Corazón de Témpano (Editada)

Capítulo XVI

Capítulo XVI

        Había pasado una semana y media después de que Jeremy le había confesado que Duncan O'Rourke la había cuidado, después de encontrarla. Sin embargo, aquello no había ablandado su corazón. no había podido creer que hubiese cambiado sus intenciones y que de pronto se convirtiera en una mejor persona de lo que había sido desde entonces. Aquel pensamiento le había acompañado por un largo tiempo hasta que decidió enfrentarse a la verdad.

     Sabía que aún no debía estar de pie por mucho tiempo, pero a pesar de eso, se debía esa conversación que aún no había tenido con Duncan O'Rourke. Se colocó un abrigo, sobre su bata de dormir, y emprendió su camino hacia donde él se encontraba. Le había visto desde su ventana al escuchar su caballo.

     Duncan O'Rourke se asombró, al girarse y verla allí.

— No debería estar aquí. Esta haciendo mucho frío y aún...— agregó al colocarse en frente de ella, mostrando su preocupación.

— Lo sé... pero necesito hablar con usted— lo miró a los ojos—. Vengo a suplicarle que deje de mentir... No es bueno para ninguno de los dos... Sabemos que nada podría cambiar su forma de ver a una Rowling.

—¿Por qué lo dice? —le miró a los ojos sin entender.

—Por la manera en que ahora le hace ver a Jeremy que le importo. Y eso no es verdad... Usted me rescató y me cuido por el sentido del deber, no porque realmente quisiera hacerlo. Muy bien me dejó claro en una ocasión que usted no se había casado con un cadáver...

—Tiene razón, dije palabras que ahora me pesa...—expresó avergonzado.

—Le ruego que...

—Sin embargo, no he mentido desde que le traje de regreso —le interrumpió—. Ni cuánto me culpo por todo ello que le ocasioné. Casi la arrojó a la muerte... Y no hay día que me culpe por ello... Anarella... Ya no quiero odiarla. Usted y Jeremy me han ayudado a ver lo absurdo de este odio que he sentido por usted, simplemente por ser prima de alguien tan detestable como lo es su primo. Dígame, si puede decírmelo: "¿Qué es un O'Rourke? ¿Qué es un Rowling, para que yo siga queriendo odiarla?... ¿acaso no son más que simples apellidos?... Apellidos que ya no pueden romper...— guardó silencio al no saber si era correcto decírselo.

     El asombro brilló una vez más en sus ojos.

— ¡Va a usar usted un dialogo de William Shakespeare, conmigo!... ¿O qué es lo que intenta usted decirme?

    Duncan la miró a los ojos, sintiéndose aún más dividido, mientras, la razón y su corazón se unían en aquello que cambiaba a su alma.

— Que he empezado a comprender que vivía sumergido en un error— dijo después de meditar en cómo debía decirlo—. Y que ahora que he salido de él... He comprendido que el odio que había en mí ya no existe y que se ha transformado en amor...

— ¿En amor?— expresó aun incrédula de su actitud—. ¡Es absurdo!... Usted miente...— agregó al dar un paso hacia atrás, intentando alejarse de aquel lugar. Hasta darle la espalda.