuera aun mas profundo, mientras que con su otra mano acariciaba lentamente mi mejilla-
-Lo siento no debí de hacer eso-dice ella separándose de mi, sus labios estaban hinchados y su respiración era acelerada-
-Yo tampoco, fue mi culpa-dije nervioso, mientras movía la soga de mi cuello de un lado a otro- Yo debí haberte alejado
-Pero fue mi culpa, yo lo bese, no debí hacerlo, sabiando que usted es cura-agacha la mirada-Creo que esto se agrega a mi lista de pecados-dice con la mirada triste, como si quisiera llorar-
-No llores- dije tomando su rostro entre mis manos, y poco a poco me fui acercando a su rostro-Que todo ah sido mi culpa- me acerque a sus labios lentamente, y los acaricie con mi nariz-
-Lo siento pero no puedo evitar esto- se acerca nuevamente a mis labios y los besa salvajemente, jalaba de este, creo que lo ha roto pero no me importa, nada me importa en estos momentos, si estoy con ella, la chica de mis sueños-

El Cura PecadorWhere stories live. Discover now