Los 8 elementos

9. Golpes que desmayan

Preparé mi bolso rápidamente y fui con él hasta el hall del edificio donde estaban subiendo los bolsos al autobús. Ayudé a cargar varias valijas, cuando no quedaba ninguna nos hicieron subir. Me senté sola, y tres chicos que no conocía se acercaron.

- Hola, ¿Qué tal preciosa?-dijo uno con voz seductora

- Hola, todo bien- le contesté con un tono pícaro

- ¿Cómo se siente estar con los otros campeones?- me di cuenta de que era un agrandado

- No es nada muy distinto- dije restándoles importancia al notar que solo intentaban que los elogiara para aumentar sus egos.

- ¿Y... cuál es tu truco?- noté que trataba de saber cuáles eran mis especialidades y mis debilidades.

- No tengo ninguno- ya me estaban empezando a molestar

- ¿Cómo que no tienes uno?

- Te lo repito "no tengo ningún truco"

- Eres una mentirosa, algo les dijiste a los jueces, por eso estás aquí- dijo alzando mucho la voz, se veía enojado

Llegó uno de los otros competidores seleccionados y me pregunto qué estaba pasando

- Los invito a que se retiren a otra mesa- dijo serio, con una cara que me dio miedo

- Pero si no hemos hecho nada malo- dijo uno de los otros haciéndose la víctima

- Yo veo que le están gritando a una dama- dijo y empecé a sonrojarme

- Agárrenlo- dijo el que me gritó, sus compañeros lo agarraron y estaba a punto de pegarle al chico que me había ayudad cuando le di una cachetada que me devolvió con un puñetazo tan fuerte que quedé tirada en el suelo.

Estuve unos minutos medio inconsciente y cuando reaccioné, noté que estaba sangrando por la nariz, no veía muy bien, estaba todo borroso.

Pero observé que tenían al muchacho que me ayudó agarrado y que otro chico utilizó sus poderes y congeló los pies de los tres chicos que habían estado molestando, los dos jóvenes me ayudaron a sentarme; uno fue a buscar un botiquín y el otro se quedó hablando conmigo, su voz era grave, pero cálida. Unos segundos después recuperé mi visión y me sorprendí al ver algo tan hermoso, era uno de los chicos más bellos que había visto en mi vida. Esos ojos claros que recordaban al agua, y su cabello oscuro como la noche, esa piel con pequeños lunares esparcidos como estrellas alrededor de esa sonrisa blanca como la luna... él era hermoso, pero estaba rodeado de chicas, todas hablaban de él durante los entrenamientos y las comidas; justo se iba a interesar en mí, eso solo pasa en los cuentos de hadas que leía con Ty cuando tenía 11 años, donde la princesa cae en un sueño profundo y el príncipe le daba el beso del verdadero amor, ella despertaba y terminaban viviendo felices para siempre. Eso era un mundo perfecto pero esto no es así, en este mundo hay que esforzarse para salir adelante, y valerse por uno mismo, no depender del beso de un príncipe; pero eso no significa que no me gustaría que fuera  mi príncipe.

- Mi nombre es Est, competidor de Tierra- dijo ese hermoso chico

- Soy Ash, competidora de Plantas, fue muy valiente de tu parte haberme ayudado.

- Tu eres la valiente, ¿Quién le da una cachetada a alguien dos veces más grandes que el?- dijo él riendo de mi impulso

- Traje el botiquín- dijo Tyler quien me sorprendió. Del botiquín sacó una cinta curativa para detener el sangrado de mi nariz; y un algodón al que le echó 5 gotas de alcohol. Me pasó el algodón cuidadosamente por una herida que me había hecho al caer; a mi me ardía mucho pero no decía nada. Agarraron otra cinta curativa para que cicatrizara la herida de la caída.

- Gracias, les agradezco a los dos- dije con un tono dulce

- No es nada- dijo Tyler con una sonrisa

- Todo por ti preciosa- me puse roja como un tomate y mi corazón se aceleró; de todas las chicas (y chicos) que había, me dijo preciosa a mí, estaba emocionada. Hasta que vi a Tyler que estaba furioso, con sus puños cerrados y su mandíbula muy tensa, seguro eran las celos de hermano mayor, era mi amigo, pero lo quería como a un hermano.

Tyler le dijo con enojo algo al oído a Est que yo no pude escuchar, el comentario hizo que Est se retirara.