Bipolar© {#1 The Bipolar Series}

Capítulo 13

“es tan difícil decirme a mí misma que te has ido...”

Vestimentas negras, rostros tristes y rosas blancas. El cielo se había teñido de un color oscuro, al igual que nuestras almas.

“Los padres no deberían enterrar a sus hijos” mi madre, arrodillada a un lado de la tumba de mi hermano, sollozó.

Mi padre, inexpresivo aún, la levantó del sitio, el padre empezaría a decir unas palabras.

“Estamos aquí para dar santa sepultura a William Joseph Riley. Un buen hombre, con toda una vida por delante que desgraciadamente acabó muy prematuramente...”

Pero yo no escuchaba al padre dar su misa. Ni sentía a Dianne a mi lado, consolándome. Y el pésame de decenas de personas no causaba ningún alivio en mí.

Mi hermano se había ido.

Y quizás ya no volvería saber lo que era ser fuerte, o levantarse de la cama con ansias de empezar el día, o si quiera... volver a despertar al día siguiente.

No sé cuanto tiempo pasó antes de que el cura terminara de hablar... pudieron ser 10 o 30 minutos, perdí la noción del tiempo.

Pronto, decenas de rosas blancas cayeron al ataúd de Will, ya tres metros bajo tierra, y listo para ser cubierto por tierra y más tierra.

Me situé a orillas de ese hoyo donde su cuerpo se encontraba, con él riesgo de caerme, aunque no me importaba.

Le diría mis últimas palabras, aunque su alma ya había abandonado su cuerpo yo sabía más que nada que él me podía escuchar. Lo podía sentir. Su presencia aún se encontraba aquí.

“Sunrise te ama...” dije en un hilo de voz, casi imperceptible. No tenía que gritar para que él escuchase...

Él se encontraba en mi corazón.

Y así, tiré a última rosa antes de que comenzaran a llenar la tumba de tierra.

Vi a mi padre, quién derramaba la primera lágrima que he vito salir de sus ojos en toda mi vida. Y una vez que empezó, no pudo parar.

Mi familia estaba rota e incompleta... ¿por qué nos tuvo que pasar esto a nosotros?

Me encontraba en mi apartamento, mis padres aún seguían aquí... tenían miedo de dejarme sola. En tan poco tiempo han pasado muchas cosas... y han perdido tanto... que sienten que si no me cuidan, también me perderán.