Capitulo 11

2.7K 227 4
                                    


Capítulo 11

Me volteo de espacio, esperando ¡¡NO!! Deseando de todo corazón que fuera mi imaginación.

Pero no, claro que tenía que ser real, ahí estaba el vestido todo de negro y con esa mirada, esa que me persigue en todas mis pesadillas.

--– ¿Te comió la boca el ratón?–- dice burlándose.

---Ho....hola... Que... ¿quieres algo? –-logró apenas decir.

---Me acompañas a la sala-- extiende su mano hacia el camino.

Respira, respira, no has hecho nada malo, no que él sepa, cojo todo el valor que tengo y camino a la sala.

---Sienta te –--me indica señalando el mueble, estoy tan nerviosa,  me muerdo el labio inferior casi hasta hacerlo sangrar y agarró mis manos evitando que se vea el temblor en ellas.

Él toma asiento en el mueble individual, parece todo un mafioso vestido de negro, mirada amenazante y sonrisa burlona.

---Tienes algo que contarme hermanita--- dice pausadamente como quien le pregunta algo a un niño pequeño.

--No-- digo lo más rápido posible.

--- ¿Segura? –-pregunta y levanta una ceja amenazante.

--– Segura---digo y me levanto para ir a mi habitación.

El agarra mi brazo impidiendo me huir, lo sacudo y me aparto.

--- ¿Qué quieres? No he hecho nada –- le digo lo más seria posible.

--- ¿Y por qué estas a la defensiva?–-sonríe-– o más bien nerviosa.

---Estoy normal Jhon, no tienes de que preocupar te-- digo furiosa, sé que me estoy pasando pero no quiero que sospeche de Sebastian.

--Oh, yo no me preocupo. Tu sabes lo que podría pasar si me fallas, tu sabes que eres sólo MÍA –- dice mientras se acerca a mi espacio personal.--– Hoy fui a tu instituto, quería recoger té para traerte a casa y......había dos muchachos contigo y tus amigas ¿quiénes son?-– pregunta de una.

Me pongo nerviosa por su cercanía y porque de mi respuesta depende lo que haga, doy gracias a Dios que Sebastián no fue hoy.

--– Son unos amigos.....Max es el novio de Paola y Aaron tiene novia--le digo pausadamente para que me entienda.

---Uno de ellos te veía mucho, creo que me estas mintiendo... y mereces un castigo, no te quiero cerca de ningún chico ¿me entiendes? –- dice enojado.

---Te...te...di...go...la verdad--estoy tartamudeando, no quiero que me haga nada.

---Y porque estas tan nerviosa. –--toma mi mano con fuerza y no encuentro las palabras, estoy asustada, que asustada aterrada.

Me jala hacia mi habitación, subiendo las escaleras, al principio me resisto pero él me carga como un costal de papas.

--¡¡¡Suelta me!!! ¡¡¡Suelta me!!--- pataleo, le pegó en la espalda pero él parece no darse cuenta.

Al llegar a mi habitación me tumba en sus pies, baja mis pantalones y mis bragas negras, intento zafarme pero él me agarra fuerte con una mano y con la otra me da una fuerte nalgada.

---¡¡¡Deja me!!!-- grito mientras sollozo.

Pero él no me escucha, sigue dándome nalgadas mientras grito que pare y sollozo.

--- ¿Quieres que pare? –- pregunta entre jadeos por el esfuerzo que pone entre cada palmada.

--–¡¡Por favor!! –-sollozo, no aguanto más.

--- ¿Quién es tu dueño?-– pregunta victorioso.

--– Tu...tu eres mi dueño –- digo mientras sigo llorando. El me sube la ropa y me sienta en su regazo.

--– Dime que me amas-- dice serio.

--– Te amo—apenas se me entiende por las lágrimas.

---No así no, quiero que me convenza, que me lo digas desde lo más profundo de ti.--- Nada este ya se volvió loco.

Trago grueso, no sé cómo hacerlo, lo odio, piensa Lena tu puedes sacar te este loco de enzima, puede ser peor.

Suspiró de frustración, me secó las lágrimas y tomó su rostro en mis manos para que vea fijo mis ojos.

----Te amo Jhon, eres el único hombre en mi vida–- sonríe-– y soy tuya... de nadie más.--- Le digo conteniendo el impulso de llorar.

--– Besa me –- pide y lo hago conteniendo el asco que me produce.

Cuando intento separarme, él sostiene mi nuca con fuerza, profundizando el beso. Intento zafarme pero me agarra de la cintura, muerde mi labio con fuerza por lo que abro la boca para pegar un grito y él aprovecha para meter su lengua y recorrer mi boca. Pongo mis manos en sus hombros e intentó empujarlo, pero él me agarra muy fuerte, en un movimiento brusco me lanza al piso haciendo que mis costillas vuelvan a doler.

Se sienta arriba de mí y con su mano derecha sostiene mis dos manos sobre mi cabeza, y con la izquierda me manosea.

--- ¡Para ya por favor! –- Suplico –-sabes que soy solo tuya.

Él no me hace caso, solo sigue besando me para acallar mis sollozos.

--– No me canso de ti nunca, ya quiero que llegue el día de hacerte mía, de enseñarte lo que es ser mujer.

Al fin me suelta , yo solo me hago bolita y sigo llorando, me doy asco, quiero irme lejos de este lugar, de este maldito monstruo.

---Será pronto mi amor, no estés impaciente. –- dice mientras camina a la puerta.

Intento sentarme pero me duelen mucho las nalgas, al igual que mi costilla derecha. Subo a mi cama, me aferro a mi almohada y lloró sin parar.

Porque me dejaste con este monstruo mamá, si tú estuvieras las cosas serían diferente. Ahora tengo que alejarme de Sebastian, Jhon no puede saber de él y lo mejor será que me aleje, él podría matarlo. Solo me queda rogar que Dios meta su mano y ese día nunca llegue.

Cuando me siento seca decido ir al bosque, necesito espacio, bajo con cautela y logró salir sin ser vista. Al llegar al bosque decido correr y correr hasta no poder más.

Cuando corro soy libre, siento que nada puede tocarme, es como si pudiera volar, lástima que todo es un sueño. Tengo que parar, el dolor en mis costillas es insoportable.

Me aferro a mis rodillas e intentó respirar, el dolor me lo impide pero al final lo logró, intentó regular mi pulso como nos ha enseñado la profesora de gimnasia, cierro mis ojos y pienso en mi lugar feliz hasta que escuchó unos pasos, sigo el sonido pensado que es mi amigo grandote, pero no, es más bien un amigo suyo.

Un lobo de pelaje rubio con gris, es hermoso pero un más bajo que mi lobo.

Mi lobo, que pensamientos son esos, él no es mío, él es libre.

El lobo me ve y me hace una reverencia como si yo fuera una reina o algo así, le sonrió intento acercarme pero este retrocede, me parece raro, lo intentó de nuevo pero el vuelve a retroceder.

Quizás es tímido.

El lobo corre lejos de mí, hasta desaparecer en el bosque, me quedo ahí un rato más ya que no quiero volver todavía.

Siento que alguien me observa, volteo mi mirada y ahí está el mismo lobo, sólo me observa desde lejos, como si me vigilara, ya me estoy volviendo loca. Los golpes de Jhon me están afectando.

Ya es tarde por lo que vuelvo a la casa, preparo la cena, como en la cocina como acostumbró. Luego subo a mi cuarto, me doy una ducha, me coloco un pijama antes de dormir Y me tomo unas píldoras pidiéndole a Dios no tener pesadillas.

Estoy Algo preocupado porque Jeison aún no ha llegado, pero asegurando la puerta con mi buró para que el monstruo no entre, las pastillas hacen efecto y me duermo.

Saga Lunar: CrecientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora