Bipolar© {#1 The Bipolar Series}

Capítulo 14

Punto de Vista Regular

La infección había llegado a los pulmones de Justin. Esto le impidió respirar, y entró en paro.

El caos se creó en aquella habitación de reducido tamaño. Gritos que pedían el equipo de resucitación la inundaron por completo.

Un choque eléctrico a su pecho. Y otro. Y otro más. Y otro.

La vida de Justin parecía haberse apagado... pero no lo hizo. Incluso los doctores se sobresaltaron al ver como su corazón respondió al último intento que estaban dispuestos a hacer por traerlo de vuelta, haciendo que poco a poco, su ritmo cardíaco volviese a la normalidad.

“John... lo resucitamos. Ni siquiera yo me explico cómo, pero en fin...” el doctor alargó, aún un poco impactado

“¿Estará bien?” El hombre cuestionó antes de que el doctor pudiese continuar hablando.

“No lo puedo decir con certeza, John. Murió por algo más de un minuto, puede que hayan quedado secuelas... quizás pierda la memoria temporalmente, no sé. Hay que esperar a que despierte”

El hombre asintió, relamiendo sus labios... mientras un mal presagio rondaba por su mente.

Pasó un día, dos, tres... Justin no despertaba. Se le hicieron varios estudios, ni un sólo indicio de parálisis cerebral.

Debido a las condiciones a las que Justin llegó a Londres, y lo infame que se estaba volviendo alrededor del mundo... las opciones de doctores se le estaban acabando.

Sólo cinco serían capaces de atender y hacerse cargo de la salud de un criminal. Y todos dijeron lo mismo... “no me explico porque no despierta”

“Quizás tan sólo perdió las ganas de vivir, John” El doctor Welch, quizás el más “mente abierta” de los especialistas que veían a Justin, explicó “Cuando se tiene tanta presión encima como él... te quiebras en el momento menos esperado. No queda más que esperar”

Faith's Point Of View

Las frazadas cubrían mi cuerpo completamente. Ni siquiera estaba de ánimo para levantarme y correr las cortinas, para que así el sol no impactase contra mi rostro.

Una lúgubre melodía sonaba en mi mente, sin parar. A dos días de enterrar a Will, la depresión se estaba llevando las piezas rotas de lo que queda de mi ser.

Hace tan sólo dos días, lo único que me importaba era cobrar venganza... pero hoy, hoy es distinto.

Hoy solo quiero quedarme en mi cama, sola, sin un solo ruido. Y, aunque parezca masoquista, recordar los momentos junto a Will que me causan más nostalgia, al saber que no hay modo de que se repitan.

Por mi mente ha rondado la pregunta de cómo podría facilitar las cosas. Como podría olvidar esto.

Después de pensar en autolesionarme, y desechar la idea puesto a que eso traería más sangre y dolor del que ya hubo en mi vida... llegué a la conclusión de que esto no se volverá más fácil.

Alguien tocó la puerta. Imaginé que sería mi madre o mi padre para alentarme a salir de la cama y comer algo, pero no era así.

Al no obtener respuesta de mi parte, la puerta se abrió, develando a alguien a quien no esperaba ver.

“¿Luke?” mi corazón dió un vuelco al ver a aquel chico rubio, parado en frente de mí, con una expresión de nostalgia en su rostro.

No había visto a Luke en tres años, cuando se mudó a San Francisco con sus padres.

Él era como... mi otra mitad. Siempre he pensado que el complemento de uno no tiene que ser necesariamente la pareja. Éramos mejores amigos. Al empezar la secundaria, se puede decir que yo era “uno de los chicos”.

Quizás él era lo único que necesitaba ver.

“Sí, Faith” Se acercó “¿Puedo sentarme?” Señalo la cama en la que ya me había incorporado. Asentí levemente “Por Dios, cariño, te ves devastada” Y de pronto, me envolvió en un muy necesitado abrazo, durante el cual empecé a sollozar. “Lamento no haber estado aquí para el ent--”

“Descuida” Lo interrumpí. A pesar de haberlo presenciado, no quería oír que Will había sido enterrado

“Tus padres me dijeron lo que sucedió, cuanto lo siento” Asentí en respuesta, mirando mis manos entrelazadas en mi regazo “Él era un buen hombre” Al ver que comencé a quebrarme nuevamente, levantó mi mentón para que lo viera a los ojos “Y ahora es un ángel que te cuidará de todo lo que hay en este mundo cruel, ¿entendido?” Haciendo una mueca, asentí por tercera vez... Dándole la razón

“Y... ¿Tus padres y tú se mudaron de vuelta a Miami?” Dije tras unos momentos en silencio

“Mis padres no...” Alargó, con esa mirada que daba a entender que escondía algo muy, muy bueno.

“¿Quieres decir que...?” Alargué, esperando que él terminara la frase

“Bueno, sólo espero que aceptes. Tus padres no pueden seguir quedándose aquí contigo, Faith. Tienen su trabajo, y cosas que atender. Así que, me llamaron. Ellos creen que estarías mejor si me mudará aquí contigo”

Bien, esto sí que no me lo esperaba. Generalmente no me gusta que tomen decisiones a mis espaldas. Pero... en realidad aprecio que mis padres y Luke estén haciendo esto por mí. Y la verdad es que comparto su opinión.

“¿Cómo podré decirte que no, Luke?” Pregunté retóricamente y él sonrió, y... sin que yo me lo esperara... hizo que por primera vez en lo que parecieron años, yo sonriera también.

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Perdón por lo corto, la imaginación no me ha estado ayudando mucho esta semana.

NOTA: Me iré de viaje a la Capital por cinco días, así que durante ese tiempo no tendrán actualizaciones. Quizás despejarme un poco ayude a que mi imaginación fluya mejor. Actualizaré Bipolar el jueves de la próxima semana.

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